La mutación de BRCA determina mi tratamiento para el cáncer de páncreas
- Tratamiento inicial con gemcitabina y cisplatino
- Se descubre una mutación de BRCA
- Cambio a Lynparza
En junio de 2019, me diagnosticaron cáncer de páncreas en estadio IV que se había diseminado al hígado y a la columna vertebral. Tenía 51 años.
Había tenido dolor en la espalda y el abdomen durante un par de años, pero mis médicos lo interpretaron como gastritis y no le dieron importancia. Al final, tenía tanto dolor en toda la espalda y el abdomen que fui a la sala de emergencias. Me dio un dolor punzante en presencia del médico, y este solicitó una tomografía computarizada y luego una biopsia. Ahí fue cuando detectaron el cáncer. Había tenido pancreatitis en 2017, pero el diagnóstico me sorprendió.
Inicio del tratamiento
Fui a Regional Cancer Care Associates, donde me atendí con el Dr. Bhavesh Balar. El Dr. Balar hizo los análisis de sangre para las pruebas genéticas, pero los resultados tardaron más de dos meses. Para entonces, había decidido ir al Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC) en Nueva York, donde conocí al Dr. James Harding. El Dr. Harding pudo atenderme siete días después de que llamara a su consultorio. Comencé a recibir quimioterapia con una combinación de gemcitabina y cisplatino. Me administraron esta combinación por seis meses y medio.
Durante ese tiempo, llegaron los resultados de las pruebas genéticas. Me enteré de que tengo una mutación de BRCA2. Cambiaron mi tratamiento a Lynparza, una quimioterapia oral que se toma dos veces al día. Tomé Lynparza hasta mi tomografía más reciente, en marzo de 2021, cuando el cáncer comenzó a crecer nuevamente. Ahora recibo FOLFIRINOX.
Todavía soy paciente de MSKCC, que tiene centros locales en Middletown, Nueva Jersey, mucho más cerca de mi casa en Neptune. Voy allí para hacerme las pruebas de imágenes y recibir el tratamiento, pero me atiendo con el Dr. Harding en Nueva York.
Todavía tengo dolor abdominal y de espalda por el cáncer y los efectos secundarios del tratamiento, como dolor en los nervios y las articulaciones. Tomo medicamentos para tratar estas afecciones. En general, he tolerado bastante bien los efectos secundarios. No he dejado de trabajar todo este tiempo.
El impacto de la mutación de BRCA
Cuando me enteré de que tenía la mutación de BRCA2, se lo conté a mi familia. Mi padre se hizo la prueba y dio negativo, por lo que pensamos que la mutación provenía de mi madre (que falleció hace varios años). Mis tres hijos se hicieron la prueba y mi hija menor tiene la mutación. Mi hermano y su hijo no se hicieron la prueba, pero su hija sí. Ella también tiene la mutación. De mis cuatro primas, dos se hicieron la prueba y también son portadoras. Una se ha sometido a una cirugía preventiva para el cáncer de mama y de ovario. La otra todavía está decidiendo qué hacer. Mi familia extendida ahora es consciente de que algunos de ellos tienen un mayor riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer.
Me alegra que mi familia haya podido hacerse la prueba, pero me molesta que sea necesario alguien famoso para aclarar el tema de las mutaciones hereditarias que aumentan el riesgo de cáncer.
Chris falleció cuatro años y medio después de su diagnóstico. Como portador de la mutación de BRCA2, alentó a su familia a someterse a pruebas genéticas y a ser proactivos. Ofrecemos nuestro más sincero pésame a su familia.