Investigación
13 de marzo, de 2019 • 5 Min

Pacientes de cáncer de páncreas con respuesta excepcional y la conexión con el sistema inmunitario

Dr. Vinod Balachandran

La investigación en curso ofrece a los médicos y científicos información cada vez más importante sobre las bases moleculares de las más de 100 enfermedades que, en conjunto, llamamos cáncer.

En la actualidad, más que en cualquier otra época, existen mejores tratamientos resultantes de esta investigación, que les ofrecen a aquellos pacientes que en ocasiones se consideraba que no se los podía ayudar una posibilidad de supervivencia a largo plazo y, en algunos casos, una cura. Sin embargo, a pesar de estos avances en el tratamiento demasiados pacientes con cáncer sucumben ante la enfermedad.

Por otro lado, hay pacientes que de algún modo desafían las probabilidades. Padecen de cáncer avanzado de pulmón o de páncreas y reciben tratamiento que, lamentablemente, no ayuda a la mayoría de los pacientes a sobrevivir a largo plazo; pero, sin embargo, estas personas sobreviven. Los científicos están fascinados con estas personas poco comunes, que responden de manera excepcional, porque podrían contener pistas importantes sobre cómo ayudar a otros pacientes.

¿Quiénes son los pacientes con respuesta excepcional?

Se está estudiando en profundidad todo el concepto de “paciente con respuesta excepcional”. En el año 2014, el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute, NCI) lanzó su Iniciativa de Pacientes con Respuesta Excepcional (Exceptional Responders Initiative) . El objetivo de este estudio es intentar determinar las características moleculares en juego cuando una persona responde a un tratamiento para el cáncer que no ha ayudado demasiado a otros pacientes.

Para este estudio, el NCI definió a los pacientes con respuesta excepcional como aquellos que respondieron excepcionalmente entre los pacientes inscritos en estudios clínicos en fase inicial en los que menos del 10 % de los pacientes respondió a los tratamientos en estudio. También incluyeron a pacientes que fueron tratados con medicamentos que, en general, no fueron eficaces para sus enfermedades y a pacientes que fueron tratados en la fase posterior de estudios clínicos de medicamentos únicos o de combinaciones. También se incluyeron en este estudio a los pacientes que fueron tratados con tratamientos convencionales. El análisis molecular está en curso.

También está el estudio NEER (Network of Enigmatic Exceptional Responders, red de individuos que responden de manera enigmática y excepcional) de la Escuela de Medicina de Harvard. En ese estudio, los investigadores quieren recopilar un registro nacional extenso de los llamados pacientes con respuesta excepcional. Están buscando personas que hayan tenido respuestas únicas a aquellos tratamientos del cáncer que no son eficaces para la mayoría de los pacientes. Además de la secuenciación genética, se estudiarán otros datos de los pacientes como su dieta, estilo de vida, antecedentes médicos y otros factores.

La conexión del sistema inmunitario en el cáncer de páncreas

Incluso el cáncer de páncreas cuenta con casos de pacientes con respuesta excepcional. “Uno escucha a oncólogos y cirujanos hablar de estos pacientes porque parece que todos conocieron a uno, pero nadie sabe qué tienen de diferente”, dice el cirujano y científico, Dr. Vinod Balachandran, miembro del David M. Rubenstein Center for Pancreatic Cancer Research del Memorial Sloan Kettering Cancer Center en Nueva York. No obstante, él y sus colegas han encontrado recientemente una pista importante. “La supervivencia a largo plazo de los pacientes con cáncer de páncreas es lamentable. Pero la pregunta obvia es por qué algunos pacientes sobreviven más tiempo que otros, y pensamos que al menos parte de la respuesta tiene que ver con el sistema inmunitario”, explica. Su investigación se concentra en estudiar la inmunobiología de los linfocitos T en el cáncer de páncreas.

En un estudio publicado en la revista científica Nature, los investigadores descubrieron que los pacientes con cáncer de páncreas con más linfocitos T, células especializadas en combatir el cáncer, presentes en los tumores sobrevivían más tiempo. El equipo de investigación también pudo identificar los componentes particulares del tumor que atrajeron esas células inmunitarias.

Según su trabajo en el laboratorio y el trabajo de otros grupos, es posible que el cáncer de páncreas no sea tan enemigo del sistema inmunitario como se pensaba en el pasado. “El sistema inmunitario hace un mejor trabajo cuando puede ver el cáncer”, dice Balachandran.

El grupo comenzó su estudio comparando las diferencias entre los tumores de pacientes que sobrevivieron seis años en promedio con los de aquellos que sobrevivieron menos de un año en promedio. Los sobrevivientes a largo plazo del cáncer de páncreas tenían 12 veces más linfocitos T activados que las personas con peores resultados. Balachandran observa que “la forma más fácil de pensar esto es que los sobrevivientes a largo plazo tienen mejores blancos en los tumores que hacen que el sistema inmunitario los detecte con más facilidad”.

Lo que hizo que estos linfocitos T sean especiales y ayuden a la respuesta excepcional de un paciente fue la capacidad de estos linfocitos T de reconocer las mutaciones o roturas del ADN en las células cancerosas llamadas neoantígenos. Los neoantígenos (piense en ellos como un subgrupo de los antígenos) están compuestos por proteínas que resultan de los genes mutados. Los investigadores descubrieron que los linfocitos T que reconocen neoantígenos del cáncer están presentes en la sangre de los sobrevivientes a largo plazo hasta 12 años después de que se extirpan los tumores en una cirugía.

“Lo que creemos es que estos neoantígenos tienen características particulares que podrían dar una memoria a largo plazo al sistema inmunitario, y de esa forma el sistema inmunitario puede combatir el tumor”, dice Balachandran. Agrega que el estudio con sus 82 pacientes es, en la actualidad, el estudio más grande de su tipo, que estudia a los sobrevivientes a largo plazo del cáncer de páncreas.

Él y sus colegas se sorprendieron con los resultados. “Se pensaba que el cáncer de páncreas no tenía neoantígenos que el sistema inmunitario pudiera reconocer y atacar”, dice. “Nuestros datos sugieren que este no es necesariamente el caso”.

Del laboratorio a la clínica

Es posible que los hallazgos tengan aplicaciones clínicas, dado que los neoantígenos podrían ser un biomarcador potencial de los tumores inmunogénicos, y también podrían ser usados como blancos de vacunas contra el cáncer, continúa Balachandran. Su grupo se encuentra en el proceso de diseñar un ensayo clínico para estudiar un tratamiento con vacunas de neoantígenos para los pacientes con cáncer de páncreas. “El objetivo es mejorar los tratamientos con vacunas (para el cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer) y entender de qué se compone una buena vacuna contra el cáncer que se pueda usar para el tratamiento de pacientes”.

Esperamos que los nuevos tratamientos lleguen lo antes posible. “Odio el cáncer, y más el cáncer de páncreas”, dice. “El cáncer es la segunda causa de muerte en Estados Unidos y se espera que uno de cada tres estadounidenses padezca cáncer en su vida. Y el cáncer de páncreas pronto se convertirá en la segunda causa de muerte por cáncer más importante en los Estados Unidos”.

“Soy cirujano y científico. Si miramos los números, la mayoría de las personas reciben el diagnóstico demasiado tarde como para que los cirujanos como yo las puedan ayudar con una operación. Estoy completamente decidido a ayudar a encontrar formas de hacer que esta enfermedad sea más controlable y los tratamientos más eficaces”.