Ensayos clínicos
15 de noviembre, de 2024 • 3 Min

Los extensos antecedentes familiares y las pruebas genéticas permiten una detección temprana

Sidney Levinson

  • Antecedentes familiares de cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer
  • La mutación de BRCA1/2 influye en mi plan de tratamiento
  • Cirugía, quimioterapia y un ensayo clínico

Un enfoque proactivo y la detección temprana probablemente salvaron mi vida.

Comencé a atenderme con el Dr. Ravi Sharaf en Weill Cornell Medicine (ciudad de Nueva York). Me pidió que me hiciera una resonancia magnética del abdomen debido a la mutación de BRCA2 y mis antecedentes familiares, a pesar de que tenía buena salud. En septiembre de 2021, me realizaron una RM, que reveló algo grave: tenía un pequeño tumor en la cola del páncreas.

Mi padre tuvo cinco tipos diferentes de cáncer (superó los primeros cuatro y vivió hasta los 80 años) y su padre murió de cáncer de páncreas años antes de que yo naciera. Cuando las pruebas genéticas estuvieron disponibles, mi padre se sometió a una prueba y se descubrió que era portador de las mutaciones de BRCA1 y BRCA2. Seguí su ejemplo y también me hice la prueba. Efectivamente, yo también tengo ambas mutaciones. 

Detección del tumor antes de que se disemine

Me reuní con el Dr. Michael Lieberman, quien de inmediato programó una pancreatectomía distal. Estuve y sigo estando agradecido de que hayamos descubierto el tumor en estadio Ia a tiempo, lo que permitió extirparlo antes de que se diseminara. (Como comentario aparte, durante el breve período entre mi diagnóstico y la cirugía, mi dermatólogo encontró un lunar que resultó ser un melanoma, otro cáncer frecuente de la mutación de BRCA2. Por suerte, el melanoma también estaba en estadio Ia, y el Dr. Lieberman lo extirpó durante la cirugía del tumor en el páncreas).

Después de recuperarme de la cirugía, me derivaron a la Dra. Allyson Ocean, quien recomendó seis meses de quimioterapia. Debido a que tengo la mutación de BRCA2, la Dra. Ocean y yo elegimos un protocolo específico para tratar mi cáncer de manera más eficaz: un protocolo de cisplatino y gemcitabina que, según dicen, es más fácil de tolerar que el FOLFOX. Como se esperaba, los efectos secundarios no fueron graves. Principalmente, me sentía agotado al final de cada ciclo. Los esteroides me dificultaban el sueño, y tuve neuropatía leve y un recuento bajo de glóbulos blancos. Pero todo fue tolerable.

Un ensayo clínico para terminar

Después de completar la quimioterapia, participé en un ensayo clínico de un año con la Dra. Kim A. Reiss en el Basser Center for BRCA en Penn Medicine’s Abramson Cancer Center (Filadelfia). También tuve algunos efectos secundarios tempranos por el ensayo clínico, entre ellos, quemaduras solares y neuropatía, que no duraron mucho.

Lo mejor está por llegar

Ahora soy un sobreviviente de cáncer de páncreas desde hace más de tres años. Vivo en la ciudad de Nueva York con mi esposa y mis dos hijas, y llevo una vida activa. Sigo ejerciendo la abogacía y trato de encontrar tiempo para retribuir a la comunidad que cambió el curso de mi vida para mejor, lo que incluye la recaudación de fondos para la Pancreatic Cancer Action Network (PanCAN). La Dra. Ocean también me puso en contacto con Let’s Win Pancreatic Cancer y, a mediados de 2024, tuve el honor de ser invitado a unirme a su Junta Directiva, lo que me permite abogar por otros pacientes con cáncer de páncreas a una mayor escala.

El consejo más importante que puedo darle es que conozca sus antecedentes familiares, haga chequeos médicos regulares y considere las pruebas genéticas.  Esto podría salvar su vida.

¿Por qué son importantes los antecedentes médicos familiares?

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