Cambios en el plan de tratamiento
- Diagnóstico de estadio IV
- Cambio de quimioterapia a medida que avanza la enfermedad
- radioembolización con Y-90
- Quimio con medicamentos para el cáncer de mama
Una semana antes del Día de Acción de Gracias de 2019, me propuse nadar 20 largos para el año 2020.
Dedicaba mi natación al hermano de un amigo a quien recientemente le habían diagnosticado cáncer de páncreas en estadio IV. No me imaginaba que a mí también me diagnosticarían esta horrible enfermedad el 23 de noviembre de 2019.
Comenzó con dos días seguidos de dolor punzante constante en el lado izquierdo del abdomen. No me sentía bien, sobre todo después de mis actividades habituales diarias y después de nadar.
Fui al departamento de emergencias de Community Memorial Hospital en Menomonee Falls, Wisconsin, porque en emergencias de Froedtert Memorial Lutheran Hospital (FMLH) de Milwaukee había una espera de siete horas. La médica ordenó pruebas de laboratorio y una tomografía computarizada. Al cabo de una hora se acercó a mi cama y exclamó: “¡Usted tiene cáncer de páncreas en estadio IV y no hay nada más que podamos hacer para ayudarle!”. Mi hermana y yo quedamos muy conmocionadas por la brusquedad de la noticia. Nos sorprendió que la médica la expresara sin ofrecer ningún plan de acción.
El tratamiento comienza de inmediato
He sido paciente del FMLH por casi dos décadas porque tengo enfermedad de Crohn. Mis médicos que trabajan allí me conocen muy bien. Le pedí al médico de urgencias que llamara a mi cirujana colorrectal, la Dra. Mary Otterson y a su enfermera diplomada de práctica avanzada, Sarah Lundeen. Sabía que una de ellas, si no ambas, me ofrecerían ayuda, aunque fuera tarde en la noche. ¡Y lo hicieron! La Dra. Otterson me hospitalizó en FMLH, donde su residente de cirugía y el personal de enfermería me recibieron con amabilidad.
En 24 horas me visitó el equipo de oncología quirúrgica del Clinical Cancer Center encabezado por la Dra. Kathleen Christians. Me hicieron análisis de sangre y pruebas de diagnóstico, entre ellas el antígeno carcinoembrionario (CEA), CA 19-9 y una tomografía computarizada de abdomen y pelvis con contraste. La tomografía reveló una gran masa en la cola del páncreas que se extendía hacia el hilio del bazo, y tres lesiones sospechosas en el hígado, lo que generó preocupación de que hubiera metástasis. Una resonancia magnética reveló lo mismo. También me hicieron una biopsia endoscópica guiada por ultrasonido.
En 10 días tenía colocada una vía de acceso Mediport para administrar las infusiones iniciales de gemcitabina y Abraxane, el tratamiento planeado por mi oncólogo, el Dr. Ben George. Comencé ese tratamiento el 4 de diciembre de 2019 y lo seguí hasta el 15 de diciembre de 2020, cuando detectaron progresión de la enfermedad en una tomografía computarizada. El 18 de diciembre de 2020 comencé el tratamiento con irinotecán y 5-FU. Eso duró hasta el 7 de junio de 2021, cuando una tomografía computarizada reveló progresión de la enfermedad. Reanudé la quimioterapia con mFOLFOX6 desde el 18 de junio de 2021 hasta el 4 de marzo de 2022.
Casi dos años y medio de quimioterapia paliativa me estaban causando estragos en el cuerpo, especialmente neurotoxicidad extrema en los dedos de las manos y los pies, quimioconfusión, fatiga, falta de apetito, pérdida extrema de peso, alopecia y un peculiar sabor metálico en la boca.
El 20 de diciembre de 2021, el Dr. William Rilling me hizo el procedimiento de radioembolización con Y-90. El 30 de junio de 2022, los resultados demostraron que el procedimiento funcionó: eliminó tres tumores del lado izquierdo del hígado. Todavía tengo el tumor en el páncreas y uno en el lado derecho del hígado que son monitoreados por mi equipo de oncología. También consulté con el Dr. William Hall, oncólogo de radioterapia, para hablar sobre posibles tratamientos en el futuro.
Una quimioterapia más tolerable
Para darme un descanso del agresivo y constante régimen de quimioterapia, desde el 4 de marzo de 2022 he estado tomando dos píldoras que normalmente se usan para el cáncer de mama —Ibrance y Mekinist— para tratar el cáncer de páncreas metastásico. Tengo la mutación del gen KRAS G12R y pérdida de número de copias de CDKN2A. El tratamiento consiste en tres semanas con tratamiento y una semana de descanso para evitar la recurrencia de pancitopenia grave (glóbulos rojos y blancos y plaquetas por debajo de lo normal). Hasta ahora, estas dos píldoras contra el cáncer están funcionando para prevenir la progresión de la enfermedad. La tomografía computarizada del 23 de junio de 2022 mostró que la enfermedad está estable.
Actualmente me siento bien, y espero volver a mi trabajo como profesora de teología y ética el año académico 2022-2023 en Mount Mary University, Milwaukee. Este verano disfruto de relajarme, orar con mis grupos de oración, leer, escribir y andar en mi bicicleta Trek.
Shawnee falleció poco después de compartir su historia con Let’s Win. Ella y sus médicos probaron muchos tratamientos para permitirle llevar una vida lo más normal posible. Ofrecemos nuestro más sincero pésame a su familia.