Todo sobre la planificación del final de la vida: conversaciones difíciles

Conversaciones difíciles es una serie de artículos sobre los desafíos a los que se enfrentan los pacientes que padecen cáncer de páncreas y sus seres queridos.

La mayoría de nosotros preferiría no pensar en la muerte, pero la triste verdad es que todos los que vivimos moriremos algún día. Y cuando se padece cáncer de páncreas, la muerte puede convertirse en algo de mucha importancia.

“Prepararse para la muerte es uno de los mejores regalos que puede hacerles a sus seres queridos”, afirma la Dra. Dawn Gross, Ph.D., médica de atención paliativa en la University of California San Francisco y fundadora del exitoso podcast Dying to Talk. “Expresar sus deseos con claridad y tener los documentos importantes en un solo lugar puede ayudar a aliviar la carga de sus seres queridos cuando estén de duelo”. Además, le permite tomar cierto control del proceso de la muerte mientras aún puede.

Su plan para el final de la vida lo abarca todo, desde sus deseos sobre la atención médica hasta su legado. Aunque puede ser difícil definir lo que quiere que ocurra cuando fallezca, puede proporcionarles una enorme tranquilidad a usted y a sus seres queridos.

Detalles de la planificación del final de la vida

El final de la vida está cargado de emociones difíciles, no solo para la persona que muere, sino también para sus seres queridos. Para complicar más las cosas, Gross dice que no es raro que sus familiares y sus seres queridos tengan ideas muy diferentes sobre lo que es mejor para usted, tanto al final de la vida como después.

Si se acerca el final, e incluso si no es así, es importante tomar medidas para asegurarse de tener la mejor muerte posible. Puede empezar prestando atención a estos cuatro aspectos:

Su atención médica

Muchos hospitales y centros oncológicos solicitan a los pacientes que completen un documento de instrucciones previas para la atención médica como parte de los trámites de admisión. Aunque un documento de instrucciones previas es importante, solo es un punto de partida.

• Poder legal para la atención médica: las leyes sobre poderes legales duraderos (POA) varían de un estado a otro, así que asegúrese de hablar con su equipo de atención médica y verificar las leyes de su estado antes de redactar un POA. A continuación, considere quién está mejor preparado para cumplir sus deseos al final de la vida. Puede que la persona adecuada no sea su cónyuge, sus hijos ni sus padres. Quizás no sea un pariente biológico. “Lo ideal es elegir a una persona que hable en su nombre y pueda defenderle”, dice Gross. “El deseo es que esa persona pueda hablar alto y con convicción”. Esta persona, que se conoce como apoderado, debe tener muy claros sus valores y deseos. Gross también recomienda elegir a un apoderado alternativo como respaldo y asegurarse de que sus seres queridos y familiares sepan a quién ha nombrado y por qué ha elegido a esa persona. ¿Necesita ayuda? Considere usar herramientas como MyDirectives.com, que le permite crear un plan integral de cuidados al final de la vida.
• Un testamento vital: un testamento vital informa a los profesionales de la atención médica cómo le gustaría que le trataran si no pudiera tomar sus propias decisiones sobre un tratamiento de urgencia. Con este documento, puede especificar qué intervenciones médicas acepta, cuáles desea evitar y en qué condiciones se aplica cada opción.

Sus documentos

Asegúrese de que todos sus documentos importantes estén en el mismo sitio y de que sus seres queridos sepan dónde encontrarlos en caso de emergencia.

• Un testamento: el testamento establece qué ocurrirá con sus bienes (propiedades, dinero y objetos de valor) cuando usted fallezca. También especifica las instrucciones de cuidado de las personas dependientes, y esto incluye las mascotas. Su testamento puede ser tan básico o tan detallado como usted lo requiera. “Algunas personas incluso organizan sus propios servicios funerarios antes de morir”, dice Gross.
• Poder legal para las finanzas: con un poder legal duradero para las finanzas puede designar a una persona para que tome decisiones financieras en su nombre si usted no puede tomarlas por sí mismo. El plan de sucesión entra en vigor después del fallecimiento del otorgante, por lo que si no existe o no se nombra un cónyuge vivo al que transferir los bienes, el albacea de sucesión nombrado se encargará de la distribución de los bienes según lo establecido en el plan de sucesión. Lamentablemente, si no tiene un plan de sucesión para sus bienes, las cosas pueden complicarse mucho.  
• Un fideicomiso en vida: un fideicomiso en vida nombra a un “fideicomisario” para que administre y distribuya el dinero y los bienes en su nombre cuando usted ya no pueda gestionar esos asuntos.
• Otros documentos que debe recopilar:
  • Su acta de nacimiento y su certificado de matrimonio (si se casó)
  • Documentos de seguro de vida
  • Contratos de propiedad, escrituras y arrendamientos
  • Valoraciones de pertenencias valiosas, como joyas y obras de arte
  • Tarjeta de donante de órganos
  • Pasaporte, licencia de conducir y tarjetas de membresías
  • Documentos bancarios
  • Títulos de propiedad de vehículos

Gran parte de nuestra vida pasa por nuestros dispositivos (teléfonos, tabletas y computadoras), por lo que es importante asegurarse de que sus seres queridos tengan acceso a los documentos importantes que se almacenen en esos dispositivos. Asegúrese de crear un documento con todas sus contraseñas, incluidas las necesarias para el pago de facturas en línea, el banco, el correo electrónico y las redes sociales y, lo que es más importante, su teléfono móvil. Guarde todas las contraseñas en un mismo lugar, o utilice uno de los muchos programas de software diseñados para el almacenamiento de contraseñas. Dado que las contraseñas en línea suelen generar automáticamente una autenticación secundaria que se envía por mensaje de texto a un dispositivo móvil, es importante asegurarse de que sus seres queridos tengan la contraseña para acceder a su teléfono.  

Sus posesiones

No espere a que se acerque el final de su vida para tomar decisiones sobre quién recibirá objetos valiosos cuando fallezca. De hecho, si se acerca al final de la vida, considere la idea de regalar objetos de valor a las personas que quiere que los tengan mientras aún viva.

Además de reflexionar sobre quién debe recibir qué, tómese su tiempo para deshacerse de cualquier cosa que no quiera que encuentren sus herederos: diarios antiguos, anuarios de la escuela o fotografías delicadas.

Su legado

Cuando aún esté vivo, tiene la oportunidad de determinar cómo será recordado y cuál será su legado. Algunas ideas:

• Escriba su propia nota necrológica: anote detalles sobre su infancia, sus logros y las cosas de las que se siente más orgulloso. Recuerde que no tiene que ser perfecto.
• Tome decisiones sobre lo que pasará después con su cuerpo: es posible que sus seres queridos no sepan si quiere que lo entierren, lo incineren o lo planten como un árbol. Tal vez no sepan qué es lo más importante para usted en relación con una misa u oficio divino o celebración de la vida. Puede facilitarles las cosas tomando esas decisiones por adelantado.
• Cree un último mensaje: escriba una carta o grabe un video o un audio. Cree un recuerdo duradero para las personas que más le importan.

“Permítase hablar desde el corazón, para decirles a sus seres queridos que tiene miedo o que no quiere morir”, dice Gross. “Y si le cuesta encontrar las palabras adecuadas o no sabe por dónde empezar, pida que le deriven a atención paliativa. Los profesionales que forman parte de la atención paliativa están capacitados para guiarle hacia la toma de decisiones que se ajusten a sus deseos más profundos”.