Tratamiento de la enfermedad
24 de noviembre, de 2020 • 5 Min

Manejo de los efectos secundarios del tratamiento para el cáncer de páncreas

Dr. Laleh Melstrom, oncologist

El cáncer de páncreas es complejo, y como cualquier otro cáncer, el tratamiento tiene una serie de efectos secundarios.

Si tiene cáncer de páncreas, es muy probable que su tratamiento incluya quimioterapia. La quimioterapia está diseñada para impedir que las células cancerosas crezcan, se dividan y se diseminen a otros órganos; circula en el torrente sanguíneo destruyendo células cancerosas.

“En general, independientemente de si los pacientes tienen programada una cirugía o no, recibirán uno de estos dos tratamientos: gemcitabina o FOLFIRINOX”, dice la Dra. Laleh Melstrom, M.S., cirujana oncóloga de City of Hope, un centro de oncología integral en Duarte, California, cerca de Los Ángeles. Desafortunadamente, ambas opciones también dañan las células sanas, y eso puede causar efectos secundarios que van desde náuseas hasta neuropatía.

Efectos secundarios comunes del tratamiento

Es cierto que el tratamiento del cáncer tiene muchos efectos secundarios, y el FOLFIRINOX en particular es un régimen riguroso y difícil de tolerar. La buena noticia es que hay varias cosas que los pacientes pueden hacer, y medicamentos que los médicos pueden recetar, para contrarrestar el daño.

Estos son los efectos secundarios más comunes del tratamiento y las posibles soluciones:

Náuseas: no es un secreto que el tratamiento del cáncer puede causar estragos en el tubo digestivo. La quimioterapia destruye las células que se replican rápidamente en el tubo digestivo.

Posibles soluciones: los médicos pueden aliviar las náuseas inducidas por la quimioterapia con diversos medicamentos recetados antes, durante y después del tratamiento. Los cambios en el estilo de vida también pueden ayudar a calmar el malestar de estómago. Los cambios más destacados son comer comidas pequeñas y frecuentes, consumir jengibre (los estudios demuestran sistemáticamente que el jengibre ayuda a aliviar las náuseas) y el uso de una pulsera de acupresión contra las náuseas.

Malestar gastrointestinal: si tiene cáncer de páncreas, hay varios factores que pueden reducir la producción de enzimas digestivas pancreáticas. “Sin suficientes enzimas pancreáticas, el organismo no puede absorber las grasas, por lo que terminan saliendo en las heces”, explica Shaalan Beg, especialista en cáncer gastrointestinal de Harold C. Simmons Comprehensive Cancer Center de University of Texas Southwestern Medical Center en Dallas, Texas.

Posibles soluciones: suplementar las enzimas perdidas puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. También es una buena idea llenar el intestino de bacterias saludables. “La diarrea causa que se desprenda el revestimiento del intestino”, dice la Dra. Melstrom. “Los alimentos que contienen cultivos vivos y activos, como el yogur griego, son una forma natural de recolonizar el intestino”.

Fatiga: la fatiga es el efecto secundario más común del tratamiento. La quimioterapia puede causar estragos en los glóbulos sanguíneos y provocar anemia. Uno de los síntomas de la anemia es el cansancio. Puede durar días y hasta semanas.

Posibles soluciones: el tratamiento médico puede estimular la producción de glóbulos rojos, pero la mejor manera de combatir la fatiga es con cambios en el estilo de vida. Puede sonar ilógico, pero el ejercicio es clave. “Cuando la persona no se mueve, ocurre atrofia muscular”, dice Melstrom. “Es difícil recuperar esa musculatura cuando se está perdiendo peso”.

También es importante mantenerse hidratado (la orina debe ser transparente), llevar una alimentación saludable, tomar un poco de sol (la vitamina D estimula el sistema inmunitario) y mantener un horario de sueño regular. Respetar un ciclo regular de sueño no solo reduce la fatiga, sino que también puede ayudar a mantener un alto nivel de energía durante el día.

Boca seca y llagas bucales: el interior de la boca está lleno de células que se dividen rápidamente —las mismas que la quimioterapia está diseñada para destruir. El FOLFIRINOX, en particular, puede causar llagas bucales dolorosas (un efecto secundario común del componente oxaliplatino). El otro problema: “Los enfermos con cáncer de páncreas tienden a comer y beber poco, por lo que no producen mucha saliva”, explica Melstrom.

Posibles soluciones: para la sequedad de boca, su médico puede recetarle un enjuague bucal que ayuda a generar saliva. Chupar caramelos de jengibre o cualquier caramelo agrio también puede ayudar. Para las llagas bucales, elija alimentos blandos, húmedos y suaves en lugar de los que son picantes o ácidos. Tome las bebidas con una pajilla y aumente la ingesta de proteínas (los aminoácidos de las proteínas pueden promover la recuperación de las llagas bucales). Si las llagas son graves, el médico puede optar por reducir o eliminar el oxaliplatino del FOLFIRINOX.

Cambios en el sentido del gusto: durante el tratamiento, puede que ya no disfrute de sus comidas favoritas, o que descubra que las cosas no saben igual. Los alimentos pueden ser insulsos o tener un sabor metálico. Está claro que el grado de náuseas y los cambios en el sentido del gusto varían según cada cáncer y cada protocolo de tratamiento.

Posibles soluciones: haga varias comidas pequeñas y concéntrese primero en las proteínas. Si solo puede soportar una cucharada de comida, elija algo que tenga muchas calorías, como mantequilla de nueces, pescado grasoso o aguacates. ¿Sigue sin apetito? Los medicamentos estimulantes del apetito pueden ayudar.

Neuropatía: la neuropatía ocurre cuando se dañan las terminaciones nerviosas. Es posible que note un hormigueo o entumecimiento molesto, generalmente en las manos o los pies. Si bien la neuropatía suele desaparecer después del tratamiento, algunos pacientes tienen efectos residuales a largo plazo.

Posibles soluciones: si tiene neuropatía grave, su médico puede modificar el régimen de tratamiento o recetar medicamentos como esteroides, anestésicos tópicos o medicamentos anticonvulsivos, entre otros. Si la neuropatía es manejable, protéjase las manos y los pies. Use guantes y calcetines de algodón, no use calzado ajustado y evite las temperaturas muy frías o calientes.

Dolor: el dolor causado por el cáncer de páncreas puede ser leve o intenso y constante o intermitente. La causa puede ser la propia enfermedad (por la diseminación del tumor a la red de nervios que rodean el páncreas) o un efecto secundario del tratamiento.

Posibles soluciones: el control del dolor puede incluir de todo, desde medicamentos y fisioterapia hasta meditación y cannabis. “Lo que les digo a los pacientes es que hoy tenemos más opciones que nunca para reducir el dolor”, dice Melstrom. “Si cree que necesita una dosis más alta o un régimen de tratamiento del dolor diferente, hable con su médico sobre las opciones”.

Hacia la reducción de la toxicidad

Independientemente del tipo de quimioterapia que esté recibiendo, ya sea antes o después de la cirugía, o por sí sola, es importante mantener abiertas las líneas de comunicación con su médico. Si los efectos secundarios están interfiriendo en su salud o calidad de vida, hay una serie de medidas que los médicos y los pacientes pueden tomar para aliviarlos.

Por parte del médico: 

  • Interrumpir el tratamiento por un breve período
  • Reducir la dosis
  • Recetar medicamentos para reducir los efectos secundarios

Por parte del paciente: 

  • Ejercicio: lo más importante que puede hacer para aliviar los efectos secundarios es ponerse en movimiento.
  • Comer bien: aunque las náuseas pueden interferir en una alimentación saludable, es importante consumir suficientes proteínas para evitar la emaciación.
  • Cuidado personal: la meditación, el yoga y la respiración profunda pueden ayudar a levantar el ánimo y aumentar la energía para combatir la enfermedad.

“La mejor manera de manejar los efectos secundarios es preverlos y prevenirlos”, señala Melstrom. Y los médicos tienen más herramientas en su arsenal que nunca para reducir los efectos secundarios del tratamiento.