¿Tiene dudas sobre las pruebas de detección de la COVID-19? Lo que debe saber
Una de las cuestiones más importantes de la pandemia de COVID-19 ha sido la prueba para detectar el virus.
Cuando la pandemia apareció en los Estados Unidos, era casi imposible obtener una prueba. La disponibilidad de las pruebas aumentó poco a poco, y ahora pueden encontrarse prácticamente en todas partes. Esto es lo que debe saber sobre la prueba de COVID-19.
Tipos de pruebas
Hay dos tipos de pruebas. La prueba más común indica si la persona tiene COVID-19 en ese momento. Es una prueba molecular que detecta la presencia del virus. Con un hisopo largo se obtienen células y líquido de la parte posterior de la nariz. Para detectar el virus, se amplifican partes de la muestra. Existen también las pruebas de antígeno que detectan proteínas virales que indicarían la producción de anticuerpos. Este tipo de prueba es menos sensible que la prueba molecular. También hay pruebas disponibles comercialmente que analizan la saliva, pero estas no son tan fiables.
El segundo tipo es la prueba serológica. La muestra de sangre se analiza para detectar anticuerpos que indiquen que la persona tuvo el virus. Si la prueba serológica detecta anticuerpos al coronavirus, significa que la persona ha desarrollado cierta inmunidad al virus, al menos temporalmente.
Las dos pruebas tienen usos diferentes. Si usted es un trabajador esencial y ha estado expuesto a muchas personas diferentes, probablemente le interese saber si tiene COVID-19, pero simplemente no tiene síntomas. Por este motivo, muchos trabajadores esenciales se hacen la prueba de hisopado.
Pero supongamos que tuvo muchos síntomas de COVID-19 a principios de 2020, pero nunca se hizo una prueba y ahora se siente bien. Sería conveniente hacerse una prueba de anticuerpos.
Dicen que la prueba de hisopado es horrible
La prueba de hisopado normalmente implica introducir y girar un hisopo largo en la parte posterior de la fosa nasal. Primero se hace en una fosa nasal y después en la otra. Es molesto, pero bastante rápido. Y según el fabricante de la prueba (ahora hay muchos), los resultados se pueden obtener en cuestión de minutos.
¿Qué hay de la precisión?
Admitámoslo: ninguna prueba es fiable 100 por cien. Puede haber falsos negativos si, por ejemplo, el momento en que se expuso al virus y el momento en que se hace prueba están desfasados. En otras palabras, se puede tener el virus, sin que sea aún detectable. Pero, en general, los expertos recomiendan hacerse la prueba poco después de una exposición de alto riesgo. En general, el mensaje es no suponer que uno no tiene el virus, ya que podría ser asintomático. Además, debemos suponer que otras personas también podrían estar infectadas.
¿Dónde me puedo hacer la prueba?
Al principio de la pandemia era difícil obtener una prueba de COVID-19, pero ahora están ampliamente disponibles las pruebas de detección del virus y de anticuerpos. Por lo general, se puede hacer la prueba en el consultorio del médico, en centros de atención de urgencias, en centros móviles organizados por los sistemas de salud o el condado, y en algunas farmacias. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) aprobó recientemente una prueba de hisopado nasal para hacer en casa fabricada por Quest Diagnostics.
¿Entonces puedo simplemente ir y solicitar una prueba?
Si bien obtener la prueba es sencillo, no podrá solicitarla así sin más. Y mucho depende de su lugar de residencia. Por ejemplo, Los Ángeles proporciona pruebas gratuitas para todos sus residentes, incluso para aquellos que sean asintomáticos. Si vive en Kentucky, Tennessee o Nueva Jersey, también puede obtener una prueba aunque no tenga síntomas. Pero otros estados, como Ohio, aún limitan la prueba. El Departamento de Salud de Ohio da prioridad a hacer la prueba a quienes están muy enfermos o moderadamente enfermos con factores de riesgo conocidos, como la edad o enfermedades graves, así como a trabajadores esenciales que tratan a pacientes. Pero a medida que haya más pruebas disponibles, las personas con menor riesgo podrán hacerse la prueba.
En general, es cada vez más fácil para todos los ciudadanos obtener una prueba. La mejor opción es hablar con el médico y consultar los departamentos de salud locales y del condado para obtener información.
En este momento, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han establecido los siguientes niveles de prioridad:
- La prioridad alta incluye a pacientes hospitalizados con síntomas, los trabajadores de atención médica y los trabajadores de primera línea sintomáticos, y residentes de centros asistenciales a largo plazo, como prisiones y refugios, con síntomas.
- La prioridad incluye a pacientes con síntomas de una posible infección por COVID-19, como fiebre, escalofríos, tos, etc., pacientes sin síntomas que son priorizados por los departamentos de salud o los médicos prácticos, como personas que han estado expuestas.
Actualmente, los CDC afirman que la mayoría de las personas que contrajeron COVID-19 solo tendrán síntomas leves. Simplemente pueden recuperarse en su casa en aislamiento, y en realidad no necesitan hacerse la prueba. Si le inquieta la posibilidad de haber tenido el virus, hable con su médico y decida si desea hacerse una prueba de anticuerpos. Tenga en cuenta que actualmente no hay suficiente información que sugiera que esos anticuerpos sean una protección de por vida o ni siquiera a corto plazo. En otras palabras, los investigadores aún desconocen si una persona puede volver a contagiarse. Hay muchas investigaciones en curso para intentar responder esa y otras preguntas.
¿Es necesaria una orden de un médico para conseguir una prueba?
Eso también depende de su lugar de residencia. Cada estado tiene sus propias reglas; por eso la mejor opción es consultar con los departamentos de salud de su condado y estado.
Recuerde que toda la información sobre COVID-19 cambia rápidamente a medida que surge información nueva. Para mantenerse actualizado, consulte los CDC, el sistema hospitalario y los médicos locales, y los departamentos de salud de su estado y condado.