Investigación
19 de septiembre, de 2016 • 4 Min

Nuevo medicamento arroja resultados positivos en primeros ensayos

Cancer researcher Sunil Hingorani

El 4 de noviembre de 2019 Halozyme Therapeutics anunció que PEGPH20 no había logrado los objetivos de ensayo clínico de aumentar la supervivencia general, y que el desarrollo de este medicamento ha sido suspendido.

Datos presentados en la conferencia anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO) en junio mostraron algunos resultados positivos de un ensayo en curso que evalúa un nuevo medicamento en fase de investigación para la lucha contra el cáncer de páncreas.

El nombre del medicamento es PEGPH20.

Resultados tempranos muestran un efecto significativo

Los resultados presentados en la conferencia provienen de un ensayo aleatorizado y con enmascaramiento doble que incluyó a 135 participantes con cáncer de páncreas metastásico. Halozyme Therapeutics patrocinó el ensayo y estos resultados provienen de la primera etapa del ensayo de fase II.

Diseño del estudio

En el ensayo, se seleccionó al azar un grupo de participantes para recibir PEGPH20 en combinación con el tratamiento convencional, el tratamiento de primera línea de Abraxane (nab-paclitaxel) y gemcitabina. Este es el grupo PAG del ensayo. Se comparó el grupo PAG a un grupo de control de pacientes que reciben solo Abraxane y gemcitabina, un grupo llamado AG.

Resultados

  • La mediana de supervivencia sin progresión en el grupo PAG fue de 9.2 meses en comparación con 6.0 meses en el grupo AG.
  • La tasa de respuesta general también favoreció al grupo PAG, con un 50 % comparado con un 33 %.
  • La duración de reacción mediana fue de 8.1 meses para el grupo PAG en comparación con 3.7 meses para el grupo AG.
  • La mediana de supervivencia general fue similar: 11.8 meses para el grupo PAG en comparación con 10.9 meses para el grupo AG. Hay unas cuantas razones probables para ello, entre las que se incluyen, por ejemplo, enfermedad menos agresiva entre los pacientes en el grupo AG del ensayo, al igual que un gran número de pacientes que recibieron solo muy pocas dosis de PEGPH20 antes de que se pusiera el estudio en espera clínica durante varios meses, según Halozyme. Se incluyó a todos los pacientes en el análisis.

Este año se publicarán los datos de la tasa de respuesta definitiva y los datos de supervivencia sin progresión de la estapa 2 de este estudio.

¿Qué es PEGPH20 exactamente?

Dicho de forma sencilla, PEGPH20 es una versión sintética (desarrollada por Halozyme) de una enzima que se encuentra en el cuerpo en forma natural y que descompone el ácido hialurónico (HA) en el tumor.

Es posible que haya escuchado hablar de HA si alguna vez sufrió dolor de rodilla por artrosis y recibió inyecciones de HA.

El HA se une al líquido en el espacio articular y actúa como un amortiguador para las articulaciones. Pero con la artrosis, el HA se degrada. Esta degradación del HA contribuye al dolor y la rigidez en las articulaciones. Las inyecciones de HA ayudan a restablecer el líquido, y reducen el dolor y aumentan la movilidad.

Pero el HA también podría ser el responsable de la resistencia del cáncer de páncreas al tratamiento.

Parece que algunos tumores malignos, tales como los tumores del cáncer de páncreas, en realidad producen un exceso de HA, lo que está vinculado con un peor pronóstico.

Cómo funciona el PEGPH20

“Básicamente, lo que sucede es que el HA absorbe toda el agua de los tejidos circundantes y la lleva directamente dentro del tumor”, explica el Dr. Sunil Hingorani, Ph.D., investigador principal del estudio de fase II PEGPH20 (NCT01839487). (Hingorani no tiene intereses personales ni financieros en Halozyme Therapeutics, Inc.).

Toda esa agua, que luego se convierte en un tipo de gel, crea una presión muy alta dentro del tumor. Esa presión causa cambios estructurales en el tumor que lo hacen muy resistente a la quimioterapia.

“Básicamente, la sangre que transporta los medicamentos no puede llegar a las células cancerosas para erradicarlas porque los vasos sanguíneos están aplastados”, dice Hingorani, oncólogo médico y especialista en biofísica que se desempeña como director del Center for Accelerated Translation in Pancreas Cancer en Fred Hutchinson Cancer Research Center en Seattle, Washington.

Hace varios años, Hingorani y su equipo publicaron una investigación que demostraba que reducir la presión en el tumor mediante la descomposición del HA con la enzima destructora del HA PEGPH20 permite que los medicamentos de quimioterapia lleguen a su objetivo.

El trabajo se realizó en modelos de ratones que imitan fielmente el cáncer de páncreas en seres humanos. Se esperaba que estos hallazgos fueran aplicables a los pacientes. Y hasta el momento, los resultados de los ensayos iniciales son prometedores.

“Quiero enfatizar que todavía es muy pronto y que los ensayos han sido pequeños, pero es importante avanzar con esto”, dice él. “El conocimiento que hemos adquirido sobre los tumores pancreáticos que han evadido el tratamiento con medicamentos podría representar una diferencia considerable para los pacientes”.

Ensayo de fase III en curso

Un ensayo de fase III, multicéntrico e internacional, llamado Halo-301, comenzó a inscribir pacientes esta primavera pasada.

El objetivo es inscribir a 420 pacientes con tumores pancreáticos que presenten altos niveles de HA. Los investigadores estudiarán la supervivencia sin progresión y la supervivencia general en los pacientes que reciben PEGPH20 más Abraxane y gemcitabina en comparación con aquellos que reciben placebo más Abraxane y gemcitabina.

Para obtener más información sobre este ensayo: NCT02715804.

Seguimos adelante

“Hay muchos aspectos de los tumores pancreáticos que desafiaron todo lo que pensábamos que sabíamos sobre los tumores malignos”, dice Hingorani, quien fue uno de los primeros investigadores en demostrar que los tumores pancreáticos no desarrollan nuevos vasos sanguíneos. Además, muchos de los vasos sanguíneos que están presentes colapsan debido a las altas presiones. Y fue ese hallazgo el que estimuló el interés actual en la biofísica de los tumores pancreáticos.

Como oncólogo médico, Hingorani dice que ha estado frustrado por la incapacidad de los medicamentos para tratar el cáncer de páncreas de manera eficaz. Y para él, esto es algo muy personal. Su padre murió de cáncer de páncreas.

“Como científico, comprometerse con desafíos intelectuales y descifrar procesos importantes en la naturaleza es absolutamente fascinante”, dice él.

“Pero también sé de primera mano lo difícil que es esta enfermedad para los pacientes y para sus familias y amigos.