Investigación
2 de julio, de 2020 • 5 Min

El ensayo GENERATE amplía la elegibilidad

Dr. Sapna Syngal

Courtesy of Dana-Farber Cancer Institute.

Si tiene un pariente de primer grado (padre, madre, hermano o hijo) con cáncer de páncreas, conocer su propio riesgo de padecer la enfermedad es ahora un poco más fácil: el innovador estudio GENERATE ha ampliado sus requisitos de participación.

Con una tasa de supervivencia a cinco años terriblemente baja para la enfermedad localmente avanzada y metastásica, además del hecho de que a la mayoría de los pacientes se los diagnostica demasiado tarde para una intervención quirúrgica potencialmente curativa, una forma muy prometedora de afectar positivamente la mortalidad por cáncer de páncreas es identificar a los que corren mayor riesgo de padecer la enfermedad, dice la Dra. Sapna Syngal, M.P.H., quien lidera el estudio en el Dana-Farber Cancer Institute (Boston). “Este es un estudio que puede ayudar a alguien en este momento”, explica Syngal, quien se desempeña como Directora de Investigación del Centro para la prevención y genética del cáncer y Directora de las Clínicas de Prevención y genética del cáncer gastrointestinal en Dana-Farber. “Al seguir protocolos de vigilancia realmente bien pensados posiblemente podamos prevenir el cáncer de páncreas o detectarlo más temprano en estas personas vulnerables. El cáncer de páncreas es mortal y esta es una forma en la que podemos salvar vidas”.

A pesar del increíble interés y entusiasmo de la comunidad científica, los pacientes y sus proveedores, la inscripción inicial en GENERATE, cuyas siglas equivalen a GENetic Education, Risk Assessment, and Testing (Educación genética, evaluación del riesgo y pruebas), estuvo por debajo de lo que esperaban los investigadores. Ampliar la elegibilidad resolvió este problema. “El hecho de inscribir a tantas personas incluso durante una pandemia, nos sorprendió a todos”, dice Syngal. “La inscripción está en curso y estamos seguros de que llegaremos a 500 participantes”. Esos 500 participantes se traducen en aproximadamente una o dos personas por familia.

Los colaboradores involucrados en el estudio GENERATE son Dana-Farber Cancer Institute, MD Anderson Cancer Center (Houston), Johns Hopkins (Baltimore), UC San Diego Health y Mayo Clinic (Rochester, Minnesota). Lo bueno del estudio es que no es necesario que usted viva cerca de uno de estos centros para averiguar su riesgo, enfatiza Syngal.

Información sobre la elegibilidad ampliada

GENERATE está dirigido a personas sanas con un familiar a quien le hayan diagnosticado cáncer de páncreas. “El objetivo es enseñar a estas personas sobre su riesgo de padecer cáncer de páncreas, enterarse de las pruebas genéticas y los beneficios, y acompañarlas durante el proceso de las pruebas genéticas si así lo desean”, explica Syngal. “Se trata de un simple análisis de sangre, y si descubrimos que los participantes son portadores de una mutación genética, los ayudamos a inscribirse en protocolos de vigilancia con el objetivo de prevenir el cáncer de páncreas”.

Cuando comenzó el estudio, la elegibilidad se limitaba a los mayores de 18 años con un familiar de primero o segundo grado con diagnóstico de cáncer de páncreas que portaba una mutación germinal en un gen asociado con el cáncer de páncreas. Estos genes son APC, ATM, BRCA1, BRCA2, CDKN2A, EPCAM, MLH1, MSH2, MSH6, PALB2, PMS2, STK11 o TP53.

Los nuevos requisitos de elegibilidad claramente posibilitan la participación de más personas. La nueva elegibilidad incluye a los mayores de 18 años que simplemente tienen un pariente de primer grado con un diagnóstico de cáncer de páncreas. Los parientes de primer grado son los padres, hermanos o hijos de una persona. La elegibilidad para los parientes de segundo grado sigue siendo la misma que antes.

“Lo que está claro es que los familiares quieren conocer su propio riesgo personal, y las pruebas genéticas para los pacientes con cáncer de páncreas no se realizan de forma rutinaria a pesar de las pautas nacionales. Este es uno de los motivos principales por el que ampliamos la elegibilidad”, dice Syngal.

Facilidad de participación

Una de las principales razones por las que GENERATE continuó con la inscripción durante la crisis de la COVID-19 sigue siendo uno de sus atractivos más fuertes: es simple, se realiza en la privacidad de su propio hogar a través de internet e implica una muestra de saliva enviada por correo para su análisis. La educación genética se realiza por video. No es necesario realizar una sesión genética en persona antes de hacerse las pruebas genéticas, y todos los participantes recibirán información sobre asesoría genética local y servicios de apoyo. Las pruebas genéticas son gratuitas, al igual que la educación en línea sobre las pruebas genéticas. Los participantes también deben estar dispuestos a responder una serie de cuatro cuestionarios en el transcurso de 15 meses.

Uno de los mayores obstáculos para las pruebas genéticas es que tradicionalmente se ofrecían solo en los principales centros oncológicos. “No todo el mundo vive cerca de un centro oncológico importante y tiene fácil acceso a las pruebas genéticas”, dice Syngal. “El estudio GENERATE realmente aborda ese problema, que es muy importante porque nos permite saber si hacer que las pruebas genéticas sean más accesibles puede realmente dar como resultado que más personas quieran hacerse pruebas, se hagan las pruebas y aprendan más sobre su riesgo hereditario”.

La importancia de las pruebas de la línea germinal

En varios estudios, se ha demostrado que existe una relación entre las mutaciones germinales hereditarias y un riesgo más de diez veces mayor de padecer adenocarcinoma ductal de páncreas (PDAC). “Lo que está claro es que debe haber una discusión sobre las pruebas genéticas en el momento o poco después de que se diagnostique a un paciente, y luego los médicos deben hablar sobre la posibilidad de realizar pruebas genéticas y vigilancia de los parientes en riesgo”, dice Syngal. Si esa prueba genética muestra una mutación patógena, los familiares que están en riesgo podrían beneficiarse enormemente de las estrategias de prevención y vigilancia que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer de páncreas y otros tipos de cáncer, agrega.

Las pautas de la Red Nacional Integral del Cáncer (National Comprehensive Cancer Network) recomiendan que todos los pacientes con cáncer de páncreas se realicen pruebas genéticas para detectar mutaciones genéticas hereditarias, independientemente de sus antecedentes familiares.