Investigación
9 de enero, de 2019 • 7 Min

Cáncer de páncreas: aspectos destacados del 2018 y perspectivas para el 2019

Dr. Allyson Ocean

En la última década, se ha avanzado mucho en la prevención, la detección temprana, el tratamiento y la investigación de más de 100 tipos diferentes de la enfermedad que conocemos como cáncer.

No fue hace mucho que el cáncer de pulmón, el cáncer de mama y el cáncer colorrectal, por ejemplo, eran sentencias de muerte. Pero gracias a los esfuerzos conjuntos de los científicos y los médicos, los pacientes diagnosticados con esas enfermedades tienen la oportunidad de extender sus vidas y, en algunos casos, posiblemente curarse.

El cáncer de páncreas suele considerarse un enemigo implacable. Y aunque las tasas de mortalidad siguen siendo muy altas, se ha avanzado de modo increíble en el conocimiento de los mecanismos biológicos de la enfermedad y en el cuidado directo del paciente. El 2018 no fue la excepción y el año siguiente parece igual de prometedor.

Aspectos destacados del 2018

El año pasado se produjeron algunos avances significativos en el conocimiento de la biología básica del cáncer de páncreas, y gracias a los ensayos clínicos se han producido cambios importantes en los tratamientos potenciales que podrían extender la vida de muchos pacientes, explica la oncóloga gastrointestinal Dra. Allyson J. Ocean, cofundadora de Let’s Win! Pancreatic Cancer y presidente del Consejo Consultivo Científico.

“Si miramos todo el progreso que hicimos el año pasado, es importante recordar que el progreso no se hace de la nada”, dice Ocean, profesora asociada de Medicina Clínica en Weill Cornell Medical College de Cornell University, y médica tratante de oncología gastrointestinal de la División de tumores sólidos de New York-Presbyterian Hospital/Weill Cornell Medical Center.

“En cambio, es el esfuerzo conjunto de los expertos en cáncer de páncreas de todo el mundo y la valentía increíble de los pacientes que están luchando contra esta enfermedad quienes juntos algún día lograrán que un tratamiento más eficaz para esta enfermedad sea la norma”.

A continuación, se incluye apenas una muestra de los avances más importantes en el cáncer de páncreas en 2018.

Inhibidor de PARP aprobado para el cáncer de páncreas

La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) le otorgó a olaparib (Lynparza) una designación de medicamento sin interés comercial para el tratamiento de pacientes con cáncer de páncreas. (Un medicamento sin interés comercial es uno que la FDA ha aprobado, pero es para una cantidad muy limitada de personas, lo que dificulta que el fabricante del medicamento recupere los costos del desarrollo del medicamento). Olaparib es un inhibidor de PARP, también conocido como tratamiento dirigido. Los médicos seleccionan los tratamientos dirigidos según la genética específica del tumor de cada paciente. En particular, olaparib actúa contra tipos de cáncer en personas con mutaciones de BRCA1 o BRCA2 hereditarias.

La PARP, o poli-(ADP-ribosa)-polimerasa, es una enzima que se encuentra en las células. Su función es ayudar a que las células dañadas se reparen a sí mismas. El objetivo de un inhibidor de PARP es evitar que PARP haga su trabajo de reparación.

Combinación de quimioterapia prolonga la vida de los pacientes con cáncer de páncreas

Un ensayo aleatorizado de gran tamaño (PRODIGE 24/CCTG PA.6) demuestra que los pacientes con cáncer de páncreas no metastásico quirúrgicamente extirpado que recibieron un método de quimioterapia nuevo después de la cirugía vivieron más y se mantuvieron libres de cáncer por más tiempo que quienes recibieron la quimioterapia de gemcitabina adyuvante convencional actual (Gemzar).

El nuevo régimen de quimioterapia utilizado se llama mFOLFIRINOX e incluye cuatro medicamentos: oxaliplatino (Eloxatin), leucovorina (Wellcovorin), irinotecán (Camptosar) y 5-fluorouracilo (5-FU; Adrucil). Los pacientes con cáncer de páncreas metastásico ya reciben un tratamiento similar. Los resultados de este avance importante se publicaron en la edición del 20 de diciembre de 2018 del New England Journal of Medicine.

Un tratamiento neoadyuvante podría ayudar a que los pacientes vivan más tiempo

Los datos del ensayo PREOPANC-1, presentados en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (American Society of Clinical Oncology, ASCO) de 2018 realizada en Chicago, demostraron que los pacientes que recibieron quimioterapia con gemcitabina y radioterapia antes de la cirugía vivieron más que los que no recibieron el mismo tratamiento. Los investigadores descubrieron que en estos pacientes la mediana de la supervivencia fue de aproximadamente tres meses más. De acuerdo con los autores del estudio, este fue el primer ensayo clínico aleatorizado que demostró que el tratamiento prequirúrgico mejora los resultados para los pacientes que se realizarán la cirugía.

Nuevas pautas de la National Comprehensive Cancer Network (NCCN) para el análisis genético de pacientes con cáncer de páncreas

La National Comprehensive Cancer Network (NCCN) actualizó su protocolo asistencial para establecer que todas las personas con diagnóstico de cáncer de páncreas se sometan a análisis genético de mutaciones genéticas heredadas, independientemente de los antecedentes familiares. Las personas que no tengan antecedentes personales de cáncer, pero que tengan un pariente de primer o segundo grado con cáncer de páncreas también cumplen con los criterios para el análisis.

Antes de esta recomendación, el análisis genético por lo general se recomendaba solo a las personas con antecedentes familiares de otros tipos de cáncer relacionados con el cáncer de mama y ovario hereditario (HBOC) o de ascendencia askenazí. En 2018, se estimó que más de 55,000 personas padecerían cáncer de páncreas. En la actualidad, todos esos pacientes (y sus familiares) serán elegibles para análisis genéticos.

Los organoides nos acercan un paso más al método personalizado para el tratamiento del cáncer de páncreas

Un estudio publicado en Cancer Discovery, a cargo del Dr. David Tuveson, Ph.D., del Cold Spring Harbor Laboratory y profesor y científico principal de la Lustgarten Foundation, informó los resultados de un estudio que demostró que 66 organoides derivados de muestras de tumor de cáncer de páncreas en distintas etapas de la enfermedad pueden ayudar a predecir más rápido y con más precisión cómo un paciente individual puede responder a una variedad de tratamientos. Los organoides son esferas tridimensionales de células que se cultivan del tumor de un paciente.

Cómo brindar la información de los expertos directamente a los pacientes

Muchos pacientes con cáncer de páncreas quieren saber todo lo posible sobre su enfermedad. Y es importante garantizar que reciban la información correcta para ayudarles a tomar decisiones informadas. Let’s Win organiza la PancChat mensual en Twitter, una colaboración con Celgene, Lustgarten Foundation, Pancreatic Cancer Action Network (PanCAN) y expertos médicos que incluyen a la Dra. Ocean, el Dr. Anirban Maitra, el Dr. Shaalan Beg y el Dr. Niraj Gusani. Cada PancChat incluye un tema diferente que es importante para la comunidad del cáncer de páncreas.

Desde 2016, la PancChat ha recibido un total de 23,500 tuits y 100 millones de impresiones. Los temas populares incluyen ensayos clínicos (1.4 millones), cáncer de páncreas familiar o hereditario (2.9 millones), cáncer de páncreas/BRCA (5.046 millones) y detección temprana (2.2 millones). La PancChat es un exitoso compromiso con la comunidad, como se reconoce en una sesión de póster y un resumen publicado sobre la charla en GI de ASCO en 2018.

Let’s Win! La fundación Let’s Win! Pancreatic Cancer también fue el primer ganador del premio FIERCE Biden 2018 a la iniciativa para el cáncer por “Liderazgo a través de un objetivo ejemplar y fantástico (Leadership through Exemplary and Awesome Purpose, LEAP)”.

Una mirada al futuro

Es claro que los investigadores deben descubrir tratamientos más eficaces para los pacientes con cáncer de páncreas avanzado que no son elegibles para cirugía. Desafortunadamente, esto representa a la mayoría de los pacientes con cáncer de páncreas. Como la enfermedad es tan resistente a la quimioterapia, los médicos pueden ofrecer menos opciones de tratamiento a los pacientes en comparación con otros tipos de cáncer. Hay una gran esperanza de que esto cambie pronto.

Para ayudar a que esto se vuelva realidad, en 2018 se formó una sociedad llamada Pancreatic Cancer Collective. Es un esfuerzo combinado entre Lustgarten Foundation y Stand Up To Cancer (SU2C). El objetivo es acelerar la utilización de medicamentos nuevos en pacientes con cáncer de páncreas.

El primer paso: el grupo adjudicó un total de $7 millones en subsidios de primera ronda para el desafío de terapias nuevas (New Therapies Challenge) a siete equipos de investigadores del cáncer para que exploren tratamientos nuevos para el cáncer de páncreas. Los siete subsidios adjudicados proponen siete métodos nuevos para tratar la enfermedad. Cada equipo recibirá hasta $1 millón de financiación inicial, con $4 millones por equipo para estudios clínicos para los proyectos más exitosos en los premios de la segunda ronda.

“La idea detrás de este subsidio es acelerar la utilización de medicamentos nuevos en pacientes con cáncer de páncreas, y cada equipo tiene 14 meses para probar que la terapia propuesta de hecho está funcionando en modelos preclínicos”, dice la Dra. Federica Valsecchi, jefa de proyectos de investigación de la Lustgarten Foundation. “El tratamiento convencional es muy deficiente para los pacientes con cáncer de páncreas. Solo existen pocas opciones. Necesitamos más medicamentos, que se deben probar primero en ensayos clínicos”.

Es una tarea inmensa, pero necesaria. “Nos encontramos en un lugar muy estimulante para la investigación actual del cáncer de páncreas”, dijo el Dr. Tuveson en un comunicado de prensa. “Estamos reuniendo conocimientos de inmunología, terapia dirigida, genómica, modelado y otros campos, y vamos a determinar qué propuestas deben avanzar hacia los estudios clínicos”. Como colíder científico de Collective, añade que “nos sentimos muy optimistas de que realmente podemos progresar”.

Y en el año 2019, el “progreso” es, de hecho, la única opción.