Historias de sobrevivientes
30 de octubre, de 2017 • 3 Min

Tómese el tiempo para considerar las opciones

Rachel Santmyer-Flores

Pancreatic cancer patient Rachel Santmyer-Flores and her daughter
  • No está dispuesta a aceptar el tratamiento convencional
  • Participa en un ensayo clínico para PEGPH20
  • Vivir con cáncer en estadio IV

El 14 de mayo de 2015, me diagnosticaron cáncer de páncreas en estadio IV, con metástasis en el hígado. Tenía 40 años.

Mi hija Lily había cumplido dos años el mes anterior. Había tenido síntomas como ictericia y orina oscura. Cuando mi médico vio los tumores en la tomografía computarizada, de inmediato me programaron una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP). Me realizaron una biopsia y colocaron un stent en los conductos biliares, y para sorpresa de mis médicos, la cifra de mi marcador tumoral rápidamente regresó a niveles normales.

Un diagnóstico de cáncer de páncreas es paralizador, y me quedo corta. Sentía un entumecimiento indescriptible; estaba enojada y después extremadamente triste. Simplemente no podía entender cómo podía pasarme esto a mí, a mis 40 años, cuando había sido sana toda mi vida y vivía de manera saludable.

Cómo elegir un tratamiento

El primer oncólogo que conocí me recomendó un tratamiento con FOLFIRINOX. Por suerte, mi familia estaba conmigo. Ellos pensaban que esta opción de tratamiento no era aceptable. Me reuní con otros dos oncólogos más; no tenían mucho más para ofrecer que el primer oncólogo.

Mientras investigábamos oncólogos, visité a una médica naturista en Sedona, Arizona, que me recetó varias vitaminas y suplementos. Su consejo fue que debía mantener el cuerpo y el sistema inmunitario lo más fuertes posible. Hasta el día de hoy continúo tomando las vitaminas que me aconsejó.

Los días posteriores a mi diagnóstico, mi cuñada se comunicó con PanCAN y nos enviaron un paquete de información. En ese paquete encontré MI “luz de esperanza”. Me topé con el nombre del Dr. Darren Sigal en ese paquete, quien aparecía como “especialista en páncreas” en Scripps Clinic/MD Anderson en La Jolla, California. Supe en ese mismo momento que él sería mi médico. No lo conocía, pero caramba, yo quería un especialista. Poco tiempo después, lo conocí y el sol comenzó a brillar otra vez. Él fue el ÚNICO que me ofreció esperanza, en la forma de dos ensayos clínicos posibles para los cuales yo quizás cumpliera los requisitos. Terminé reuniendo los requisitos para el ensayo PEGPH20 de Halozyme.

La vida en un ensayo clínico

El 4 de agosto de 2015, comencé en la fase II del estudio PEGPH20. La pauta posológica es recibir PEGPH20 con Gemzar y Abraxane durante tres semanas y luego descansar una semana. Me realizo una tomografía computarizada cada ocho semanas para controlar el estado de mis tumores.

Hasta el otoño de 2017, todavía sigo en el tratamiento y parece que mi hígado no tiene ninguna lesión. Los resultados de mis análisis de sangre semanales continúan siendo excelentes y ¡mi salud general es muy buena! Mis médicos me llaman “la de la reacción súper” y me siento muy bien cuando escucho eso.

Tuve algunos efectos secundarios: calambres debido al medicamento del estudio y neuropatía por el Abraxane y, por supuesto, cansancio. Pero toleré bastante bien los efectos secundarios, si considero que hace casi dos años y medio que sigo este tratamiento. No ha sido pan comido, ¡pero este tratamiento está funcionando y me estoy recuperando! Me han dado una mejor calidad de vida de lo que nunca pensé posible con una enfermedad como el cáncer de páncreas.

Resultados como los míos muestran la importancia de buscar ensayos clínicos. No pensé que iba a vivir para ver el final del 2015, y aquí estoy preparándome para Halloween y la temporada de las fiestas de 2017. ¡Mi hija tiene casi cinco años!

Mi consejo para aquellos que acaban de recibir su diagnóstico, y para sus familias, es que ¡sean agresivos! ¡Estén atentos! Busquen la opinión de varios médicos y consideren TODAS las opciones antes de elegir un tratamiento. Tómense el tiempo para hacer esto. Estén seguros de sus decisiones. Su vida puede depender de eso.

Actualización: ¡El 14 de noviembre de 2017 me enteré de que estoy en REMISIÓN!

Rachel falleció siete años después de su diagnóstico de cáncer de páncreas. Como participante en un ensayo clínico, hizo todo lo posible para ayudar al avance de la ciencia y criar a su hija. Ofrecemos nuestro más sentido pésame a su familia.