Historias de sobrevivientes
7 de marzo, de 2018 • 4 Min

Cómo tener vitalidad después de sobrevivir al cáncer de páncreas

Nancy Nebenzahl

Pancreatic cancer survivor Nancy Nebenzahl and her husband, daughters plus one son-in-law, and four grandchildren, outside on a lawn
  • Cirugía de Whipple
  • Quimioterapia personalizada con una combinación de medicamentos
  • Técnicas complementarias como meditación y qi gong me ayudan a centrar la energía

Hace siete años que sobrevivo al cáncer de páncreas.

En el verano de 2011, noté que había bajado de peso durante los últimos seis meses, sin intentarlo. Me di cuenta de que tenía la piel y los ojos amarillos, las heces grises o blancas, la orina roja o naranja y lo que pensé que era dolor por gases en la parte superior de la espalda, entre los omóplatos. Supe en ese momento que algo estaba muy mal.

Un diagnóstico aterrador

En agosto, fui al médico. Me realizó análisis de sangre y luego me pidió que me hiciera una tomografía PET y una tomografía computarizada ese mismo día. El diagnóstico: cáncer de páncreas. Pensé que mi vida había terminado. Sabía que era lo peor que podía ocurrirme y que jamás me ocurrió en la vida. No conocía ni había escuchado hablar de ningún sobreviviente. Solo había escuchado historias de personas que no sobrevivieron.

Tres semanas después de recibir el diagnóstico de cáncer de páncreas, me reuní con el cirujano Dr. Nicholas Nissen, y los primeros días de septiembre me realizaron un procedimiento de Whipple. La cirugía no fue fácil y aprender a comer después fue un desafío. Con el tiempo, usé acupuntura y enzimas digestivas para poder comer, pero también aprendí que el tiempo cura.

Después de recuperarme de la cirugía, comencé la quimioterapia en diciembre de 2011 con el Dr. William Isacoff, un oncólogo muy respetado que piensa de manera creativa. Elaboró un plan de tratamiento personalizado para mí. Usó una combinación de medicamentos en diferentes momentos y en distintas combinaciones. Los medicamentos incluían Abraxane, Eloxatin, Xeloda, Avastin, 5-FU, leucovorina y mitomicina. Los tratamientos de quimioterapia eran difíciles, pero escuchaba un poco de mi música favorita (Frank Sinatra y Andrea Bocelli) durante los tratamientos y le pedía a mi cuerpo que se relajara y que aceptara estos medicamentos para poder sanar.

Cómo centrar la energía

Hice varias cosas diferentes para ayudarme durante el tratamiento. Veía con regularidad a un médico que combina la medicina occidental con terapias complementarias, por lo que continué visitándolo durante la quimioterapia. Creo que esto tuvo mucho que ver con mi supervivencia y mi bienestar. Hice muchas cosas para no sentirme estresada y ansiosa. Meditaba, hacía tratamientos de acupuntura y seguía una rutina de ejercicios que incluía Pilates y qi gong, todo esto para mantenerme centrada. Además, me aseguré de comer una dieta disciplinada de alimentos frescos y orgánicos. Creo que esto fue, y sigue siendo, fundamental para mi recuperación.

El apoyo de mi marido fue también una parte integral de mi sanación. Me cuidó y nunca creyó que esta enfermedad me vencería. Me ayudó a mantener los pies sobre la tierra para que mis preocupaciones no se salieran de control.

Durante mi tratamiento de quimioterapia, me realizaban tomografías computarizadas y análisis de sangre cada tres meses. Completé la quimioterapia en octubre de 2012. En enero de 2013, realicé un tratamiento de plasmaféresis para elevar la cantidad de plaquetas. Después de finalizar la quimioterapia, me hice tomografías computarizadas y análisis de sangre cada tres meses durante tres años, luego cada seis meses y ahora los hago una vez por año. Todavía visito al Dr. Isacoff en su consultorio y me hago análisis de sangre.

Cómo encontrar la esperanza

Las publicaciones y estadísticas contribuyen a la creencia de que el cáncer de páncreas es el peor tipo de cáncer. Pero las personas deben poder tener esperanza. Definitivamente, es una travesía, y cada uno debe encontrar la forma de conectar con un poder superior y hacer que eso sea una parte importante de la experiencia.

El cáncer de páncreas me ha cambiado la forma de ver la vida. Solía preocuparme por todo, y ahora vivo la vida más libremente. Cuando enfrento un desafío, tengo una mejor actitud porque sé que puedo hacerlo.

No solo estoy sobreviviendo, sino que estoy prosperando.

Nancy nos cuenta su historia en el video “Cómo encontrar la esperanza: sobreviviente del cáncer de páncreas desde hace siete años”, parte de la Serie de videos de sobrevivientes.