Historias de sobrevivientes
12 de junio, de 2017 • 8 Min

Seguir luchando para ver crecer a sus hijos

Jill Pechacek
  • El cáncer de páncreas es su segunda batalla contra el cáncer
  • Mutación genética similar a BRCA
  • Prueba de diferentes tratamientos aprobados
  • Recaudar fondos para ayudar a otras personas con cáncer de páncreas

“No hay lugar en el que me guste más estar que aquí con mis tres hijos”.

Estas son las palabras que motivan a la Dra. Jill Pechacek a seguir luchando con valentía y a desafiar las probabilidades. La Dra. Pechacek es madre soltera dedicada a sus tres hijos, médico de familia y experta en bienestar que reside en Colorado, además de sobreviviente del cáncer de ovario y ahora paciente de cáncer de páncreas.

Un diagnóstico devastador

La Dra. Jill, como la llaman sus pacientes, recibió el diagnóstico de cáncer de páncreas en estadio IV en septiembre de 2014, después de sentir dolor abdominal que ella creyó que se debía a una úlcera provocada por su apretada agenda de trabajo. En ese momento, tenía solo 46 años y este diagnóstico devastador la tomó completamente por sorpresa. Sin embargo, abordó la situación de frente, con el mismo pensamiento positivo y la misma determinación que la han guiado en sus desafíos pasados, que incluyen someterse con valentía a una cirugía y al tratamiento para el cáncer de ovario a los 25 años, cuando era estudiante de medicina.

Durante esa experiencia, que no compartió con sus compañeros y profesores, confió en su familia y en su fe, y nunca dudó que cumpliría el sueño de toda su vida de convertirse en médico. “Mi experiencia con el cáncer de ovario me desafió y me cambió profundamente”, dijo la Dra. Jill. “Ahora quiero compartir mi trayectoria y mis experiencias como paciente de cáncer de páncreas e inspirar a otras personas. Quiero mostrarles la importancia de confiar en uno mismo y de que otros confíen en ti”.

Establecer un objetivo de más de 10 años

Cuando la Dra. Jill recibió su diagnóstico, sus hijos Hawk, Brooks y Hope tenían 12, 10 y 8 años, respectivamente. Cuando recibió el diagnóstico, les pidió a sus médicos 10… 10 años para poder ver a sus tres hijos graduarse de la escuela secundaria. El Dr. Daniel Von Hoff de TGen fue el primer médico a quien consultó que no apartó la mirada ni se puso incómodo con esta petición. Él le apretó fuerte la mano, la miró directamente a los ojos y le dijo: “Dra. Jill, ¿por qué querría detenerse en 10 años?”. El Dr. Von Hoff ha estado a cargo de la atención de la Dra. Jill desde ese momento. Y mediante la visualización, una gran fe y el apoyo cálido de su comunidad, ella puede visualizar estas etapas y es optimista y cree que estará allí junto a sus hijos. De hecho, agradece tener cosas que anhelar en el futuro, por ejemplo, eventos y compromisos en la vida de sus hijos que ha planificado con otras personas, porque todo esto la ayuda a tener una actitud positiva y a estar agradecida por cada día de su vida. La Dra. Jill dice que su familia está más feliz y unida que nunca, y que haber tenido una enfermedad potencialmente mortal los ha acercado más como familia.

Además del fuerte apoyo que recibe de su familia, está profundamente agradecida por los tratamientos que la han ayudado a alcanzar este momento. Ha probado todas las terapias para el cáncer de páncreas aprobadas por la FDA y en la actualidad se está sometiendo a un tratamiento con un medicamento de quimioterapia para el cáncer de ovario, basado en su mutación genética, que utiliza una vía similar al BRCA. Sigue confiando en que esta quimioterapia continuará inhibiendo el nuevo crecimiento y que le brindará una buena calidad de vida y también tiempo de calidad. Para complementar su quimioterapia, también se ha sometido a varias cirugías, incluida una pancreatectomía segmentaria y la extirpación del hígado. Y aunque sufre efectos secundarios del tratamiento, como una neuropatía considerable, no permite que estos obstaculicen la posibilidad de vivir una vida plena. ¡Y esto incluye entrenar tres equipos de baloncesto!

El cáncer de la Dra. Jill es agresivo y en constante mutación, y ninguna quimioterapia le ha funcionado por más de seis meses. A pesar de todo, sigue creyendo que las circunstancias negativas, como tener cáncer, en realidad hacen que las personas aprecien aún más las situaciones positivas. “Luchar contra el cáncer es como jugar el juego más exigente de ajedrez, pensando constantemente sobre el próximo movimiento e investigando qué hay en el futuro”, dijo la Dra. Jill. “Ahora estoy en el plan G, y ¡me alegro de que haya 29 letras en el abecedario para que pueda llegar al plan Z! Cada plan me da más tiempo hasta que llegue el gran avance, y yo creo que sucederá durante mi vida”.

Retribución

Una manera de asegurarse de que haya un gran avance lo antes posible es mediante su colaboración con Lustgarten Foundation. Solo semanas después de recibir su diagnóstico en 2014, para crear conciencia y conseguir financiamiento para investigaciones, la Dra. Jill organizó el equipo “God’s Got This” para la caminata de Denver 2014 de la fundación. También organizó equipos para las caminatas de Denver en 2015 y 2016, y atrajo a más de 100 miembros y hasta el momento ha recaudado casi 44,000 dólares destinados a investigación. Espera las caminatas como una forma de conectar con otros pacientes que comparten su experiencia y les transmite esperanza y aliento. Les dice que al igual que ella, ellos también pueden luchar contra el cáncer, y les ofrece lo que ella cree que son las tres palabras más edificantes e inspiradoras: creo en ti.

La Dra. Jill también tiene un impacto importante en su papel como defensora de los pacientes para un “equipo de los sueños” de investigadores que llevan a cabo investigación innovadora sobre el cáncer de páncreas y que está financiado por Stand Up To Cancer, Lustgarten Foundation y Cancer Research UK, y que ayuda a dirigir su médico, el Dr. Von Hoff. Esta investigación se centra en reprogramar las células del cáncer de páncreas para que sean menos agresivas y más sensibles a los medicamentos y a las reacciones inmunitarias contra el cáncer. La Dra. Jill participa en llamadas bimensuales del “equipo de los sueños” y habló durante un encuentro reciente de Stand Up To Cancer en California. “Como defensores de pacientes, necesitamos ser el puente entre los diferentes investigadores y las diversas fundaciones que financian estudios valiosos que marcan una diferencia en muchas vidas, como la de mis hijos y la mía”, dijo la Dra. Jill. “Me siento honrada de ser parte de este equipo de los sueños y de colaborar con científicos e investigadores brillantes que son tan apasionados, comprometidos y cooperativos. El trabajo del equipo de los sueños me da la esperanza de que se harán nuevos descubrimientos y que me brindarán más tiempo con mi familia y evitarán que otras familias tengan que pasar por esto”.

Además de su trabajo como líder de las caminatas y defensora de pacientes, la Dra. Jill se ocupa de personas por medio de una red virtual de “compañeros sobrevivientes”, que están en contacto con otros pacientes y sus familias mediante mensajes de texto y notas alentadores. El año pasado, se puso en contacto con Jen, una paciente de Iowa que también era madre de unos 40 años, y la ayudó a conseguir los mejores médicos posibles. Murió el otoño pasado después de una lucha de 10 meses y, Joe, el esposo de Jen, agradece el apoyo de la Dra. Jill que les dio esos meses juntos, en lugar de las pocas semanas que los médicos habían previsto. Este apoyo creó un profundo vínculo entre las dos familias.

De hecho, Joe estuvo presente para ayudar cuando la hermana de Jill estableció una página de GoFundMe el año pasado para financiar la construcción del hogar de los padrinos de Hawk, que han aceptado gentilmente criar a Hawk, Brooks y Hope si la Dra. Jill perdiera su batalla contra el cáncer. Joe se ofreció a igualar el monto obtenido con las donaciones en la cuenta de GoFundMe hasta una cantidad de 29,000 dólares durante un período de 11 días, ampliando el desafío “29:11 Challenge” de la Dra. Jill. Ella estableció este desafío para reconocer la bondad que sus amigos, parientes, antiguos pacientes y su comunidad tan estrechamente unida le dieron a su familia y así devolverles el favor por adelantado. Esta campaña viral alentó a las personas a realizar 29 actos de bondad al azar durante 11 días. Participaron personas de todos los estados y 20 países, lo que le dio a la Dra. Jill un nuevo sentido del propósito, y se recaudó suficiente dinero no solo para renovar el hogar, sino también para ayudar a subsidiar la educación de sus hijos.

Mientras la Dra. Jill reflexiona sobre su futuro, sigue fuerte gracias a su fe, agradecida por el amor de su familia, amigos y comunidad, optimista de que nuevos tratamientos y descubrimientos cambiarán el curso del cáncer de páncreas y comprometida a luchar contra esta enfermedad con una combinación única de fortaleza, perseverancia y elegancia. Para obtener más información sobre la historia inspiradora de la Dra. Jill, visite su página de Facebook.

Esta historia apareció originalmente en la edición de primavera de 2017 en Progress & Promise, el boletín informativo de Lustgarten Foundation.

Después de la publicación de esta historia, Jill perdió su batalla contra el cáncer de páncreas. Estamos muy agradecidos de que haya estado dispuesta a compartir su historia con Let’s Win, para que otros pacientes y sus familias puedan saber sobre los diferentes tratamientos que están disponibles.