Historias de sobrevivientes
6 de febrero, de 2023 • 4 Min

Humor para enfrentar el cáncer de páncreas

Richard Liles

Pancreatic cancer patient Richard Liles
  • Náuseas intensas conducen al diagnóstico de adenocarcinoma de páncreas
  • Colaboración de oncólogos locales con el equipo de un importante centro de oncología
  • Procedimiento de Whipple y FOLFIRINOX
  • Recurrencia del cáncer y búsqueda de ensayos clínicos

En diciembre de 2020, cuando tenía 60 años, comencé a tener náuseas intensas.

Pedí ayuda a mis médicos locales. Al principio me hice a una serie de pruebas: una ecografía, una resonancia magnética y una tomografía computarizada. Luego me hicieron una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica o ERCP. También me hicieron una ecografía endoscópica (EUS). Finalmente, el 3 de diciembre de 2020, me diagnosticaron adenocarcinoma de páncreas en estadio III.

Combinación de equipos de tratamiento

Mi estrategia comenzó con pruebas genéticas. No tenía ninguna mutación, así que mi plan de tratamiento avanzó sin tener en cuenta ese aspecto. El plan de mi cirujano era realizar un procedimiento de Whipple seguido de quimioterapia con FOLFIRINOX.

Me hicieron la operación de Whipple el 8 de enero de 2021. La cirugía fue realizada por el Dr. Gazi Zibari en Willis-Knighton Cancer Center en mi ciudad natal de Shreveport, Luisiana. El 29 de marzo, ya recuperado de la cirugía, comencé la quimioterapia con FOLFIRINOX bajo la dirección del Dr. Anil Veluvolu en Willis-Knighton Cancer Center.

Cuando terminé los 12 tratamientos con FOLFIRINOX viajé a Houston, Texas, para consultar con los especialistas de MD Anderson Cancer Center (MDA). ¿Por qué terminé buscando tratamiento en Houston si vivía en Shreveport? Mi esposa y yo tomamos la decisión de recurrir a los médicos de MDA después de conversar con nuestros médicos locales. Nos informaron que los equipos locales especializados en cáncer no tenían tanta experiencia con el cáncer de páncreas como sus colegas en MDA. Además, los oncólogos locales eran oncólogos generales, mientras que los de MDA eran especialistas en cáncer de páncreas. Otro aspecto que consideramos es que MDA es un gran hospital dedicado a la investigación que ofrece más oportunidades de participar en ensayos clínicos. Era lógico hacer un esfuerzo adicional (o en mi caso, 240 millas de ida y 240 millas de vuelta, o casi 400 km en cada sentido) para recibir tratamiento allí. Empecé a atenderme con el Dr. Dan Zhao, oncólogo del MDA. 

Después de la cirugía y la quimioterapia, el Dr. Veluvolu me recomendó capecitabina (nombre comercial Xeloda) con radioterapia. El oncólogo de radioterapia de MDA me aconsejó que pospusiera esa combinación de tratamiento porque mi cuerpo no mostraba signos de cáncer en ese momento. Fue una buena noticia después de mucho trabajo.

El cáncer vuelve

Por desgracia, el cáncer regresó unos meses después. Entre finales de septiembre y finales de octubre mi CA 19-9 pasó de 103 a 175. Me hice una tomografía PET que mostró al menos tres lesiones en el hígado. El Dr. Zhao me inscribió en un ensayo clínico prometedor, pero me pusieron en un grupo de control que recibió FOLFIRINOX. El FOLFIRINOX me provocaba náuseas extremas, por lo que me retiré del ensayo. Decidí simplemente recibir tratamiento con la combinación de gemcitabina/Abraxane en casa mientras esperaba un nuevo ensayo que pudiera ser una mejor opción para mí.

Ahora es 2023, tengo 62 años y tengo cáncer de páncreas en estadio IV. Mi equipo de tratamiento y yo estamos evaluando nuestras opciones. Espero poder participar en otro ensayo clínico en el futuro. Mientras tanto, sigo con gemcitabina/Abraxane y estoy dispuesto a todo.

A pesar del regreso del cáncer, sigo siendo optimista sobre esta enfermedad. ¡Otras personas han logrado mejorar las estadísticas y yo también podría hacerlo!

Humor durante el tratamiento y después de él

Por extraño que parezca, aconsejo a quienes tengan cáncer de páncreas que se diviertan. Hagamos bromas al respecto tanto como sea posible. Uno de mis médicos dijo que, si no fuera por el cáncer, yo estaría muy bien. Mi respuesta fue: “¡Eso es como decirme que me votaron como la persona más amable del pabellón de los condenados a muerte o como el mejor nadador del Titanic!”.

Aunque no tenemos control sobre el diagnóstico inicial, sí tenemos control sobre cómo lo afrontamos. El humor puede tranquilizar a nuestros amigos y seres queridos para que no se sientan en alerta constante cuando están con nosotros.

Tampoco paso demasiado tiempo pensando en el asunto. Todo seguirá su curso. Cuanto menos nos preocupemos, mejor. ¡Viva la vida que tiene y disfrútela!

Richard falleció dos años y medio después de que le diagnosticaran cáncer de páncreas. Enfrentó su tratamiento con una sonrisa y la esperanza de que todo saldría bien. Ofrecemos nuestro más sincero pésame a su familia.