Historias de sobrevivientes
17 de octubre, de 2017 • 3 Min

La detección temprana marca la diferencia

Carolynn Kiel

Pancreatic canc er survivor Carolynn Kiel
  • Debido a los antecedentes familiares, las pruebas de detección anuales permiten un diagnóstico precoz
  • Procedimiento de Whipple
  • La familia envía muestras a un registro de tumores

Una prueba de detección de cáncer de páncreas me salvó la vida.

Después de tener síntomas de gripe que no cedían, mi hermana de 58 años recibió el diagnóstico de cáncer de páncreas en el año 2000. Aproximadamente un año más tarde, mientras ella estaba en tratamiento, notamos que nuestra madre había perdido mucho peso: también tenía cáncer de páncreas. Mi madre falleció alrededor de dos meses después de recibir el diagnóstico, y mi hermana perdió su batalla unas pocas semanas más tarde. De no saber casi nada sobre la enfermedad, pasé a ser una persona con alto riesgo de tenerla.

Mi médico de cabecera me dijo que empezara a hacerme pruebas anuales de CA 19-9, que puede indicar cáncer de páncreas. Me hice la primera prueba en abril de 2003 y el resultado fue negativo, pero un año después el marcador CA 19-9 resultó positivo. Me hice una endoscopia, que confirmó que tenía cáncer de páncreas.

Prueba de detección conduce a cirugía

Dado que detectaron mi cáncer a tiempo, el Dr. John Butler pudo hacerme la operación de Whipple en UC Irvine Medical Center de Orange, California. Recuperarme de esta cirugía no fue fácil: necesité una actitud positiva y determinación. Para ayudar en este proceso comencé a participar en un grupo de apoyo de cáncer de páncreas, donde las personas hablaban de sus experiencias, que eran las mismas que las mías.

Se suponía que tenía que recibir quimioterapia con fluorouracilo (5-FU) y leucovorina por seis meses, pero solo hice el tratamiento una semana y después lo dejé. Cuando mi aparato digestivo se recuperó de la cirugía, comencé a tomar suplementos para ayudar al sistema inmunitario.

El futuro para las familias con cáncer de páncreas

Debido a nuestros antecedentes familiares, me preocupan mi hija y mi otra hermana. Ambas se hacen anualmente pruebas de CA 19-9, que no es parte de los análisis de sangre habituales. Sabemos que el marcador CA 19-9 no es perfecto, pero está elevado en la mayoría de las personas con cáncer de páncreas, y es la opción más fácil para una detección temprana.

Debido a nuestros antecedentes familiares, después de recibir mi diagnóstico todos enviamos nuestros análisis de sangre al Registro Nacional de Tumores Familiares de Páncreas (National Familial Pancreas Tumor Registry) en Johns Hopkins. Deseamos ayudar a los investigadores a averiguar lo más posible sobre el cáncer de páncreas.

Como sobreviviente, saco tiempo para hablar con cualquier enfermo con cáncer de páncreas que necesite a alguien que entienda la situación por la que está pasando. También difundo estos consejos: obtener una segunda opinión sobre el tratamiento, recurrir a un cirujano con experiencia en la operación Whipple en lugar de un cirujano general. Sobre todo, le digo a la gente que les rueguen a sus hijos y hermanos que se hagan las pruebas de detección porque la detección temprana marca la diferencia.

Escuche a Carolynn contar su historia en “¡Lo logré!”.