Todo comenzó con reflujo ácido
- Reflujo ácido e incapacidad para comer
- Adenocarcinoma de páncreas en estadio III
- Procedimiento de Whipple
- Sin tratamiento del dolor después de la cirugía
Todo comenzó con reflujo ácido e incapacidad para comer. ¿Quién iba a saber que terminaría con una cirugía de ocho horas apenas un mes después?
Permítanme comenzar desde el principio…
Era mediados de octubre de 2022. Pensé que tenía un caso grave de reflujo ácido que me impedía comer. Mi médico de cabecera sospechó que estaba sucediendo algo más. Solicitó una tomografía computarizada en Westchester Medical Center (WMC) en Valhalla, Nueva York, que queda a dos horas en automóvil desde mi casa en Wurtsboro, Nueva York. Tenía una masa en el abdomen, que se diagnosticó como adenocarcinoma de páncreas en estadio III.
Cirugía como tratamiento
El adenocarcinoma de páncreas es un tipo de cáncer que comienza con células que revisten ciertos órganos internos (en mi caso, el páncreas) y tienen propiedades similares a las glándulas. Conocí el diagnóstico el 30 de octubre y mi vida ha sido un torbellino desde ese momento.
El Dr. Gregory Veillette, cirujano principal de WMC, dijo que yo era candidato para someterme al procedimiento de Whipple, en el que se extirpa parte del estómago, el duodeno, la cabeza del páncreas, parte del conducto biliar, la vesícula y los ganglios linfáticos. Es una cirugía importante y estaba listo para enfrentarla.
Decisión de no tomar analgésicos después de la cirugía
Me sometí a una cirugía de ocho horas en noviembre. Durante la recuperación, decidí tomar solo Tylenol para controlar el dolor. No he recibido ningún tratamiento para el dolor desde que me dieron de alta del hospital. Tenía miedo de perder el control de mis funciones, pero tuve la suerte de que mis “tuberías naturales” se restauraran con bastante rapidez. El ligero inconveniente de usar pañales para adultos durante ese tiempo fue tolerable.
Pasaron cinco semanas desde la operación y tengo programada mi primera consulta de quimioterapia en unas pocas semanas. Agradezco la oportunidad de compartir mi historia para poder dar esperanza a otros que enfrentan la misma situación. La actuación rápida de mis médicos y el milagro de la ciencia médica me salvaron la vida. Esta experiencia me dio esperanza y aprecio por lo que me queda de vida.
Tengo 74 años y planeo vivir mucho tiempo más.
Soy consultor casi retirado, autor, orador público, especialista en comunicaciones, entre otras cosas, y ¡el cáncer de páncreas no me va a frenar pronto!
James falleció poco tiempo después de compartir su historia con Let’s Win. A pesar de sus problemas de salud, quería que todos estuvieran al tanto de los síntomas del cáncer de páncreas. Ofrecemos nuestro más sincero pésame a su familia.