Historias de sobrevivientes
24 de abril, de 2024 • 4 Min

No tire la toalla

Ashley Coker

  • Los dolores en la parte superior del abdomen y en la espalda llevaron al diagnóstico
  • Inicialmente, fue rechazada para la cirugía debido a la afectación de las venas
  • Quimioterapia y radiación
  • Pancreatectomía total

Descubrir que tenía cáncer de páncreas fue un golpe muy duro, pero que me rechazaran para la cirugía debido a la afectación venosa era inaceptable.

Eso fue hace dos años y desde entonces han pasado muchas cosas. Permítanme comenzar desde el principio.

Mi diagnóstico

En agosto de 2022, sentí un dolor en la parte superior del abdomen que se irradiaba a la espalda. Mis médicos me pidieron que me hiciera muchas pruebas, como una ecografía, una tomografía computarizada, una resonancia magnética, una EUS y una tomografía PET. Finalmente, me detectaron un tumor en el páncreas y me diagnosticaron adenocarcinoma de páncreas en estadio III.

Yo estaba segura de que quería que me extirparan el tumor, pero rechazaron operarme en mi hospital local debido a la gran afectación de las venas. Me dijeron que pusiera mis asuntos en orden porque la cirugía nunca sería una opción. Fue devastador. Pero tenía 39 años y dos hijos pequeños, y me negaba a aceptar que no podría operarme.

Investigación y segundas opiniones

Investigué intensamente mis opciones y busqué segundas opiniones de cirujanos de renombre mundial con experiencia tanto en cáncer de páncreas como en reconstrucción venosa. El Dr. Mark Truty de Mayo Clinic en Rochester, Minnesota, estaba dispuesto a aceptar mi caso si me realizaba una serie de tomografías y procedimientos prequirúrgicos.

Comencé a trabajar en colaboración con el Dr. Venkata Pokuri de Kaiser Permanente en Atlanta, Georgia, en la quimioterapia y la radiación. Recibí FOLFIRINOX, Gemzar/Abraxane y radiación.

Autorizada para la cirugía

Después de ese tratamiento, el Dr. Truty me dio el visto bueno para la cirugía: una pancreatectomía total.

Pasaron nueve meses desde la operación y ya no tengo cáncer. Me hago ecografías cada tres meses para controlar mi progreso. También me colocaron un stent en la vena porta cinco meses después de la cirugía para evitar complicaciones y disfunción hepática. Hasta ahora lo estoy tolerando bien. Me acaban de colocar un stent en el tronco celíaco esta semana para prevenir la isquemia mesentérica. Mis niveles del marcador tumoral CA 19-9 siguen siendo bajos y en mayo volveré a Mayo Clinic para realizarme una tomografía computarizada de seguimiento y pruebas analíticas.

La vida durante y después del tratamiento

Como elegí operarme en Mayo Clinic, he hecho seis viajes a Rochester, incluida una estancia de seis semanas para operarme en julio de 2023. Pero mis hijos no fueron conmigo en ninguno de los viajes, ya que son pequeños y no quería que me vieran en un hospital. Me perdí su primer día de 2º y 5º grado. Era la primera vez que me perdía un primer o último día de clase. De hecho, estuve en Rochester durante todo el primer mes de su curso escolar. Fue muy difícil, pero nos comunicábamos por FaceTime todos los días y me recordaba que era un pequeño precio a pagar para poder estar presente en muchos más primeros días de la escuela en el futuro. 

Mi familia me apoyó mucho durante el diagnóstico y el tratamiento. Tenemos la suerte de contar con tres pares de abuelos que viven cerca y nos han ayudado muchísimo con el cuidado de los niños. Mi madre, Cindy, ha viajado conmigo a Mayo Clinic varias veces para las citas de seguimiento, lo que ha permitido a mi marido quedarse en casa con los niños. 

Mi diagnóstico ha tenido un efecto muy profundo en mi forma de ver el día a día. Las pequeñas cosas ya no me estresan como antes. Siempre me mantuve activa y creo que mis resultados positivos se deben a que pude seguir haciendo ejercicio durante el tratamiento. También he empezado a hacer afirmaciones diarias, terapia y sesiones cortas de meditación para intentar concentrarme en el presente y no preocuparme por el futuro incierto.

Ahora soy diabética insulinodependiente de tipo 3c, por lo que presto mucha atención a mi ingesta de carbohidratos para mantener mi A1C bajo control y prevenir futuras complicaciones. Intento comer mucha fruta y verdura, y limitar la carne roja, los alimentos muy procesados y el azúcar.

Mi consejo para otras personas en situaciones similares: no tiren la toalla. Investiguen y encuentren a una persona dispuesta a intentarlo.