Investigación
19 de octubre, de 2018 • 5 Min

¿Cuál es el mejor método de detección del cáncer de páncreas?

Dr. Aimee Lucas

La detección adecuada a la edad de determinados tipos de cáncer se ha vuelto parte de la atención médica de rutina. Sin embargo, ¿qué hay del cáncer de páncreas?

Es probable que quienes hayan visto a un familiar enfrentarse al cáncer de páncreas deseen hacer todo lo posible para evitar tener que batallar la enfermedad ellos mismos o para detectarla en un estadio temprano y más tratable. En la era del surgimiento de la medicina de precisión y las pruebas genéticas, es cada vez más frecuente que las personas con antecedentes familiares de cáncer de páncreas, y aquellas que saben que tienen ciertas mutaciones genéticas o síndromes, busquen someterse a pruebas de detección.

Según la opinión unánime, se recomienda realizar pruebas de detección de cáncer de páncreas en determinados individuos que tienen un alto riesgo de padecer cáncer de páncreas. No obstante, estas recomendaciones se basan en indicios de aumento del riesgo, no en la eficacia de la detección y la observación.

La Dra. Aimee L. Lucas, M.S., profesora adjunta de medicina y gastroenterología en la División Henry D. Janowitz de Gastroenterología de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai en la Ciudad de Nueva York, busca dichos indicios, al igual que respuestas a las preguntas de qué métodos de detección son los mejores y cuándo deben llevarse a cabo.

Cuando se observa la incidencia del cáncer en los Estados Unidos, algunos tipos de cáncer (incluidos el cáncer de páncreas y de hígado) están aumentando, mientras que otros (como el cáncer de mama, de colon y de pulmón) están disminuyendo. Lucas observa que mientras que para algunos de los anteriores se han establecido pautas de detección y datos de eficacia, no contamos con esa información para el cáncer de páncreas.

“Vaya a tres hospitales diferentes y es muy probable que le recomienden tres tipos de exámenes de detección distintos”, afirma Lucas. “El objetivo de mi investigación es determinar qué pruebas de detección de cáncer de páncreas son eficaces y cuáles deben ser los intervalos adecuados para realizarlas”.

Amplios beneficios de los exámenes de detección

A pesar de los avances en la investigación y los tratamientos, los índices de supervivencia del cáncer de páncreas al cabo de cinco años aún son de un solo dígito. La mejor opción para lograr una cura de la enfermedad es detectarla en sus etapas iniciales, por lo que la detección temprana es un objetivo recomendable para los médicos y los pacientes.

El cáncer de páncreas causado por ciertas mutaciones heredadas podría tener implicaciones para los familiares y podría predisponerlos a otros tipos de cáncer también. Las mutaciones de BRCA1 o BRCA2, que pueden encontrarse en alrededor del 5 al 8 por ciento de la población con cáncer de páncreas, están estrechamente relacionados con el cáncer de mama y de ovario. Son incluso más prevalentes entre las personas de origen judío askenazí, por lo que la detección de estas mutaciones en ciertas poblaciones podría ser beneficiosa.

A Lucas también le emociona que, por primera vez, las pruebas genéticas de los pacientes con cáncer de páncreas puedan tener un beneficio terapéutico, ya que los tumores con algunas mutaciones pueden tratarse con nuevos medicamentos, como los inhibidores de PARP o los inhibidores de puntos de control.

Posibles cargas

Sin embargo, algunos de los métodos de detección quizás no sean para todos. Las ecografías endoscópicas requieren anestesia y son, en cierto modo, pruebas invasivas, de forma similar a una endoscopia o una colonoscopia.

Como lo sugiere el nombre, la resonancia magnética (RM) es un tipo de tomografía que usa fuertes campos magnéticos para producir imágenes detalladas del interior del cuerpo. Este tipo de tomografía no se puede realizar en personas que tengan ciertos tipos de metal en el cuerpo de intervenciones médicas anteriores. También pueden ser complicadas para aquellos que sufran de claustrofobia o no puedan permanecer acostados sin moverse por períodos largos.

“Ninguna de estas pruebas es económica, por lo que existen posibles cargas financieras que deben considerarse, en particular mientras continuamos estableciendo evidencia del beneficio de la detección para las empresas de seguros”, observa Lucas.

“Dicho esto, sigo recomendando las pruebas de detección para los pacientes adecuados de alto riesgo que puedan someterse a ellas”, agrega. “Tengo pacientes que no han padecido el cáncer de páncreas en un estadio avanzado gracias a la detección temprana y la cirugía para extirpar lesiones precancerosas o pequeños cánceres”.

Según el caso

Lucas intenta presentar a los pacientes la mejor interpretación posible del riesgo que tienen de padecer cáncer de páncreas a lo largo de sus vidas. Eso, en sí mismo, es complicado y está sujeto a interpretación.

La elevación del riesgo debida a una mutación heredada podría aumentar las probabilidades de padecer cáncer de páncreas de un 1.5 por ciento a un 5 por ciento. Por un lado, esto representa entre tres y cuatro veces el riesgo de la población general. Y por otro lado, existe una probabilidad del 95 por ciento de que nunca tendrán que enfrentar la enfermedad.

De hecho, puede ser más probable que un paciente con tales mutaciones padezca cáncer en otras partes. Cuando, por ejemplo, se le presenta el caso de una mujer joven con una mutación de BRCA1 y sin antecedentes familiares de cáncer de páncreas, Lucas dice que lo más acuciante sería someter a la paciente a pruebas de detección de cáncer de mama y de ovario. Del mismo modo, instaría a un hombre de 60 años con una mutación genética a realizarse pruebas de detección de cáncer de colon, sabiendo que la detección ha demostrado salvar vidas, antes de someterlo a tomografías anuales para la detección de cáncer de páncreas.

“Es importante realizar evaluaciones en forma individual y adoptar un enfoque multidisciplinario hacia la estratificación del riesgo de cáncer”, explica Lucas.

Para obtener más información sobre las pruebas genéticas y la detección, lea los artículos “¿Puede una prueba de detección del cáncer de páncreas convertirse en realidad?”, “Las pruebas genéticas pueden ayudar a sus seres queridos”, “El ABC de las pruebas genéticas” y la historia “Antes de saltar: pruebas genéticas para el cáncer de páncreas”.