Síntomas
9 de febrero, de 2022 • 6 Min

Entender quién tiene alto riesgo de padecer cáncer de páncreas

orange and purple topped blood vials in a yellow tray

Daniel Sone; NCI

Si tiene un familiar cercano a quien le diagnosticaron cáncer de páncreas, es posible que se esté preguntando si usted tiene un riesgo alto de padecer la enfermedad y, en ese caso, qué puede hacer al respecto.

“Una de cada 10 personas con cáncer de páncreas tiene antecedentes familiares de la enfermedad, lo que significa que tiene un factor de riesgo heredado identificable”, explica el Dr. Matthew Yurgelun, oncólogo de Dana-Farber Cancer Institute en Boston, Massachusetts. “Y una de cada 10 personas también tiene antecedentes familiares de cáncer de páncreas. Sin embargo, estos dos grupos solo se superponen parcialmente”. Y continúa: “de modo que si uno tiene dos o más parientes cercanos que tuvieron cáncer de páncreas o si uno tiene un factor de riesgo genético hereditario identificable para la enfermedad más un pariente con cáncer de páncreas, es posible que valga la pena considerar un análisis para detectar si uno tiene un riesgo alto”.

¿Qué es tener un “riesgo alto”?

Existe una cantidad de factores diferentes que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de páncreas. Pero aunque una persona tenga varios factores de riesgo, eso no quiere decir que tendrá cáncer. De hecho, hasta el 90 % de los casos de cáncer de páncreas se producen debido a cambios genéticos que se presentan al azar después del nacimiento, en lugar de factores genéticos hereditarios.

Aun así, existen ciertos factores, algunos que se pueden cambiar y otros que no, que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de páncreas.

Factores de riesgo que se pueden cambiar

  • Fumar: los investigadores estiman que fumar cigarrillos causa hasta un cuarto de los casos de cáncer de páncreas.
  • Obesidad: las personas que son obesas tienen una probabilidad 20 por ciento mayor de padecer cáncer de páncreas.
  • Exposición a ciertas sustancias: las personas que están expuestas a grandes cantidades de ciertos tipos de químicos pueden tener un riesgo mayor de padecer cáncer de páncreas.

Factores de riesgo que no se pueden cambiar

  • Edad: como ocurre con muchos tipos de cáncer, mientras mayor sea una persona, mayor es el riesgo de que padezca cáncer de páncreas.
  • Sexo: los hombres tienen una probabilidad ligeramente mayor de padecer cáncer de páncreas que las mujeres.
  • Raza: los afroamericanos tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de páncreas que los caucásicos, aunque no está clara la razón de esta disparidad.
  • Antecedentes familiares y mutaciones genéticas heredadas: el cáncer de páncreas parece ser hereditario, ya sea debido a un síndrome hereditario o debido a algún otro factor de riesgo desconocido. Aunque los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo de tener cáncer de páncreas, la mayoría de las personas que padecen la enfermedad no tiene antecedentes familiares.

Protocolos de detección para el cáncer de páncreas

Para algunos tipos de cáncer, se recomienda una prueba de detección a todas las personas después de que alcancen una cierta edad, independientemente de sus factores de riesgo personales. A diferencia del cáncer de colon, mama, piel y próstata, no existe una prueba fácil para el cáncer de páncreas y, por lo tanto, ningún grupo profesional de importancia recomienda una prueba de detección generalizada para este tipo de cáncer.

Aunque existen protocolos de detección para el cáncer de páncreas, las pautas son mucho más confusas que, digamos, hacerse una mamografía para detectar un cáncer de mama en estadio temprano o hacerse una colonoscopia para detectar el cáncer de colon. “Con el cáncer de páncreas, no existe un método de detección universal”, explica Yurgelun.

Como alternativa, los médicos juntan varios métodos para detectar el cáncer de páncreas en un estadio más tratable. Los dos métodos clave:

Pruebas genéticas

La Red Nacional Integral contra el Cáncer (NCCN) ahora recomienda que todos los pacientes con cáncer de páncreas, independientemente de sus antecedentes familiares, se sometan a pruebas genéticas para detectar mutaciones hereditarias que puedan aumentar su riesgo de padecer la enfermedad.

“Si una persona tiene cáncer de páncreas, recomendamos las pruebas genéticas”, dice Yurgelun. “La mayoría de los genes que estamos analizando, como el BRCA1 y el BRCA2, predisponen a la persona a varios tipos de cáncer diferentes, incluido el cáncer de mama, ovario, próstata y páncreas”. Si el paciente con cáncer de páncreas da positivo, entonces la familia inmediata debe hacerse pruebas.

Las pruebas genéticas buscan cambios genéticos que causan estas afecciones heredadas e incrementan el riesgo de cáncer de páncreas. Una persona puede tener un riesgo elevado si tiene una de estas afecciones, pero eso no quiere decir que definitivamente tendrá cáncer de páncreas.

Imagenología

Para las personas que cumplen con criterios familiares o genéticos específicos de alto riesgo de padecer cáncer de páncreas, Yurgelun recomienda que consideren una evaluación anual del páncreas usando uno de dos exámenes avanzados de obtención de imágenes, generalmente a partir de los 50 años de edad:

  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (MRCP): la MRCP es una resonancia magnética no invasiva del páncreas. La MRCP utiliza un campo magnético de gran potencia, ondas de radio y una computadora para evaluar el páncreas y el conducto pancreático para detectar la enfermedad, además de la vesícula y los conductos biliares, todo sin radiación ionizante.
  • Ecografía endoscópica (EUS): con la EUS, los médicos insertan un endoscopio en la boca del paciente y lo hacen pasar a través del esófago, el estómago y el duodeno. Una pequeña sonda de ultrasonido en la punta del tubo emite ondas sonoras de alta frecuencia para capturar imágenes detalladas del tórax, el tubo digestivo, el páncreas, los conductos biliares y el hígado.

Los médicos que dan seguimiento a pacientes con riesgo alto a menudo alternan estas pruebas de obtención de imágenes cada año. Entonces, un año el paciente se sometería a una MRCP y al año siguiente, a una EUS. Existen desventajas para cada una: falsos positivos, el costo, la necesidad de usar anestesia y algunas personas tienen dificultad para tolerar la resonancia magnética.

“Lamentablemente, con estos dos métodos de obtención de imágenes, en uno de cada tres pacientes se obtienen hallazgos que exigen monitoreo periódico, más comúnmente por quistes”, señala Yurgelun. “Para una persona que tiene antecedentes familiares de la enfermedad, es alarmante escuchar: ‘encontramos algo en su páncreas y debemos observarlo”. Y, sin embargo, el detectar el cáncer de páncreas en un estadio temprano ofrece la mejor probabilidad de supervivencia a largo plazo.

¿Qué pasa si los médicos encuentran un quiste en el páncreas?

Los quistes en el páncreas son muy comunes y es posible que sean aún más comunes en las personas que tienen antecedentes familiares de cáncer de páncreas. Cuando los médicos encuentran quistes en las pruebas de obtención de imágenes, antes de que se establezcan síntomas detectables, pueden hacer un seguimiento más de cerca de los pacientes. Rara vez los quistes en el páncreas requieren una biopsia o incluso una cirugía. Algunos centros médicos, incluido Johns Hopkins (Baltimore, Maryland), tienen una “clínica de quistes” donde se hace un seguimiento de los pacientes que tienen quistes de cáncer de páncreas.

La extirpación de un quiste en el páncreas implica extirpar una parte del páncreas y esto es mucho más complicado que el procedimiento de 15 a 30 minutos de duración para extirpar un pólipo precanceroso del colon. Por suerte, la extirpación quirúrgica de los quistes en el páncreas solamente es necesaria en un reducido número de casos, generalmente solo cuando hay características específicas preocupantes, como crecimiento significativo del quiste durante un corto tiempo. Aun así, algunos expertos sostienen que el riesgo de una operación para extirpar un quiste que tenga estas características preocupantes puede bien valer la pena en casos específicos. Después de todo, es mucho mejor que la alternativa: detectar el cáncer de páncreas en un estadio posterior, cuando es mucho más difícil de tratar.