Tratamientos
5 de enero, de 2023 • 4 Min

Los programas de detección salvan a personas con alto riesgo

Dr. Michael Goggins

Con una tasa de supervivencia a cinco años de aproximadamente el 11 %, el cáncer de páncreas sigue siendo uno de los más mortales.

La razón: la mayoría de los pacientes no muestran signos de la enfermedad hasta que esta ha alcanzado estadios avanzados, cuando es menos tratable.

Ahora los estudios empiezan a confirmar lo que los científicos han especulado por décadas: los programas de vigilancia de personas con alto riesgo de cáncer de páncreas salvan vidas. En este grupo se incluyen los portadores de una variante genética patogénica como BRCA o PALB2, personas con múltiples familiares de primer grado o de primer y segundo grado con cáncer de páncreas, y quienes tienen quistes de páncreas.

Lo que muestra el estudio

En un estudio de 2022 publicado en la revista Journal of Clinical Oncology, los investigadores informaron que nueve de los nueve cánceres de páncreas detectados durante la vigilancia eran operables, con una tasa de supervivencia a tres años del 85 %.

“Cuando el cáncer de páncreas se detecta en estadios más tempranos, especialmente en el estadio I, los resultados son radicalmente distintos”, afirma el autor principal Dr. Michael Goggins, M.B.B.Ch., profesor Sol Goldman de Investigación de Cáncer de Páncreas y director del Pancreatic Cancer Early Detection Laboratory en Johns Hopkins (Baltimore, Maryland).

Durante más de 9 años, Goggins ha sido investigador principal del Estudio de detección del cáncer de páncreas-5 (CAPS5), un programa de investigación de varios institutos desarrollado para evaluar la eficacia de las pruebas de detección temprana e investigar nuevos biomarcadores y así mejorar la detección temprana.

Preguntas sobre la vigilancia

A pesar de los impresionantes resultados, las pruebas de detección generalizadas de cáncer de páncreas, incluso entre personas con alto riesgo de la enfermedad, pueden ser una tarea costosa desde el punto de vista emocional y económico.

“El cáncer de páncreas es relativamente raro, ya que representa aproximadamente el 3 por ciento de todos los cánceres en Estados Unidos, por lo que la rentabilidad de la prueba de detección, incluso entre individuos de alto riesgo, es limitada”, afirma Goggins. Y, a diferencia de los cánceres de mama, colon y próstata, la detección del cáncer de páncreas es compleja: no existe un método único.

En la actualidad, ningún grupo profesional recomienda la detección generalizada de cáncer de páncreas, en parte porque años de vigilancia y revisiones anuales pueden resultar agotadores para los pacientes.

“El seguimiento de lesiones potencialmente cancerosas a lo largo del tiempo puede resultar estresante para los pacientes. En ocasiones, incluso puede dar lugar a operaciones innecesarias”, explica Goggin. En el estudio antes mencionado, por ejemplo, cinco pacientes fueron sometidos a cirugía después de que las imágenes descubrieran lesiones sospechosas, solo para enterarse de que las lesiones eran benignas.

Programas de vigilancia exitosos

Las pruebas de detección de cáncer de páncreas y sus lesiones precursoras podrían mejorar la supervivencia si facilitan la resección quirúrgica en estadios tempranos.

“En la población general, las personas que reciben el diagnóstico de cáncer de páncreas presentan síntomas, y aproximadamente el 80 por ciento tiene enfermedad avanzada, con una supervivencia media inferior a dos años”, señala Goggins. “Con la vigilancia, tenemos un giro completo: más del 80 por ciento de los pacientes presentan la enfermedad en estadio I o II y su supervivencia media es de algo menos de 10 años”.

La detección se hace con uno de estos dos métodos:

  • Ecografía endoscópica (EUS): un tubo delgado y flexible con una pequeña cámara de video en el extremo (llamado endoscopio) se introduce por la boca y se pasa por el esófago, el estómago y el duodeno. Una pequeña sonda de ultrasonido en la punta del tubo emite ondas sonoras de alta frecuencia para capturar imágenes detalladas del páncreas y los órganos que lo rodean.
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (MRCP): esta resonancia magnética no invasiva del páncreas utiliza un campo magnético de gran potencia, ondas de radio y una computadora que permiten evaluar el páncreas y el conducto pancreático a fin de detectar cáncer, además de examinar el hígado, la vesícula biliar y los conductos biliares.

Estos métodos de detección aún no están disponibles en todas partes, especialmente en zonas rurales, pero el número de centros médicos de todo el país que ofrecen programas de detección para personas con alto riesgo de cáncer de páncreas sigue aumentando.

¿Le interesa saber si es candidato para vigilancia permanente? Esta es una muestra de centros que lideran la detección de cáncer de páncreas en personas de alto riesgo:

Muchos centros de oncología hacen exámenes de detección a personas de alto riesgo, aunque no tengan un programa específico.