Tratamiento de la enfermedad
10 de noviembre, de 2022 • 4 Min

Para Tommy Thompson, el compromiso con la investigación del cáncer de páncreas es personal

Tommy Thompson on his bicycle at Purple Stride

El exgobernador de Wisconsin, Tommy G. Thompson, está íntimamente familiarizado con todos los tipos de cáncer.

Sobrevivió al cáncer de piel y su esposa, su hermana y sus dos hijas tuvieron cáncer de mama. Thompson afirma: “Siento que tengo la gran C en la espalda”. Pero es el cáncer de páncreas lo que ha captado toda su atención.

“El cáncer de páncreas es una de esas enfermedades que simplemente se descarta porque es muy insidiosa y difícil de tratar”, explica Thompson, quien se desempeñó como Secretario de Salud y Servicios Humanos en la administración de George W. Bush de 2001 a 2005. “Ahora, al parecer, estamos comenzando a dar un giro, creando conciencia y desarrollando métodos para la detección temprana”. Y Thompson está desempeñando un papel clave en esos esfuerzos.

Travesía con la Gran C

El cáncer de páncreas es la cuarta causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos, en parte porque es muy difícil de detectar. Los síntomas son imprecisos (dolor de estómago, pérdida de peso, fatiga) y, a diferencia del cáncer de mama, próstata, colon e incluso el de pulmón, no existe una prueba de detección convencional o simple para detectar la enfermedad.

“La gente no se da cuenta de que la tiene hasta que la enfermedad ha progresado”, dice Thompson, “y entonces, por lo general, es demasiado tarde”.

Thompson sabe muy bien cómo el cáncer de páncreas puede hacer estragos en una familia. Su hermano Ed, exalcalde de Tomah, Wisconsin, se enteró de que tenía cáncer de páncreas después de que los dolores agudos en el estómago y la espalda le provocaron una crisis durante su campaña para ser senador estatal. “Pensó que tenía una gastroenteritis viral o algo así”, dice Thompson. Cuando los médicos descubrieron que Ed tenía cáncer de páncreas, le dijeron que le quedaban seis meses de vida.

“Fue devastador ver a este hombre que era tan fuerte y poderoso padecer una enfermedad que no podía vencer”, lamenta Thompson. Ese mismo año, el viejo amigo y socio agrícola de Thompson, Ervin Schulz, se rindió ante la enfermedad después de someterse a un procedimiento de Whipple para extirpar un tumor en el páncreas. Dos años más tarde, el hermano menor de Thompson, Artie, padeció cáncer de páncreas y murió solo ocho meses después de recibir el diagnóstico.

Hacia una cura

La pérdida de tres seres queridos por la misma enfermedad hizo que Thompson pasara a la acción. Durante más de 12 años, ha estado viajando por todo el país para crear conciencia y recaudar fondos para la investigación del cáncer de páncreas. Incluso recorrió buena parte de Wisconsin en bicicleta para recaudar fondos y donarlos a los científicos locales que estudian métodos de detección temprana.

“Lo más importante para mí es avanzar en la investigación sobre la detección temprana, porque cuando los médicos detectan el cáncer de páncreas de forma precoz, lo pueden tratar”, explica Thompson. “Pero una vez que comienza a crecer en el páncreas, se mueve rápidamente”.

A través de su trabajo filantrópico, Thompson (miembro de la junta directiva de Centene) y el director ejecutivo de Centene, Michael Neidorff (quien falleció en abril de 2022), recaudaron $5 millones para el University of Wisconsin Carbone Cancer Center (Madison) para financiar investigaciones que exploren nuevos métodos para la detección temprana del cáncer de páncreas. En colaboración con Neidorff, también ayudó a recaudar otros $25 millones para la Mayo Clinic para estudiar tratamientos contra el cáncer para prolongar la vida. Y él visita la Mayo Clinic con regularidad para hacerse una ecografía endoscópica que permita a los científicos investigar cualquier conexión genética entre los miembros de la familia que han tenido cáncer de páncreas.

Thompson celebrará su cumpleaños número 81 en noviembre, pero no muestra signos de que vaya a bajar el ritmo, especialmente en lo que se refiere a crear conciencia sobre el cáncer de páncreas. “En su lecho de muerte, Ed me agarró la mano y me dijo: ‘Por el amor de Dios, Tommy, hagas lo que hagas, encuentra una cura para esta enfermedad’”, recuerda Thompson. “Entonces, me comprometí con él a hacer todo lo posible por encontrar una cura para el cáncer de páncreas, y eso es lo que pretendo hacer”.

Artie, Tommy y Ed Thompson en la década de 1980