Explicación de las enzimas pancreáticas
El páncreas cumple una serie de funciones importantes en el organismo.
Una de sus funciones más significativas es producir enzimas pancreáticas para ayudar al organismo a digerir los alimentos. Cuando funciona a plena capacidad, el páncreas libera a diario alrededor de ocho tazas de secreciones, principalmente enzimas, al intestino delgado. Desafortunadamente, si una persona tiene cáncer de páncreas, la ubicación, la inflamación y el tratamiento del tumor, incluida la cirugía, podrían inhibir la capacidad del páncreas para producir enzimas.
“Sin suficientes enzimas pancreáticas, el organismo no puede absorber las grasas, por lo que terminan saliendo en las heces”, explica el Dr. Shaalan Beg, especialista en cáncer gastrointestinal en Harold C. Simmons Comprehensive Cancer Center de University of Texas Southwestern Medical Center, Dallas. “El síntoma clásico es tener heces aceitosas y grasosas que huelen mal y flotan”. Pero las consecuencias de una insuficiencia de enzimas pancreáticas se extienden más allá de las heces apestosas.
Si el páncreas no produce suficientes enzimas para descomponer los alimentos, es difícil alcanzar un estado nutricional óptimo. No solo perderá peso, sino que es poco probable que su cuerpo absorba suficientes nutrientes, en particular vitaminas solubles en grasa A, D, E y K. El resultado final incluye pérdida de peso, heces sueltas, cólicos, indigestión, gases y distensión abdominal.
Descomposición de las enzimas pancreáticas
Las enzimas pancreáticas descomponen los alimentos para que el organismo pueda absorber calorías y nutrientes. Si le extirparon parte del páncreas, o si un tumor impide el paso de las enzimas pancreáticas al intestino delgado, es posible que no produzca una cantidad suficiente de enzimas para descomponer los alimentos. Este problema afecta a aproximadamente un tercio de los pacientes con cáncer de páncreas.
Si usted está en ese grupo, complementar las enzimas perdidas puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Las tres enzimas que necesita son las siguientes:
- Lipasa: en sintonía con la bilis del hígado, la lipasa descompone las moléculas de grasa en partículas utilizables.
- Proteasa: la proteasa no solo descompone las proteínas de los alimentos, sino que también ayuda a eliminar bacterias, levaduras y protozoos.
- Amilasa: la amilasa descompone los carbohidratos en glucosa para una fácil absorción.
El problema es que los síntomas de la insuficiencia de enzimas pancreáticas, como heces sueltas y cólicos, con frecuencia imitan los efectos secundarios de la quimioterapia. ¿Cómo puede saber si sus síntomas están relacionados con el tratamiento o se deben a una insuficiencia de enzimas pancreáticas? “Preste atención a lo que empeora su diarrea. ¿Es una magdalena o una hamburguesa con queso?” pregunta Beg. Si se trata de alimentos ricos en grasa, es muy probable que no esté produciendo suficientes enzimas pancreáticas.
Guía práctica para las enzimas pancreáticas
A veces, las personas que se ven afectadas por el cáncer de páncreas, se sometan a cirugía o no, necesitarán enzimas suplementarias de por vida. Es posible que algunas personas puedan experimentar una resolución de sus síntomas después del uso de suplementos de enzimas durante algunos meses o años. Sin embargo, las enzimas no son la solución para todas las posibles causas de la diarrea.
En cada caso, es importante preguntar al médico o a un dietista registrado si usted debe tomar enzimas pancreáticas. Si la respuesta es afirmativa, siga estas pautas:
- Elija una marca recetada: hay docenas de enzimas pancreáticas en el mercado, pero la FDA solo regula los productos recetados. Las enzimas pancreáticas de venta libre se consideran suplementos dietéticos, no medicamentos, por lo que no tienen que mantener los mismos estándares rigurosos de seguridad.
- Comience con el primer bocado: tome enzimas con el primer bocado de comida para imitar la secreción de enzimas pancreáticas. Si toma varias cápsulas, distribuya la dosis a lo largo de su comida. Las enzimas no funcionan tan bien si se toman al final de una comida o refrigerio.
- Use la dosis adecuada: la dosis depende de varios factores, entre los que se incluyen el peso, los síntomas y el grado de la enfermedad. “Con frecuencia, hay un período de tanteo en relación con la dosis, pero por lo general comenzamos con aproximadamente 500 unidades de lipasa por kilogramo de peso corporal. A menudo se necesita el intervalo terapéutico, de 1000 a 2500 unidades de lipasa por kg de peso corporal para cada comida, pero ajustamos la dosis en función de los síntomas”, explica Shelli Hardy, M.C.N., R.D., C.S.O., L.D., dietista especializada en oncología en UT Southwestern. Es posible que su médico también le recete medicamentos para reducir el ácido, como inhibidores de la bomba de protones y antagonistas de los receptores H2, para mejorar la eficacia de las enzimas pancreáticas. Después de encontrar la dosis adecuada de enzimas, debería notar una disminución de los síntomas de gases, distensión, indigestión, pérdida de peso y heces claras y malolientes.
- Opciones para tomar enzimas: las cápsulas suelen tragarse enteras, pero en ocasiones los pacientes tienen dificultad para tragar dosis de mayor tamaño. Las cápsulas vienen con un recubrimiento entérico para proteger las enzimas de la descomposición antes de que lleguen al estómago. Si es necesario, abra la cápsula y mezcle el contenido con alimentos ligeramente ácidos como el puré de manzana para asegurarse de que las enzimas se activen en el momento adecuado. No mastique y evite mezclar el contenido con productos lácteos, como helados, natillas o leche.
- Mantenga un registro: si lleva un registro de todo lo que come y observa cómo se siente, estará mejor preparado para identificar el origen de sus síntomas. “Llevar un registro de alimentos durante una o dos semanas puede ayudarle a su médico a elaborar un plan y establecer una dosis inicial adecuada para las enzimas, si las necesita”, dice Beg.
Compra de enzimas pancreáticas
Las enzimas pancreáticas con receta son similares entre sí en lo que se refiere a la calidad y la seguridad. Decidir qué marca elegir a menudo es cuestión de precio, no de eficacia.
“Las enzimas pancreáticas pueden ser muy costosas”, dice Hardy. “A veces, las compañías de seguros tienen una marca preferida, por lo que siempre es mejor consultar con ellos antes de salir del consultorio médico con una receta específica”.
Los productos aprobados por la FDA incluyen:
- CREON®
- Pancreaze®
- Pertzye®
- Viokace®
- Zenpep®
La mayoría de estas marcas cuentan con algún tipo de programa de asistencia para ayudar a cubrir los costos. Otras ofrecen una prueba gratis de 50 unidades una sola vez. También puede buscar descuentos usando programas como GoodRx®. La cobertura de Medicare puede ser algo más complicada. Pregunte a su proveedor o dietista registrado sobre las opciones disponibles para la marca de enzimas que le hayan recetado.
“Los pacientes que no producen suficientes enzimas pueden tener miedo de comer. Les da vergüenza tener gases, comienzan a relacionar los alimentos con el dolor e inevitablemente pierden peso”, dice Hardy. “Para estos pacientes, tomar enzimas pancreáticas puede ser un cambio revolucionario”.
También son uno de los pocos medicamentos que hacen que los pacientes se sientan mejor, no peor. “Los medicamentos de atención de apoyo importan más para nuestros pacientes que los tratamientos de quimioterapia que les damos”, dice Beg. “El aporte complementario de enzimas pancreáticas para pacientes que carecen de ellas puede mejorar notablemente su salud, bienestar y capacidad para tolerar el tratamiento”.