Manténgase en forma durante el tratamiento del cáncer
Si le acaban de diagnosticar cáncer de páncreas o está atravesando un tratamiento agotador, es posible que ponerse en forma no sea una prioridad.
Después de todo, a partir de un diagnóstico que cambia la vida, ¿quién tiene tiempo para hacer ejercicio? ¡Usted! Los estudios muestran que el ejercicio durante el tratamiento no solo aumenta los niveles de energía y mejora el estado de ánimo, sino que también mejora el sueño.
Aunque los científicos no tienen datos que sugieran que el ejercicio mejore el pronóstico o reduzca la recurrencia en pacientes con cáncer de páncreas (¡están trabajando en ello!), la profesora de Harvard Medical School (Boston) Christina Dieli-Conwright, Ph.D., M.P.H., explica que mantener la masa muscular y la fuerza o el buen estado físico durante el tratamiento del cáncer puede mejorar drásticamente la calidad de vida de los pacientes con cáncer de páncreas.
El desafío del ejercicio
Durante el tratamiento contra el cáncer de páncreas, hacer ejercicio se vuelve un desafío debido a innumerables factores. A diferencia de otros tumores sólidos, el cáncer de páncreas puede presentar complicaciones que afectan la capacidad de comer y mantener un peso saludable. Para complicar aún más la situación, también es posible que tenga deficiencias de nutrientes, dolor y fatiga.
Si está exhausto y desnutrido, es natural echarse en el sofá y esperar a que pase la tormenta. Lamentablemente, eso es lo peor que puede hacer, en parte porque un cuerpo en reposo tiende a permanecer en reposo. “Cuando se está desnutrido y sedentario, se pierde masa muscular rápidamente”, dice Dieli-Conwright, “y eso es un problema, ya que la baja masa músculoesquelética está relacionada con una serie de malos desenlaces clínicos, incluido el aumento de la mortalidad”.
Conceptos básicos de la prehabilitación
La prehabilitación, o hacer ejercicio antes de someterse a tratamiento para el cáncer, como cirugía o quimioterapia, podría ayudarle a recuperarse más rápidamente. Incluso hay investigaciones que sugieren que preparar el cuerpo antes de someterse a una cirugía o un tratamiento para el cáncer puede aumentar sus probabilidades de supervivencia.
Desafortunadamente, no existen muchas investigaciones sobre el ejercicio de prehabilitación para pacientes con cáncer de páncreas. Sin embargo, los estudios sobre la prehabilitación para otros tumores sólidos sugieren que a los pacientes que están en mejor forma al comienzo del tratamiento les va mejor a largo plazo.
“Veo la prehabilitación casi como un entrenamiento para una carrera o una competencia, pero en este caso, el evento es el plan de tratamiento del paciente”, explica Dieli-Conwright. De hecho, está tan convencida de los beneficios del ejercicio en la salud y la calidad de vida de los pacientes que actualmente está reclutando pacientes con cáncer de páncreas para participar en un estudio que investiga el papel del ejercicio de resistencia durante el tratamiento del cáncer de páncreas.
Entrenamiento de resistencia durante el tratamiento
Los estudios relacionan uniformemente la actividad física antes, durante y después del tratamiento del cáncer con una gran cantidad de beneficios, tanto físicos como emocionales. Pero hay una falta de investigaciones sobre los beneficios de tipos específicos de actividad, en particular para pacientes con cáncer de páncreas.
Gracias a los fondos recibidos de Friends of Dana Farber, Dieli-Conwright y su equipo están reclutando pacientes con cáncer de páncreas que están recibiendo tratamiento activo para participar en un programa de entrenamiento de resistencia que incluye tres sesiones semanales de entrenamiento de resistencia guiado paso a paso con el objetivo de mantener la masa muscular.
Si bien los resultados del estudio no estarán disponibles hasta dentro de seis a 12 meses, no hay duda de que el entrenamiento de resistencia puede producir una gran cantidad de beneficios para los pacientes con cáncer de páncreas. “El ejercicio de resistencia puede tener efectos impresionantes en la calidad de vida, desde mejorar las actividades de la vida diaria hasta mejorar la capacidad cardiorrespiratoria y la resistencia muscular”, señala.
Consejos para mantener la masa muscular
Lamentablemente, la mayoría de los pacientes no saben por dónde empezar en relación con el entrenamiento de resistencia, especialmente si en la actualidad están bajo tratamiento. La buena noticia: desarrollar y mantener la masa muscular no tiene por qué ser difícil. Dieli-Conwright ofrece algunos consejos para ayudarle a comenzar:
- No se complique. Si ya hace ejercicio, intente mantener su nivel de acondicionamiento físico. Claro, es posible que deba reducir su régimen habitual, pero haga todo lo posible por mantener su rutina semanal.
- Haga algo. Si no está de humor para hacer ejercicio, comprométase a hacer algo pequeño, incluso si eso significa interrumpir el tiempo sedentario y ponerse de pie o caminar por el pasillo. Hacer algo de ejercicio, por poco que sea, siempre será mejor que nada.
- Varíe las cosas. No es raro que las personas recurran únicamente al ejercicio aeróbico, en particular durante el tratamiento del cáncer. Algunos salen a caminar, hacen senderismo o andan en bicicleta, pero descuidan las actividades de entrenamiento de fuerza. Pero cuando se trata de mantener y desarrollar la masa muscular, obtendrá los mayores beneficios cuando incorpore el entrenamiento de resistencia.
- Trabaje con un profesional. Con respecto al ejercicio de resistencia, saber qué hacer y cómo hacerlo de manera segura puede ser difícil, especialmente si necesita equipo de adaptación. No tenga miedo de pedirle algunos recursos a su médico o que le derive a un especialista en ejercicio en su área geográfica. Estos profesionales pueden crear un programa de ejercicios personalizado dirigido a sus necesidades y habilidades únicas.
- Use su peso corporal. No subestime el poder de su propio peso corporal para mejorar su nivel de acondicionamiento físico. Haga flexiones contra una pared, sentadillas mientras se sostiene de una silla o siéntese y póngase de pie. Cada movimiento que haga que requiera fuerza ayudará a su cuerpo a mantener la fuerza y tal vez a recuperarse más rápidamente.