La Asociación de Centros Oncológicos Comunitarios (ACCC) lucha por la equidad en la atención oncológica
Cuando tiene una enfermedad difícil de detectar y una que es difícil de tratar, el acceso a la atención de la más alta calidad puede ser un factor decisivo.
Es por eso que la Asociación de Centros Oncológicos Comunitarios (ACCC) trabaja arduamente para ofrecer a los proveedores de la comunidad las herramientas para garantizar que los pacientes reciban la atención que merecen sin alejarse de sus hogares.
“A menudo, cuando escuchamos hablar sobre la oncología comunitaria, existe la percepción de que la atención brindada es de alguna manera ‘inferior’”, dice Leigh Boehmer, PharmD, BCOP (especialista en farmacia oncológica), director médico de ACCC. “Pero la atención de la más alta calidad ocurre cuando los proveedores ayudan a los pacientes a navegar por el sistema, y eso es exactamente para lo que están capacitados los equipos comunitarios de atención oncológica”.
La ACCC, que fue fundada en 1974, reúne a una comunidad sólida de más de 34 000 profesionales multidisciplinarios y 1700 programas y consultorios oncológicos de todo el país. De hecho, del 60 al 80 por ciento de la atención del cáncer ocurre en un programa o un consultorio oncológico comunitario. Por lo tanto, es de vital importancia que estos profesionales tengan acceso a la información más reciente sobre todos los tipos de cáncer.
A la vanguardia de la equidad en la atención
Los miembros de la ACCC reciben educación, recursos y apoyo de defensa y promoción para adaptarse a los cambios y desafíos propios de la prestación de atención oncológica de calidad. La organización tiene como objetivo ayudar a los oncólogos de la comunidad a acceder a las herramientas, la información y la tecnología necesarias para brindar el más alto nivel de atención a los pacientes donde se encuentren.
“Este nivel de atención no debería estar disponible exclusivamente en centros académicos de excelencia. Tiene que estar en las comunidades donde las personas quieren recibir la atención”, explica Boehmer. De hecho, uno de los objetivos clave de la ACCC es lograr una atención oncológica más igualitaria, un tema que tiene un significado personal para Boehmer.
Boehmer, quien nació y se crio en un pequeño pueblo de Iowa, recibió un diagnóstico de cáncer testicular metastásico cuando tenía 22 años. “Era la primera vez que estaba fuera de casa, en la universidad”, dice Boehmer. “No tenía un farmacéutico clínico como parte de mi equipo comunitario de atención oncológica ni un defensor del paciente. Y me dije: ‘Yo puedo ser farmacéutico. Puedo ser un educador. Puedo ser un trabajador comunitario de la salud comprometido. Puedo ayudar a que las experiencias de otras personas sean mejores que las mías’”.
Como director médico de ACCC, una organización cuya misión es ser la organización líder en educación y defensa para la comunidad de la atención oncológica, Boehmer ha superado con creces esa meta. Dado que la ACCC administra 23 Sociedades Estatales de Oncología (Oncology State Societies), la organización tiene un conocimiento aún más profundo de los patrones de práctica oncológica específicos de cada estado y región, lo que proporciona un marco ideal para identificar las mejores prácticas.
Un centro de intercambio de información para brindar atención compasiva
Como líder en educación y defensa, la ACCC desarrolla iniciativas, programas y recursos para garantizar que los oncólogos comunitarios estén equipados para seguir las mejores prácticas para la atención del cáncer, y eso incluye ocuparse de áreas clave de crecimiento. La organización predica con el ejemplo de las siguientes maneras:
- Invita a los pacientes a la mesa. Cuando la ACCC crea materiales para su difusión en las comunidades de pacientes, siempre se escucha la opinión de los representantes de los pacientes. Se aseguran de que la organización genere conciencia sobre todos los tipos de cáncer, no solo los cuatro grandes (pulmón, colorrectal, próstata y mama), lo que a su vez ayuda a los oncólogos de la comunidad a diagnosticar casos de cáncer menos comunes y tratarlos de manera eficaz.
- Prioriza la equidad a todos los niveles. Desde la promoción de los médicos de la comunidad como socios de investigación en equidad con sus colegas académicos hasta la creación de equipos de tratamiento y liderazgo diversos, la garantía de crear acceso equitativo para todos a una atención integral oncológica de calidad, incluidos los ensayos clínicos, la ACCC hace que la diversidad, la equidad y la inclusión sean una prioridad absoluta. “Los tratamientos que pueden salvar vidas deberían ser accesibles para todos, sin importar la raza, la geografía, la edad, la capacidad de pago o cualquier otra cantidad de variables”, comenta Boehmer.
- Presta atención a los tipos de cáncer menos comunes. La ACCC se compromete a proporcionar a los miembros actualizaciones de prácticas clínicas, capacitación y recursos para ayudar a detectar tipos de cáncer difíciles de tratar, como el de páncreas, en estadios más tempranos, cuando son más fáciles de tratar. “Los equipos de atención multidisciplinarios de oncología comunitaria pueden necesitar más recursos para optimizar la atención de estos pacientes que los de los centros académicos”, dice Boehmer. “Así que estamos viendo cómo podemos mejorar la conciencia y la educación de los médicos comunitarios en estos espacios”.
- Despliega navegadores. Orientarse en la trayectoria del cáncer es una tarea heroica, y la ACCC está presionando para que el gobierno federal reconozca el reembolso adecuado para ayudar a los pacientes a mitigar las dificultades sociales, mentales y financieras inherentes a la lucha contra el cáncer. “La ACCC tiene una membresía realmente comprometida, que incluye aproximadamente 4000 defensores financieros”, agrega Boehmer. “Apoyamos el papel fundamental de las personas de enlace o “navegadores” para todo, desde las pruebas de biomarcadores y el acceso a ensayos clínicos hasta el tratamiento y la atención posterior al tratamiento”.
- Concentra esfuerzos en la promoción y defensa. La ACCC ha trabajado incansablemente para superar las dificultades de reembolso relacionadas con los usos para indicaciones no autorizadas de medicamentos aprobados por la FDA y para abogar por los pacientes a quienes se les niega el acceso a terapias que pueden salvarles la vida. Además de la defensa financiera, la ACCC continúa promoviendo la atención centrada en el paciente, con educación en áreas que van desde la orientación del paciente hasta la supervivencia.
“Los oncólogos comunitarios y los equipos de atención multidisciplinaria son algunas de las personas más innovadoras, creativas y apasionadas en la atención médica”, dice Boehmer. “A menudo están menos especializados en un tipo particular de cáncer y hacen más con menos. La infraestructura está ahí para que aprendamos unos de los otros y crezcamos juntos.