Historias de sobrevivientes
11 de junio, de 2021 • 2 Min

Sobrevivir con fe

Harry Schlechte

pancreatic cancer survivor Harry Schlechte
  • La ictericia me hizo ir al médico
  • Cirugía de Whipple
  • Después de la recuperación, radiación y quimioterapia

Mi cáncer comenzó en marzo de 1998, cuando tenía 59 años.

Me dolía mucho el estómago y la espalda, y luego tuve ictericia. Fui a ver al Dr. Kevin Konzen en Washington University, en St. Louis, Missouri, no muy lejos de mi hogar en Glen Carbon, Illinois. El Dr. Konzen me pidió que me hiciera una ecografía, una resonancia magnética y unas radiografías. Después de recibir mis resultados, me derivó al Dr. Steven Strasberg (ahora jubilado) en el Barnes-Jewish Hospital en St. Louis.

Cirugía y tal vez una oportunidad de sobrevivir

El Dr. Strasberg vio mis radiografías y dijo que tenía que someterme a la operación de Whipple. Luego agregó que la probabilidad de sobrevivir un cáncer de páncreas avanzado era de alrededor del 2 por ciento. Me dijo que lo más probable era que tuviera por lo menos seis semanas, pero no más de seis meses de vida. Me operé el 7 de abril de 1998. Al momento de la operación, mi CA 19-9 estaba por encima de 190.

Se suponía que la cirugía duraría ocho horas, pero el Dr. Strasberg vio que el tumor se había diseminado al hígado, y tuvo que pedirle ayuda a un cirujano vascular para extirpar el tumor. La operación duró más de 10 horas.

Después de la cirugía, pasé 12 días en el hospital recuperándome. Luego me fui a casa para recuperarme durante siete semanas antes de comenzar los tratamientos de quimioterapia y radiación. Durante mi recuperación, leía la Biblia y los libros del Reverendo Billy Graham, y también rezaba. Un día, al final de la página que estaba leyendo, vi las palabras “Lo sabrás en unos días”. Tres o cuatro días después, sucedió de nuevo, pero esta vez las palabras eran: “Te curarás”. Eso me dio fe.

Volví al trabajo el 1 de junio, y empecé el tratamiento (radiación y quimioterapia) cinco días a la semana. El tratamiento terminó el 21 de julio de 1998. Desde entonces no he tenido ninguna recurrencia, aunque tuve cálculos renales unos años después y me los tuvieron que eliminar dos veces en el verano de 2001.

La vida sigue

Me hice pruebas genéticas dos veces, en 2017 y en 2021, ya que mi familia estaba preocupada de que hubiera una relación entre mi cáncer y las mutaciones genéticas. Los resultados fueron negativos en ambas ocasiones. Ahora tengo 82 años, todavía vivo en Glen Carbon, Illinois, y disfruto de la vida.

Me acaban de diagnosticar la enfermedad.

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