Historias de sobrevivientes
22 de septiembre, de 2016 • 5 Min

Ir de un lugar a otro para encontrar los tratamientos que quería

David Shell

Pancreatic cancer patient David Shell and his family
  • No era candidato para el procedimiento de Whipple
  • Quimioterapia con FOLFIRINOX, pero en búsqueda de alternativas
  • Radioterapia corporal estereotáctica y luego cirugía NanoKnife
  • Quimioterapia posquirúrgica y medicamentos de mantenimiento

En enero de 2014, empecé a sentir mucha picazón y mi piel se puso amarilla.

Comencé a perder peso y casi no tenía fuerzas para mantener la cabeza erguida. Me refugiaba en mi cama 20 horas al día y solo me levantaba para intentar alimentarme. No comía mucho.

Los análisis de sangre revelaron que mis niveles de CA 19-9 y bilirrubina estaban elevados. Una tomografía computarizada detectó una obstrucción en el conducto biliar. Me colocaron un stent, y luego lo retiraron. Mi médico creía que era cáncer de páncreas y lo único que yo podía hacer era esperar el informe de patología. El resultado fue negativo. No me sentía mejor físicamente, pero me sentí aliviado.

Larga espera para el diagnóstico

Sin embargo, continuaba empeorando. Fui a la sala de emergencias porque tenía una picazón incontrolable y dolor de estómago. Me hicieron todo tipo de pruebas: una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (ERCP), resonancias magnéticas, tomografías computarizadas y biopsias. Me diagnosticaron pancreatitis autoinmunitaria. No se detectó cáncer en las biopsias.

Los médicos consultaron con Mayo Clinic y me hicieron seguir el protocolo para la pancreatitis autoinmunitaria. No funcionó. “Tiene todos los indicios de ser cáncer, pero no lo podemos encontrar”, dijo mi gastroenterólogo, William Steinberg.

Fui a Mayo Clinic en Minnesota en julio de 2014. Después de hacerme más pruebas, finalmente me diagnosticaron cáncer de páncreas. Siete meses sin diagnóstico, y ahora me habían dado una sentencia de muerte. Pero había esperanza porque el cáncer aún no se había metastatizado.

Quimioterapia para reducir el tumor

Vivo en las afueras de Washington, D.C., así que fui a ver al Dr. John Cameron en Johns Hopkins. Me informó que el cáncer estaba en estadio III/IV, pero no aceptaron hacerme la cirugía de Whipple porque el tumor atrapaba la vena mesentérica superior. En lugar de tener una carretera para el flujo sanguíneo, el tumor había creado mil calles laterales para el flujo de la sangre. Esto era bueno para mantenerme vivo, pero no era bueno para el procedimiento de Whipple. Si los cirujanos intentaban extirpar el tumor, me podría desangrar en la mesa de operaciones. Mi única esperanza para la cirugía era la quimioterapia para reducir el tumor.

El Dr. Cameron me aconsejó realizar la quimioterapia localmente. Mi gastroenterólogo me recomendó al Dr. Michael Pishvaian, un oncólogo joven y decidido de Georgetown, quien comenzó a darme FOLFIRINOX. Después de la primera ronda de tres meses, el tumor se redujo y no se había metastatizado. Tuvimos que reducir la dosis debido a la toxicidad después de las dos rondas siguientes. En la ronda final, eliminamos el oxaliplatino para evitar la neuropatía. Lamentablemente, todavía no era candidato para el Whipple.

Encontrar la cirugía NanoKnife

Mi padre fue mi ángel de la guarda durante este período. Me llevaba a la quimioterapia y a las innumerables citas médicas, e investigaba sin parar cualquier opción que me pudiera ayudar a mejorar. Mediante su investigación, me enteré del Dr. Robert C. G. Martin II de la University of Louisville en cancercompass.com, una comunidad en línea para pacientes con cáncer.

El Dr. Martin realizaba una cirugía radical relativamente nueva para personas con cáncer de páncreas en estadio III que no podían someterse al Whipple. Se llama NanoKnife. Se insertan hasta seis electrodos delgados en el tumor. Los impulsos eléctricos destruyen el tumor, pero no el tejido circundante. Después de revisar mis tomografías, el Dr. Martin decidió que yo era un buen candidato para este procedimiento.

Me reuní con el Dr. Joseph Herman (ahora en Northwell Health en Nueva York) en Johns Hopkins alrededor de una semana antes de la cirugía que estaba programada con el Dr. Martin. Me convenció de hacerme radioterapia corporal estereotáctica, o SBRT, en Hopkins antes del procedimiento de NanoKnife. La SBRT es un tratamiento de cinco días de duración que usa radiación dirigida en altas dosis. El Dr. Herman me explicó que a las personas les iba mejor después del procedimiento de NanoKnife si se habían sometido a SBRT antes, por lo que decidí hacerme este tratamiento.

Luego me envió a hacerme la primera tomografía PET en Georgetown. Cuando el informe llegó, quedamos atónitos. Tenía dos zonas metastásicas en el peritoneo. El Dr. Martin dijo que tendrían que hacerme pruebas para descartar el cáncer antes de operarme. Cuando nos reunimos con el Dr. Herman, este miró las tomografías y dijo: “Esas no son zonas cancerosas y no necesita hacerse pruebas”. Es muy importante que un buen radiólogo examine las tomografías. Procedimos con la SBRT.

La junta de revisión del tumor en Hopkins discutió mi caso y decidieron que no era candidato para Whipple ni Nanoknife. Así que volví a Louisville y el Dr. Martin me hizo el procedimiento NanoKnife el 1 de abril de 2015. ¡La cirugía fue un éxito!

Quimioterapia de mantenimiento

Después de la cirugía, recibí quimioterapia con Gemzar (gemcitabina) y Abraxane (nab-paclitaxel). En la actualidad, recibo Xeloda (capecitabina) por vía oral y todas las tomografías y los análisis de sangre han dado resultados perfectos.

Mi tomografía computarizada más reciente fue el 25 de julio de 2016. Tengo la bendición de decir que no hay evidencia de enfermedad. ¡Mi nivel de CA 19-9, que era casi 400 en el momento del diagnóstico, aún está en 13.8! Han pasado dos años desde que me diagnosticaron cáncer de páncreas. Han pasado más de 16 meses desde mi cirugía de NanoKnife y he vuelto a mi vida y a mi trabajo.

Estoy orgulloso de la página de Facebook que comencé llamada NanoKnife Surgery Warriors (Guerreros de la cirugía NanoKnife) para aquellas personas a las que les dijeron que no eran candidatos quirúrgicos cuando hay una opción en otro lugar. Además, estoy agradecido todos los días de poder ver crecer a mis hijos y de ver a mi padre jugar con sus nietos.

El Dr. Herman habla sobre la SBRT en la historia “Radioterapia corporal estereotáctica (SBRT) para determinados pacientes con cáncer de páncreas”.

David perdió su batalla contra el cáncer de páncreas 18 meses después de compartir su historia. Su disposición para buscar diferentes tratamientos sentó las bases para que otros pacientes lo imiten. Ofrecemos nuestro más sincero pésame a su familia.