Tratamiento de la enfermedad
9 de septiembre, de 2020 • 6 Min

Después de recibir un diagnóstico de cáncer de páncreas, conozca sus beneficios y derechos

statue of scales of justice on a red background

Jo Zimny Photos; Flickr

Es posible que no sepa esto, pero existen muchos programas y beneficios gubernamentales y privados disponibles para los pacientes con cáncer de páncreas.

Desafortunadamente, las personas no conocen sus opciones. Pero al recibir un diagnóstico de cáncer de páncreas, es importante saber cuáles son sus derechos legales y cómo acceder a los beneficios disponibles.

“La Ley de Estadounidenses con Discapacidades está celebrando su 30 aniversario”, dice Lisa M. Brauner, socia en derecho laboral y directora de la práctica de derecho laboral en Perlman & Perlman LLP en la ciudad de Nueva York. “Esa ley, que fue enmendada por la Ley de Enmiendas de la ADA de 2008, exige que los empleadores con 15 o más empleados se adapten razonablemente a las necesidades de los empleados con discapacidades, incluidos los pacientes con cáncer de páncreas”. De hecho, los beneficios disponibles para los pacientes con cáncer de páncreas van más allá de la protección de los empleados.

Políticas y programas gubernamentales

Saber cómo aprovechar los recursos disponibles puede ser algo difícil de entender, especialmente si está acostumbrado a trabajar duro para ganarse la vida. La realidad es que estos beneficios públicos existen porque su enfermedad los exige. Y tenga en cuenta que durante muchos años usted ha estado contribuyendo al sistema que respalda muchos de los beneficios.

Estos son solo algunos de los recursos públicos y las protecciones diseñadas para ayudar a los pacientes que padecen cáncer de páncreas:

Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA): la ADA, que fue promulgada en 1990, prohíbe la discriminación en el lugar de trabajo contra “personas calificadas con discapacidades”. La ley define la “discapacidad” como “un impedimento físico o mental que limita sustancialmente una o más actividades importantes de la vida, tener antecedentes de dicho impedimento o que se considere que tiene tal impedimento”. La ley fue enmendada en 2008 por la Ley de Enmiendas de la ADA de 2008 (“ADAAA”) para ampliar el alcance de la cobertura bajo la ley. Según la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de EE. UU. (EEOC), la agencia federal que hace cumplir la ADA, “se puede considerar que las personas que actualmente tienen cáncer, o cuyo cáncer está en remisión, tienen una discapacidad en el sentido de la primera parte de la definición de discapacidad de la ADA porque están sustancialmente limitadas en lo que respecta a la actividad vital principal del crecimiento celular normal o lo estarían si el cáncer que actualmente está en remisión reapareciera”, explica Brauner.

Se exige que los empleadores sujetos a esta ley acomoden de manera razonable a los empleados que tienen una discapacidad, a menos que el empleador pueda demostrar que hacerlo impone una dificultad excesiva al empleador o representa una amenaza directa para la seguridad del empleado o de otras personas en el lugar de trabajo. Brauner dice: “Por lo tanto, si está recibiendo tratamiento contra el cáncer y necesita una modificación en su horario de trabajo para recibir ese tratamiento, es una obligación legal del empleador según la ADA participar en un proceso interactivo de buena fe para encontrar una adaptación razonable a menos que hacerlo suponga una dificultad excesiva o una amenaza directa para la salud o la seguridad del empleado o de otras personas en el lugar de trabajo”.

Ley de Licencia Familiar y Médica (FMLA): la FMLA, una ley federal que se aplica a empleadores con 50 o más empleados en un radio de 75 millas (unos 120 km) del lugar de trabajo de la empresa, permite que los empleados cubiertos que forman parte de la “familia” de pacientes con cáncer de páncreas se tomen una licencia con protección del empleo para ayudar a esos pacientes a gestionar su atención. Los empleados que cumplen los requisitos para el beneficio no remunerado pueden tomarse hasta 12 semanas de licencia con protección del empleo de manera intermitente (o en un solo período) a lo largo del año. Los empleados que usan la FMLA también pueden conservar sus beneficios de salud para empleados durante el tiempo de su licencia.

Seguro de Discapacidad del Seguro Social (SSDI): con el SSDI, usted y ciertos miembros de su familia cumplen los requisitos para obtener beneficios de discapacidad siempre que haya trabajado el tiempo suficiente y recientemente y haya pagado impuestos de seguro social sobre sus ganancias. El cáncer de páncreas es un calificador automático, y las solicitudes de SSDI generalmente se aceleran gracias a algo llamado “asignaciones compasivas”.

“Recibí mis primeros beneficios por depósito directo en un plazo de seis meses de estar sin trabajo”, dice Teri Cettina, una escritora autónoma de salud y finanzas, a quien se le diagnosticó cáncer de páncreas en 2018. El importe que se recibe por discapacidad suele equivaler a lo que recibiría en plena edad de jubilación, y las personas a su cargo están cubiertas a una tasa de aproximadamente la mitad del beneficio del adulto. Ese beneficio continúa hasta que su hijo cumpla 18 años O BIEN se gradúe de la escuela secundaria, lo que ocurra más tarde.

Comisión Estatal de Seguros: cada estado tiene una comisión de seguros. Esa comisión se encarga de ayudar a los pacientes a procesar las apelaciones de seguro. “No tienen conexión con su seguro y no tienen conexión con usted”, explica Cettina. “Pero pueden ayudar a facilitar las apelaciones y resolver disputas”.

Ingreso de Seguridad Suplementario (SSI): este programa paga beneficios a adultos y niños que tienen ingresos y recursos limitados. Una vez que cumple los requisitos para el SSI, automáticamente cumple los requisitos para recibir servicios adicionales, como programas de Internet de bajo costo y Medicaid.

Medicare: las personas que tienen cáncer de páncreas y permanecen “discapacitadas” según la Administración del Seguro Social durante dos años cumplen los requisitos para recibir Medicare, sin importar la edad que tengan. “Es menos costoso que el seguro médico privado y cubre la mayoría de los servicios”, dice Cettina. “También le brinda una mayor libertad de elección de proveedores”.

“No olvide consultar con su empleador”, dice Brauner. “Es posible que su empleador brinde políticas de trabajo flexibles y tiempo libre remunerado, entre otros beneficios”.

Servicios específicos para el cáncer

No importa cuál sea su diagnóstico o pronóstico, hay una serie de servicios y recursos disponibles para los pacientes con cáncer de páncreas para ayudarle a sobrellevar la enfermedad.

  • Fundaciones y sistemas hospitalarios: muchos hospitales y sistemas de salud ofrecen asistencia económica a los pacientes que cumplen los requisitos. Cettina, que no tiene bajos ingresos, recibió importantes beneficios económicos de la fundación de su hospital de Oregon. “Solicitamos beneficios y en un mes la fundación cubrió dos años de deducibles y gastos de bolsillo, alrededor de $13,000, por todos los servicios que recibí a través de su sistema”, dice ella.
  • Subvenciones para alojamiento: hay una serie de subvenciones disponibles para el transporte y alojamiento para pacientes con cáncer. A través de Cancer Support Community, Airbnb ofrece alojamiento gratuito a pacientes que tienen que viajar más de 100 millas (unos 160 km) desde su hogar para recibir tratamiento o para obtener una segunda opinión. Si necesita alojamiento a largo plazo, Hope Lodge de la Sociedad Americana contra el Cáncer ofrece alojamiento comunitario con cocina compartida. Si no hay ningún Hope Lodge cerca de su hospital, la Sociedad Americana contra el Cáncer trabajará con usted para encontrar otros alojamientos, incluidas habitaciones de hotel con descuento.

Su trabajador social médico puede incluso ponerlo en contacto con programas para ayudarle a pagar los servicios públicos y el alquiler. El Women’s Cancer Fund del Cancer Recovery Foundation ofrece subvenciones de hasta $250 al año para el pago de servicios públicos y alquiler.

  • Servicios de transporte y limpieza del hogar: el programa Road to Recovery de la Sociedad Americana contra el Cáncer proporciona conductores voluntarios (tenga en cuenta que este servicio está suspendido durante la pandemia de COVID-19). Otro programa, Cleaning for a Reason, ofrece hasta dos sesiones de limpieza profesional en su hogar, para que pueda concentrarse en su recuperación.

Póngase en contacto

No espere hasta que realmente tenga muchas dificultades para buscar ayuda. “Explore todos los beneficios disponibles en cuanto tenga algún indicio de que puede necesitarlos, a pesar de la incertidumbre sobre lo que se avecina”, dice Brauner. “En algunos casos, pueden estar disponibles organizaciones de ayuda legal a nivel estatal y local para proporcionar recursos o asistencia para ayudarle a acceder a los beneficios disponibles”.

En cualquier caso, su trabajador social médico puede ayudarle a encontrar los recursos disponibles. ¿Todavía necesita ayuda? Organizaciones como la Sociedad Americana contra el Cáncer y el Instituto Nacional del Cáncer cuentan con equipos de apoyo que pueden ayudarle a determinar sus derechos y beneficios legales.