Investigación
5 de diciembre, de 2024 • 4 Min

Uso de un virus para llegar al tumor

Dr. Tara Seery

Los seres humanos estamos demasiado familiarizados con los virus, los microrganismos infecciosos que causan estragos en la salud.

Dado que no es capaz de hacer mucho por sí mismo debido a su estructura simple, el virus actúa como un parásito y necesita infectar a un huésped para comenzar su implacable proceso de replicación. Los resultados finales son enfermedades como el resfriado común, la COVID-19, la gripe y el VIH, entre muchas otras.

¿Pero qué pasaría si los científicos pudieran aprovechar el poder del virus para combatir el cáncer? Ya se han aprobado agentes de este tipo para dos tipos de cáncer: uno para tratar el melanoma metastásico y otro para tratar una forma específica de cáncer de vejiga. Los científicos esperan ampliar el alcance.

“Tenía un amigo y colega que estaba trabajando con el virus oncolítico para el melanoma y, cuanto más escuchaba sobre el tema, más me convencía de que tal vez este método podría ayudar con otras formas de cáncer”, dice la oncóloga gastrointestinal Tara Seery, M.D., directora de cáncer hepatobiliar y codirectora de terapia celular en el Hoag Family Cancer Institute, Newport Beach, California.  Seery es investigadora en un ensayo de fase IIb en el que se estudia un virus oncolítico llamado VCN-01 en combinación con la quimioterapia para el tratamiento del cáncer de páncreas. “El tratamiento con virus oncolíticos les devolvió la vida a algunos pacientes con melanoma”, explica. “Debemos hacer lo mismo por las personas con cáncer de páncreas. Las terapias combinadas son prometedoras, por lo que tendremos que ver cómo evoluciona este ensayo. Pero tengo esperanza en esta posibilidad”.

Una introducción a los virus oncolíticos

La idea de utilizar un virus para tratar el cáncer no es exactamente nueva. Los científicos han estado experimentando con esta idea durante décadas. Los virus oncolíticos aprovechan la biología básica. En palabras simples, las células sanas tienen la capacidad de copiar su información genética y reproducirse. Pero, una vez infectada por un virus, una célula se ve obligada a copiar el material genético del virus. El proceso es implacable y, muchas veces, da lugar a más virus y la muerte de la célula infectada. Pero los virus oncolíticos, que se modifican para que no puedan causar enfermedades, están programados para dirigirse específicamente a las células cancerosas, infectarlas y destruirlas, mientras dejan intactas las células sanas.

Sobre el estudio

El cáncer de páncreas es difícil de tratar, sobre todo en estadios avanzados. Esto se debe, en parte, al estroma, un capullo denso y fibroso que rodea el tumor de páncreas. Esa barrera protege al cáncer, lo que hace que tratamientos como la quimioterapia y la inmunoterapia sean menos eficaces.

Según Theriva Biologics, el desarrollador del VCN-01, este virus está diseñado para descomponer la barrera protectora del tumor, el estroma. También está diseñado para exponer el tumor a un ataque firme y constante por parte del sistema inmunitario del paciente.

En el ensayo clínico de fase IIb VIRAGE, se está evaluando el VCN-01 junto con la quimioterapia convencional con gemcitabina/nab-paclitaxel como tratamiento de primera línea para pacientes con enfermedad metastásica. El VCN-01 ha recibido la designación de medicamento sin interés comercial y la designación de evaluación rápida por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) para el tratamiento del cáncer de páncreas. Según la FDA, la designación de evaluación rápida es un proceso concebido para facilitar el desarrollo y acelerar la revisión de medicamentos para tratar enfermedades graves, cubrir una necesidad médica no satisfecha y llevar medicamentos nuevos e importantes al paciente más rápidamente.

“El rápido progreso en el ensayo VIRAGE es un testimonio del interés de los médicos en el VCN-01 y de la enorme necesidad no satisfecha que existe de tener un tratamiento eficaz para esta enfermedad mortal”, dijo Steven Shallcross, director ejecutivo de Theriva Biologics, en un comunicado. “En la actualidad, estamos planificando compromisos regulatorios para determinar los próximos pasos en el desarrollo clínico del VCN-01, incluyendo la posibilidad de un análisis de datos preliminares”.

El ensayo VIRAGE se está llevando a cabo en numerosos centros de EE. UU. y Europa. Se ha alcanzado la meta de inscripción de 92 pacientes evaluables. Tanto en el grupo de control como en el de tratamiento, los pacientes reciben quimioterapia convencional con gemcitabina/nab-paclitaxel en ciclos de 28 días. Solo en el grupo de tratamiento, los pacientes también reciben dosis únicas de VCN-01 por vía intravenosa, administradas siete días antes del primer y el cuarto ciclo de tratamiento con gemcitabina/nab-paclitaxel. Los objetivos principales del ensayo son la supervivencia global y la seguridad y tolerabilidad del VCN-01. Los objetivos adicionales incluyen la supervivencia sin progresión, la tasa de respuesta objetiva y las medidas de biodistribución, replicación del VCN-01 y respuesta inmunitaria.

“Lo que me impulsó a participar en el ensayo es cómo este virus interactúa con el estroma”, dice Seery. “Si se pueden diseñar medicamentos y combinaciones para penetrar o destruir el estroma, podemos tratar a los pacientes de manera más eficaz. Los pacientes que padecen cáncer de páncreas metastásico necesitan más opciones que sean tolerables y eficaces. Necesitamos tener opciones mejores que solo la quimioterapia”.