La terapia con platino puede mejorar significativamente la supervivencia de algunos pacientes con cáncer de páncreas
Un subconjunto de pacientes con cáncer de páncreas con enfermedad avanzada recibieron buenas noticias, que tanto necesitan.
Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Oncology, Precision Oncology en febrero de 2019, los pacientes con enfermedad avanzada que tienen mutación de recombinación homóloga, respuesta y reparación del daño en el ADN (HR-DDR) se pueden beneficiar considerablemente del tratamiento con platino.
En palabras simples, las mutaciones de HR-DDR generan dificultades en el complejo proceso de la replicación de ADN, y no son inusuales entre los enfermos con cáncer de páncreas, explica el autor principal, Dr. Michael Pishvaian, Ph.D., profesor asociado de oncología médica gastrointestinal de University of Texas MD Anderson Cancer Center en Houston. “Nuestro ADN se replica cada vez que una célula se divide; la replicación puede ser propensa al error, pero estos errores usualmente se corrigen con rapidez gracias al proceso HR-DDR”, dice Pishvaian. “Sin embargo, en los tumores de páncreas pueden presentarse mutaciones de HR-DDR, lo que reduce la capacidad de la célula cancerosa de reparar el daño al ADN. Por lo tanto, esas mutaciones también nos dan un objetivo viable para tratamiento.” Alrededor del 17 por ciento de los tumores de enfermos con cáncer de páncreas presentan alguna forma de mutación de HR-DDR.
Cuándo puede ser eficaz la terapia con platino
El estudio analizó datos de 822 participantes del programa Know Your Tumor®, una colaboración entre Pancreatic Cancer Action Network y Perthera, una compañía de medicina de precisión.
En el estudio, Pishvaian y sus colegas dividieron a los pacientes en subconjuntos, que incluyen:
- Pacientes con extirpación (quirúrgica) en comparación con aquellos con enfermedad avanzada.
- Pacientes con mutaciones de HR-DDR en comparación con aquellos con respuesta eficaz al daño en el ADN (o sea, sin ninguna mutación).
- Pacientes que recibieron el tratamiento con platino en algún momento en comparación con aquellos que no recibieron ningún tratamiento con platino.
“Ha habido muchos estudios que muestran que los pacientes con mutaciones de HR-DDR tienen mejores resultados en términos de mayor supervivencia si reciben terapias con platino e inhibidores de PARP”, dice Pishvaian. “Pero queríamos responder algunas preguntas sobre la biología de las mutaciones de HR-DDR. ¿Son un marcador de un mejor resultado como una mayor supervivencia o un índice de crecimiento más lento?”
Esto es lo que los investigadores descubrieron:
Los pacientes cuyos tumores presentan una mutación de HR-DDR no tienen un resultado más favorable en comparación con los pacientes sin dicha mutación.
En los pacientes que se habían sometido a extirpaciones que no recibieron terapia con platino, la mediana de supervivencia general fue de 1.8 años en los enfermos con mutaciones. Entre los pacientes sin mutaciones, la mediana de supervivencia general fue de 3.75 años. Entre los pacientes con enfermedad avanzada inoperable y que no recibieron terapia con platino, la mediana de supervivencia fue de 0.76 años para aquellos con mutaciones, y de 1.2 años para los pacientes sin mutaciones.
Los pacientes con mutaciones de HR-DDR que recibieron terapia con platino tienen una mayor supervivencia, y en particular, la supervivencia mejora notablemente para aquellos con enfermedad avanzada.
Por ejemplo, entre los pacientes que se sometieron a cirugía y que habían recibido terapia con platino, la mediana de supervivencia mejoró de 3 años para aquellos sin mutaciones a 4.35 años, lo que Pishvaian afirma que “no era estadísticamente significativo”. Pero para los pacientes con enfermedad avanzada que fueron tratados con platino, la supervivencia mejoró significativamente: de 1.45 a 2.37 años.
Descubrir que no hay un beneficio de supervivencia general para los pacientes con o sin estas mutaciones en ausencia de tratamiento con platino fue muy importante porque el “estudio demostró que las mutaciones solas no tienen valor pronóstico puro”, dice Pishvaian. “Pero para los pacientes con enfermedad avanzada con mutaciones que fueron tratados con platino es muy importante en términos de supervivencia. Esto nos indica que todos los pacientes con cáncer de páncreas avanzado deben hacerse la prueba, y aquellos con mutaciones se deberían tratar con platino”.
La Red Nacional Integral contra el Cáncer (National Comprehensive Cancer Network) actualizó sus pautas de prácticas clínicas de Oncología en 2018, y recomienda hacer pruebas de cáncer hereditario a todos los pacientes con cáncer de páncreas. “Vamos a ver más pacientes que se beneficiarán de la terapia con platino u otras terapias dirigidas y esto representa pasos en la dirección correcta para un número importante de pacientes”, observa Pishvaian. Él estimó que aproximadamente la mitad de los pacientes con enfermedad avanzada reciben la terapia de primera línea que no incluye el medicamento con platino. De este grupo, solo alrededor de la mitad recibe este medicamento en alguna terapia de segunda línea. “Esto es al menos un 25 por ciento de pacientes con mutaciones de HR-DDR que no reciben terapia con platino; este estudio demuestra que esto debería cambiar”, agrega.
Próximos pasos
El próximo paso es intentar responder algunas de las preguntas pendientes. “Para el subgrupo de pacientes (aproximadamente el 17 por ciento), los hallazgos de nuestro estudio demuestran algunos beneficios de cambiar la práctica”, dice Pishvaian. “Pero lo que debemos averiguar es si otras terapias, como los inhibidores de PARP o incluso la terapia con platino combinada con inhibidores de PARP, son aún más eficaces para algunos de estos enfermos. Esto es solo un ejemplo, y todavía falta mucho. Por el momento, los hallazgos de este estudio brindan información muy necesaria sobre cómo mejorar el tratamiento para los pacientes con cáncer de páncreas”.
Pishvaian se siente alentado por algunas de las mejoras en el tratamiento que ya están ayudando a los pacientes. “Trabajé en el área de cáncer gastrointestinal por 12 años y me concentré principalmente en el cáncer de páncreas unos nueve de esos años”, explica. “Es una enfermedad tan devastadora que me entristece. Pero como médico que trata el cáncer de páncreas sé que puedo ayudar a estos pacientes —no a todos, pero ciertamente a muchos”.
“En los años en que he atendido a pacientes con cáncer de páncreas, hemos pasado de contar con una quimioterapia realmente deficiente y una supervivencia lamentable a tener mejores tratamientos que prolongan la vida. Espero ver que muchos de mis pacientes se sientan normales de nuevo, al menos durante algunos meses, lo que puede ser enormemente importante para ellos y sus familias. Los tiempos de supervivencia general también han mejorado; para ser honesto, hemos avanzado tanto que me decepciona ver cuando los pacientes no sobreviven dos años, a veces incluso más. Pero sin dudas tenemos todavía un largo camino por recorrer en el tratamiento de esta enfermedad”.
Dijo que también le decepciona el “escepticismo” que todavía prevalece en relación con el cáncer de páncreas. Por ejemplo, una gran proporción de pacientes con cáncer de páncreas no reciben tratamiento dirigido al cáncer que podría prolongar la supervivencia, según un estudio publicado en mayo de 2019 en el Canadian Medical Association Journal.
Pishvaian y sus colegas están trabajando en la actualidad en un estudio para determinar cómo es la situación en los EE. UU. en comparación. “Todavía hay mucha información errónea sobre esta enfermedad”, dice Pishvaian.
“Hemos progresado para ciertos grupos de pacientes, y el progreso ha sido importante. Y, sí, necesitamos mejorar el tratamiento y la supervivencia para todos los pacientes con cáncer de páncreas. Con investigación continua de las pruebas genéticas, tratamientos dirigidos y métodos personalizados, indudablemente vamos a poder ayudar a más personas”.