Lucha contra el cáncer de páncreas en una placa de Petri
Para la mayoría de los pacientes el diagnóstico de cáncer de páncreas representa una carrera contra el reloj. Las terapias convencionales a veces dan unos meses, pero para quienes tienen enfermedad avanzada hay pocos tratamientos significativos que prolongan la vida.
Una nueva técnica de investigación creada en Lustgarten Foundation Pancreatic Cancer Research Laboratory de Cold Spring Harbor Laboratory en Cold Spring Harbor, Nueva York, intenta cambiar eso. Los organoides tridimensionales de cáncer de páncreas (réplicas diminutas de los tumores pancreáticos reales, cultivadas en placas de Petri) están ayudando a los investigadores a diseñar y perfeccionar tratamientos como nunca antes.
Minitumores llamados organoides
En los últimos años, el Dr. David Tuveson, Ph.D., director de investigación de Lustgarten y del laboratorio, y sus colegas han estado haciendo ajustes a un método para cultivar y desarrollar tejido de tumor pancreático fuera del cuerpo.
¿Cuál es la teoría? Probar tratamientos contra el tumor de un paciente en tiempo real (sin riesgos para el paciente) podría demostrar a los investigadores qué funciona y qué no. Una vez que el enfermo deja de responder a un tratamiento de primera línea, las pruebas en el organoide podrían ayudar al oncólogo a decidir los siguientes pasos, y el siguiente y el siguiente, y así sucesivamente.
“Al cultivar el tejido del tumor fuera del cuerpo de manera que represente los tumores con los cuales se llegó al diagnóstico, podemos probar medicamentos y ver cuáles funcionan”, explica Tuveson. “Es un modelo que se puede hacer para cada paciente individual”. En este momento, Tuveson y sus colegas han desarrollado casi 30 organoides de cáncer de páncreas en el laboratorio. La meta ahora es establecer una demostración conceptual y averiguar si el método es práctico.
Después de hacer una biopsia del tumor de un paciente “cultivar el organoide puede tomar unos días a unas semanas, según la calidad de la muestra de tejido”, agrega Tuveson. “El desafío para los pacientes es que algunos se enferman tan rápidamente, que no tienen mucho tiempo. Los pacientes deberían saber dentro de unos días o una semana cuál es la mejor manera de tratarlos. El desafío ahora es confirmar si este método será de uso práctico. ¿Esto beneficiará a todos, o solo a quienes se puedan operar y tengan tiempo para definir sus opciones?”
Nuevas vías
Aunque la investigación en el laboratorio todavía se encuentra en etapas iniciales, los hallazgos preliminares han sido reveladores. “Ya hemos aprendido sobre nuevas vías, los procesos que las células cancerosas usan para provocar la enfermedad, que son importantes para la aparición del cáncer de páncreas”, dice Tuveson. “También hemos estado usando organoides para desarrollar nuevos métodos de diagnóstico. Y hemos encontrado algunos medicamentos nuevos. Los organoides han sido una fuente inagotable de información”.
En 2015, meses después de que le diagnosticaran cáncer de páncreas en estadio IV, Anne Glauber, fundadora de Let’s Win, se convirtió en una de las primeras pacientes en donar tejido a Tuveson para la investigación de organoides. Glauber afirma que tener la posibilidad de contribuir a la investigación de Tuveson ha sido una bendición. “Mis oncólogos toman en consideración la información de la investigación de mi organoide aunque no participe en un ensayo clínico oficial”, dice. “Estoy muy agradecida de que investigadores como Tuveson estén haciendo avances en cuanto a posibles tratamientos para el cáncer de páncreas. Su investigación contribuirá considerablemente a personalizar la atención y a garantizar que los pacientes estén recibiendo el tratamiento adecuado para ellos, no solo el tratamiento convencional”.
Tuveson y sus colegas ahora están diseñando un protocolo para un nuevo estudio de investigación para inscripciones locales en el área triestatal de Nueva York. La esperanza, dice, es eventualmente probar el método en un ensayo clínico. “Estamos buscando un mejor enfoque científico para el cáncer de páncreas”, explica, “que nos ayudará a elaborar tratamientos mejores y personalizados para los pacientes”.
Para obtener más información sobre la historia de los organoides, visite el sitio web de Tuveson Lab.