La nueva biopsia líquida es prometedora para la detección precoz
Sabemos por el éxito de la mamografía (cáncer de mama) y la colonoscopia (cáncer de colon) que las pruebas de detección temprana tienen como resultado vidas más largas e incluso pueden lograr curas.
Pero aún no existe un método estandarizado para detectar el cáncer de páncreas en sus estadios más tempranos. Los investigadores quieren cambiar esta situación, y muchos están estudiando análisis de sangre denominados biopsias líquidas para ofrecer mejores probabilidades de supervivencia a más personas, especialmente a las que corren un mayor riesgo de padecer la enfermedad.
En la reunión anual de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer (American Association for Cancer Research, AACR) realizada en abril de 2024, los investigadores presentaron datos sobre un análisis de sangre en fase de investigación, denominado biopsia líquida, para detectar el cáncer de páncreas. La prueba tuvo una precisión promedio del 90 % en la detección de la enfermedad en estadio inicial entre participantes de Estados Unidos, China y Corea del Sur.
Cómo funciona la prueba
Los exosomas son estructuras diminutas en forma de saco que se liberan de las células y actúan como cargueros que transportan parte del contenido celular —como, por ejemplo, proteínas, ADN, ARN, lípidos y metabolitos— como forma de comunicación intercelular. La nueva biopsia líquida se basa en los exosomas. Cuando se combinó con el CA 19-9, un biomarcador del cáncer de páncreas, la biopsia líquida resultó aún más precisa.
La tasa de supervivencia a cinco años del cáncer de páncreas diagnosticado en estadio I o II, antes de que se haya diseminado, es de aproximadamente el 44 %, según el Instituto Nacional del Cáncer. Este porcentaje contrasta con el 3.2 % estimado en el caso de los pacientes que padecen cáncer metastásico, es decir, aquel que se ha diseminado a otros órganos fuera del páncreas.
“Lo que queremos en relación con el cáncer de páncreas es una manera de detectar esta enfermedad en un estadio temprano, como el estadio I o II, cuando los pacientes pueden llegar a la cirugía”, dice el autor principal Ajay Goel, Ph.D., AGAF, profesor y jefe del Departamento de Diagnóstico Molecular y Terapéutica Experimental en el Beckman Research Institute of City of Hope y director asociado de Ciencias Básicas del City of Hope Comprehensive Cancer Center (Duarte, California). “El tratamiento del cáncer de páncreas más avanzado está mejorando, pero no ha llegado al nivel ideal. En la actualidad, los pacientes con cáncer en estadios más tempranos y que son candidatos a cirugía tienen mayores probabilidades de vivir más tiempo. Y algunos podrían curarse. Y esa no es la realidad del cáncer de páncreas”.
Los biomarcadores actuales utilizados en el entorno clínico, como el análisis de sangre CA 19-9, carecen de la sensibilidad suficiente para la detección precoz del cáncer de páncreas. Y los tumores pancreáticos son difíciles de palpar porque el páncreas está ubicado en la parte profunda del abdomen.
Para superar estas dificultades, el equipo de City of Hope aumentó la especificidad y sensibilidad de su método de biopsia líquida al analizar el plasma en busca de carga exosómica, que es liberada por los tumores y refleja su tejido de origen. El equipo también identificó y analizó ocho microARN, pequeñas moléculas que se encuentran en los exosomas liberados por el cáncer de páncreas. A continuación, combinaron estos microARN con cinco marcadores de ADN libre de células hallados en la sangre de pacientes con cáncer de páncreas para desarrollar una firma que permitiera detectar esta enfermedad.
Sobre el estudio
Este estudio multicéntrico internacional incluyó a 523 participantes con cáncer de páncreas y 461 participantes sanos, entre ellos pacientes de Japón (150 con cáncer de páncreas y 102 donantes sanos), EE. UU. (139 con cáncer de páncreas y 193 donantes sanos), Corea del Sur (184 con cáncer de páncreas y 86 donantes sanos) y China (50 con cáncer de páncreas y 80 donantes sanos).
La firma de biopsia líquida se entrenó con la información del grupo japonés y se validó en los grupos de EE. UU., Corea del Sur y China. Según los resultados, la biopsia líquida detectó el 93 % de los casos de cáncer de páncreas en la cohorte estadounidense, el 91 % de los casos de cáncer de páncreas en la cohorte surcoreana y el 88 % de los casos de cáncer de páncreas en la cohorte china.
Además, cuando combinaron su biopsia basada en exosomas con el marcador de cáncer de páncreas CA 19-9 en la cohorte estadounidense, la prueba detectó con precisión el 97 por ciento de los casos de cáncer de páncreas en estadio I y II. Los tumores malignos de páncreas en estadio I se limitan al páncreas. Algunos tipos de cáncer en estadio II se han diseminado a los ganglios linfáticos cercanos, pero no se han diseminado a zonas distantes.
Los investigadores probaron previamente el rendimiento de su firma de biopsia líquida basada en exosomas en una cohorte de 95 personas de Estados Unidos o Japón, y obtuvieron una tasa de detección del cáncer de páncreas del 98 por ciento.
“Cuando el año pasado publicamos ese estudio más pequeño, pensamos que teníamos algo entre manos, pero estaba claro que necesitábamos una población mayor y más diversa”, afirma Goel. “Y eso es lo que tenemos en este estudio actual. Pero la naturaleza de la ciencia es que cuanto más se valida, más se ajusta lo que se descubrió antes y así se consiguen mejores resultados. Eso me alegra, y los datos de este estudio actual parecen buenos, pero siempre digo que no son suficientemente buenos. La validación posterior es muy importante”.
Los datos finales del estudio, que se publicarán en breve, contienen unos 500 participantes más, “y los datos parecen igual de buenos”, agrega.
El camino por recorrer
Los investigadores están aplicando ahora su prueba de microARN a muestras de sangre obtenidas mediante el ensayo de detección del cáncer de próstata, pulmón, colorrectal y ovario del NCI. Dado que esas muestras se obtuvieron años antes de que algunos participantes recibieran un diagnóstico de cáncer, el análisis determinará si su prueba puede detectar el cáncer de páncreas antes que las pruebas diagnósticas tradicionales, como la tomografía computarizada, explica Goel.
Y aunque la biopsia líquida aún no está lista para el “prime time”, puede que no esté tan lejos. “Está claro que nos queda trabajo por hacer”, señala. “Tenemos que determinar el uso clínico de esta prueba. Sería exagerado realizarlo en 30,000 personas porque la incidencia es baja, y probablemente se utilizará mejor en una cohorte de alto riesgo, como las personas con antecedentes familiares de cáncer de páncreas, pancreatitis crónica o diabetes de reciente aparición. Probablemente, ese sería el punto de partida, pero no sé lo que veríamos. Tal vez veríamos que los marcadores de la enfermedad aumentan muy pronto y entonces podríamos hacer una resección precoz y dar a la gente mayores probabilidades de vivir más tiempo. Tenemos que hacer ese trabajo y partir de ahí”.
Identificación de quistes de riesgo
Goel también cree que la prueba puede ayudar a aclarar mejor la posibilidad de malignidad en quistes pancreáticos asintomáticos. La mayoría de los quistes pancreáticos de la población general no causan problemas a los pacientes, pero la mejora de las tecnologías de detección ha permitido triplicar aproximadamente la cantidad de quistes conocidos. “Los pacientes no quieren tener quistes y piden que se los saquen”, explica. “La cirugía es difícil y puede causar problemas metabólicos. Así que tenemos que hacer un mejor trabajo para distinguir los quistes que son de alto riesgo de los que no lo son. Y quizá descubramos que esta biopsia líquida puede ayudar a evitar estas cirugías innecesarias”.
El objetivo final, por supuesto, es el ensayo clínico aleatorizado, que determinará si reduce la mortalidad. “He visto que se comercializan algunas pruebas de detección precoz del cáncer de páncreas con muy pocos datos”, observa Goel. “Eso no es suficiente. Solo se cambia la vida de las personas si se trabaja duro”.