Investigación
11 agosto, 2025 • 6 Min
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Nueva tecnología de control del dolor para el cáncer de páncreas localmente avanzado

Dr. Hani Babiker

En los pacientes con cáncer, el dolor agrega otro nivel de dificultad a una experiencia de salud que ya es difícil.

La buena noticia es que el dolor causado por el cáncer se puede controlar, y se puede hacer de una forma bastante efectiva. Aun así, los investigadores buscan de manera continua nuevas formas de reducir el dolor causado por el cáncer.

En enero de 2025, Let’s Win informó que los campos eléctricos para el tratamiento de tumores (tumor-treating fields, TTFields), combinados con quimioterapia, podrían mejorar el control del dolor, así como la supervivencia general de los pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado. Según los resultados del ensayo PANOVA-3, presentados en las conferencias de 2025 de la American Society of Clinical Oncology (ASCO) y la European Society of Medical Oncology (ESMO), los TTFields pueden extender de forma significativa la supervivencia sin dolor y mejorar las tasas de supervivencia a un año en esta población de pacientes.

El dolor afecta todo

El dolor, tanto del tumor o del tratamiento como de la enfermedad que avanza, puede afectar de forma adversa a los pacientes con cáncer de páncreas. “Los pacientes con cáncer de páncreas visitan las salas de emergencia y las clínicas con síntomas de pérdida de peso, cansancio extremo, ictericia causada por el hígado afectado y, por sobre todo, dolor”, explica Hani Babiker, M.D., experto en enfermedades hepatopancreatobiliares en Mayo Clinic Comprehensive Cancer Center, en Jacksonville, Florida, e investigador principal del ensayo PANOVA-3. “El dolor puede afectar de manera significativa la calidad de vida de los pacientes, lo que puede reducir la movilidad y el apetito, y causar estado de ánimo deprimido”.

El pronóstico del paciente también puede verse afectado. “La falta del control apropiado del dolor puede afectar de forma adversa el pronóstico, ya que los pacientes tienden a comer menos porque temen que esto aumente el dolor o lo provoque”, agregó. “Con el tiempo, los pacientes desarrollan un sentimiento de impotencia y desesperanza que puede afectar su actitud hacia la lucha contra esta enfermedad”.

Cuando una persona tiene cáncer de páncreas, el dolor suele controlarse con analgésicos de venta libre (como el acetaminofén), narcóticos recetados y, en algunos casos, con procedimientos como el bloqueo de nervio del plexo celíaco. En el tratamiento con medicamentos, existen posibles efectos secundarios, como el estreñimiento, que puede ser grave, la somnolencia y el cansancio extremo. Para controlar el dolor, los pacientes deben recibir tratamiento de un equipo multidisciplinario y desde una perspectiva “holística”, explica Babiker.  

Los TTFields y el control del dolor

Según los datos presentados en la reunión anual de la ASCO de 2025 (en Chicago, Illinois, del 29 de mayo al 2 de junio) del ensayo PANOVA-3 sobre los TTFields, se demostró una mejora de importancia clínica y estadística en la supervivencia general, además de un aumento del tiempo antes de la progresión del dolor en personas con cáncer de páncreas localmente avanzado.

Si bien casi el 30 por ciento de los pacientes abandonaron el ensayo a causa de la progresión del cáncer, el análisis del resto de los pacientes que recibieron el tratamiento con TTFields junto con gemcitabina y nab-paclitaxel demostró una mediana de supervivencia global de 16.2 meses frente a 14.2 meses para los pacientes tratados con gemcitabina y nab-paclitaxel solos. Los pacientes que recibieron el tratamiento con TTFields también demostraron una mejora en varios criterios de valoración secundarios, como la tasa de supervivencia a un año y la supervivencia sin dolor.

Respecto a la tasa de supervivencia a un año, hubo una mejora de relevancia estadística en el grupo tratado con TTFields, gemcitabina y nab-paclitaxel, con un 68.1 por ciento, en comparación con el 60.2 por ciento de quienes solo recibieron gemcitabina y nab-paclitaxel.

Los pacientes que recibieron el tratamiento con TTFields, gemcitabina y nab-paclitaxel tuvieron una mediana de supervivencia sin dolor de 15.2 meses frente a la mediana de 9.1 meses de los pacientes tratados solo con gemcitabina y nab-paclitaxel. Se trata de una extensión de importancia estadística de 6.1 meses en la supervivencia sin dolor. La supervivencia sin dolor se definió como el tiempo desde la evaluación inicial hasta que los pacientes informaron un aumento de 20 puntos o más en una escala visual para el dolor, o hasta la muerte.

La calidad de vida también se midió como un criterio de valoración secundario. Se analizó a todos los pacientes a través del Cuestionario de Calidad de Vida de la Organización Europea de Investigación y Tratamiento del Cáncer (EORTC QLQ-C30) con el anexo PAN26 específico del cáncer de páncreas. Hubo una mejora significativa en la supervivencia sin deterioro en el estado general de salud, el dolor y los problemas digestivos para los pacientes tratados con TTFields, gemcitabina y nab-paclitaxel frente al grupo que solo recibió gemcitabina y nab-paclitaxel.

Los pacientes toleraron bien el tratamiento con TTFields, no se observaron nuevas señales de seguridad y la seguridad coincidió con la observada en estudios clínicos previos. Se informaron eventos adversos cutáneos de leves a moderados.

“Nos pusimos muy contentos cuando se informaron los datos, ya que se trataba del primer estudio de fase III en mostrar un beneficio en la supervivencia de los pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado”, dijo Babiker. “La supervivencia fue el criterio de valoración principal. E incluso más contentos cuando los datos mostraron una mejora significativa[with the use] de los TTFields en la supervivencia sin dolor y la calidad de vida”. La forma en la que los TTFields reducen el dolor podría estar vinculada con la acción directa de este tratamiento sobre el cáncer, que puede infiltrar los nervios que causan dolor. “En el futuro, sería interesante llevar a cabo más estudios para ver cómo los TTFields pueden afectar los nervios relacionados con el dolor”, agrega.

En un análisis posterior presentado en el Congreso sobre Cánceres Gastrointestinales de la ESMO de 2025 (organizado en Barcelona, España, a principio de julio de 2025), se demostró que los TTFields administrados junto con gemcitabina más nab-paclitaxel provocaban una mejora en el estado general de salud y un retraso significativo del tiempo transcurrido hasta el empeoramiento del dolor y el uso de opioides, frente al tratamiento solo con gemcitabina y nab-paclitaxel en pacientes con cáncer de páncreas localmente avanzado.

Según el análisis, el tiempo transcurrido hasta el empeoramiento del dolor fue de 10.1 meses frente a 7.4 meses, y del deterioro debido al dolor pancreático de 14.7 meses frente a 10.2 meses. Estos resultados demostraron que el dolor se controlaba durante bastante más tiempo con los TTFields más quimioterapia, en comparación con la quimioterapia sola. Además, las puntuaciones de calidad de vida aumentaron a los dos meses de tratamiento y se mantuvieron durante 26 meses. No se informó ninguna diferencia respecto al insomnio y el cansancio extremo. En un análisis posterior, el tiempo transcurrido hasta el uso de analgésicos eficaces y opioides fue significativamente mayor con los TTFields más quimioterapia, con una mediana de 6.9 meses frente a 4.9 meses y de 7.1 meses frente a 5.4 meses, respectivamente. Según los investigadores, los problemas digestivos, excepto la indigestión, mejoraron en el grupo tratado con los TTFields.

“Estoy muy emocionado de que estemos viendo algunos avances positivos y prometedores en la lucha contra el cáncer de páncreas, como los campos eléctricos para el tratamiento de tumores y el surgimiento de los inhibidores de pan-RAS (ON) como el daraxonrasib”, dijo Babiker. “La incidencia del cáncer de páncreas está aumentando, y estamos viendo esta enfermedad en pacientes más jóvenes, si los comparamos con los pacientes que la padecían cuando comencé mi carrera en oncología. Confío en que, con más investigación básica y ensayos clínicos, podremos lograr avances en el tratamiento de esta enfermedad”.