¿El cáncer de páncreas es diferente en pacientes negros?
Howard Crawford, Ph.D., nunca pensó que estudiaría el cáncer de páncreas.
En su posdoctorado, estaba investigando los mecanismos detrás del avance del cáncer de piel, el cáncer de mama y casi todos los demás tipos de cáncer, excepto el de páncreas. Pero algo curioso sucedió en el camino hacia una carrera profesional como uno de los principales expertos en los orígenes celulares y moleculares del cáncer de páncreas y cómo la inflamación crónica del páncreas conduce al desarrollo del cáncer.
“Estaba haciendo un posdoctorado y estaba escuchando una charla de Steve Leach, quien, en ese momento, era profesor en Vanderbilt, y hablaba sobre el cáncer de páncreas”, recuerda Crawford. “No sabía mucho sobre el cáncer de páncreas, pero creía que mi interés en la biología del cáncer podría marcar la diferencia en la enfermedad”.
Dos décadas más tarde, Crawford es director científico del Henry Ford Health Pancreatic Cancer Center en Detroit. Uno de los objetivos del centro es aumentar el conocimiento que puede llevar a un diagnóstico más temprano del cáncer de páncreas, una enfermedad que con demasiada frecuencia se diagnostica en estadios avanzados. El equipo está buscando biomarcadores que puedan conducir al desarrollo del cáncer de páncreas y que también respalden un biodepósito para futuros esfuerzos de investigación. Trabajan con organoides para respaldar el desarrollo de medicamentos de medicina de precisión, además de realizar análisis de datos para encontrar patrones en el desarrollo del cáncer y la reacción al tratamiento.
¿Es la misma enfermedad genéticamente?
Si bien las tasas generales de incidencia y mortalidad por cáncer están disminuyendo en todos los grupos, las disparidades en el proceso del cáncer en su conjunto siguen siendo un desafío para la salud pública. La tasa de incidencia para las personas de raza negra es un 20 por ciento más alta y los desenlaces son menos positivos que las tasas entre la población blanca. Sin embargo, los pacientes con cáncer de páncreas de grupos minoritarios continúan estando infrarrepresentados en los ensayos clínicos, lo que puede ocultar las causas de la enfermedad y puede agravar las disparidades en el desarrollo de nuevas terapias.
Henry Ford Health atiende a una gran población negra, que incluye Detroit, donde casi el 80 por ciento de los residentes son de raza negra. Aunque está bien documentado que las tasas de incidencia del cáncer de páncreas son más altas entre las personas negras y los resultados son peores, los científicos no tienen una respuesta coherente del motivo. Algunas investigaciones apuntan a factores sociales y económicos, como la falta de acceso a la atención, las tasas más altas de tabaquismo y obesidad y la desconfianza en la comunidad médica como algunas de las posibles causas de esta disparidad. Pero Crawford y su equipo están analizando esta disparidad desde otro ángulo: el de la genética, al tiempo que tienen en cuenta los factores sociales y económicos.
Un nuevo estudio retrospectivo
Crawford y su equipo están comenzando un estudio retrospectivo en el que analizan muestras de tumores almacenados de 75 pacientes negros y 75 pacientes no negros tratados en el Henry Ford Pancreatic Cancer Center, donde el 25 al 30 por ciento de las personas diagnosticadas de la enfermedad son de raza negra. Mediante el estudio se determinará si las diferencias genómicas y celulares explican las tasas más altas y los peores desenlaces en los pacientes negros. También está estudiando los subtipos moleculares del cáncer de páncreas.
Como parte de su investigación, Crawford y su equipo están examinando el medio ambiente dentro del área de Detroit y considerando los vecindarios donde viven los pacientes, así como su alimentación, ya que estos factores pueden influir en la incidencia y la progresión del cáncer de páncreas.
“Henry Ford es especialmente adecuado para este trabajo. Los pacientes están aquí”, dice Crawford. “Y queremos saber si el cáncer de páncreas entre esta población negra de pacientes es exactamente la misma enfermedad que en otras poblaciones que vemos. ¿O hay una distribución diferente de subtipos moleculares y, si la hay, va acompañada de una respuesta inmunitaria distinta? El aspecto molecular del cáncer de páncreas entre la población negra es algo que absolutamente debe estudiarse”.
El cáncer de páncreas generalmente se clasifica por su tamaño, ubicación y si se ha diseminado a otros órganos. Pero las tecnologías recientes han permitido a los investigadores profundizar en los fundamentos biológicos de un tumor y realizar análisis genómicos y transcripcionales muy detallados. En general, los científicos se refieren a los subtipos de cáncer de páncreas como “basal” y “clásico”. Estos llamados subtipos pueden tener una relevancia considerable en términos del pronóstico de un paciente, además de proporcionar pistas importantes sobre qué tratamientos actuales o tratamientos de investigación pueden ser más beneficiosos para los pacientes.
El equipo examinará muestras de tumores pancreáticos existentes en el banco de tumores de Henry Ford Health de pacientes negros y realizará análisis de subtipos y secuenciación para comprender los mecanismos moleculares y celulares que provocan el cáncer de páncreas en esta población.
El proyecto tomará alrededor de dos años y creará un conjunto de datos único que permitirá a los investigadores identificar los mecanismos potenciales que impulsan la mayor incidencia y el peor pronóstico del cáncer de páncreas en pacientes negros. “A medida que avanzamos, y si esta iniciativa tiene éxito, lo que nos gustaría hacer es incluir la recolección de tejido tumoral reciente de pacientes negros”, explica Crawford, ya que eso permitiría a los investigadores realizar más análisis fenotípicos. También permitiría a los investigadores generar organoides derivados de tumores para mejorar los estudios fenotípicos y de sensibilidad a medicamentos del tejido tumoral vivo.
“Si bien se comparten muchos de los impulsores genéticos conocidos del cáncer de páncreas, la mayoría no son susceptibles de tratamientos dirigidos. No obstante, las mutaciones en los genes que pueden hacer que el cáncer de páncreas sea más agresivo pueden ser únicas para cada paciente”, agrega. “El perfil molecular que secuencia el ADN y el ARN de un tumor puede ayudarnos a adaptar el mejor tratamiento para cada persona en particular”. La Sociedad Americana de Oncología Clínica reforzó este enfoque al emitir pautas que exigen que todos los pacientes con cáncer de páncreas, que probablemente se beneficien del tratamiento después de la quimioterapia, se sometan a un perfil molecular.
Crawford está entusiasmado con el inicio del estudio por muchas razones, la más importante de las cuales, dice, es la posibilidad de obtener más claridad en términos del tipo de tumor que afecta a la población negra. “Hay que considerar la incidencia y los resultados[among the Black population] como multifactoriales, y analizar todos esos problemas puede ser alucinante, pero muy importante”, dice.
“Sumar conocimiento sobre los subtipos moleculares también es absolutamente fundamental si vamos a ayudar a alguien a vencer esta enfermedad. En este momento, puede afectar el tratamiento. En el futuro, puede afectar el desarrollo de medicamentos que pueden ayudar a más personas. Si aprendemos algo novedoso sobre la biología del cáncer de una persona, estaremos aprendiendo algo que tal vez pueda ayudar a todos los pacientes en el futuro”.