No baje los brazos
Cuando a Julie Lopp le diagnosticaron cáncer de páncreas hace 19 años, la tasa de supervivencia estaba entre el tres y el cinco por ciento.
Pero Julie se dijo a sí misma: “Alguien tiene que formar parte de ese número”, y concentró su energía en el tratamiento y la recuperación, y puso toda la alegría que pudo. Después de recibir quimioterapia y someterse a cirugía, su médico le dijo: “Ve a vivir tu vida”. Y eso es lo que ha hecho.