Siempre en búsqueda de una cura
- El tratamiento comienza con un procedimiento de Whipple
- Quimioterapia y radiación
- Más quimioterapia y radiación para tratar una reaparición del cáncer
- CyberKnife para eliminar otro tumor
Me diagnosticaron cáncer de páncreas en septiembre de 2015.
Me hospitalizaron por pancreatitis en julio de 2008. No tenía idea de qué era la pancreatitis. Pronto descubrí que las personas que beben mucho pueden tener pancreatitis. Yo no bebo. Estuve en el hospital durante cuatro días y luego me dieron de alta porque ya estaba bastante bien. Si miro hacia atrás… creo que este puede haber sido el comienzo de mi cáncer de páncreas. Pero debido a la falta de pruebas simples para esta enfermedad, pasó desapercibido.
Estuve sana durante los siete años siguientes. Pero en julio de 2015, me comenzó a doler el estómago. Me sentía rara, por lo que decidí ir a la sala de emergencias del Mather Hospital en Port Jefferson, Nueva York. Otra vez me diagnosticaron pancreatitis. Permanecí en el hospital durante cuatro días. Para entonces, me estaba sintiendo mejor y me dieron de alta una vez más.
Pero en agosto todavía me sentía rara. Siempre estaba cansada y me dolía el estómago. Así que, a comienzos de septiembre, volví a la sala de emergencias. Esta vez, me internaron durante nueve días. Me tranfirieron del Mather al Stony Brook University Hospital, donde me realizaron todas las pruebas habidas y por haber.
De la pancreatitis al cáncer de páncreas
El 18 de septiembre, un grupo de médicos entró a mi habitación y me dijeron que tenía cáncer de páncreas, con un tumor en la cabeza del páncreas. Creo que no entendí la noticia de inmediato, porque no estaba familiarizada con ese tipo de cáncer. Me dijeron que debía encontrar un cirujano para consultar si reunía los requisitos para el Whipple. “Sí, bueno”, pensé, “¿qué es un Whipple?”. ¡Aprendí rápido!
Investigué y encontré al Dr. Mitchell Chorost en el St. Francis Hospital en Roslyn, Nueva York. Sabía que él podía ayudarme. El 8 de octubre, realizó la cirugía, que duró 8 horas y media. Extirpó el tumor, parte del estómago, la vesícula, un ovario y reacomodó los intestinos. Pero sobre todo, me dio esperanza.
Por indicación de mi oncólogo, el Dr. David Chu de New York Cancer and Blood Specialists en Port Jefferson, Nueva York, en diciembre comencé seis meses de quimioterapia con Gemzar y Abraxane. Después de completar la quimio en junio de 2016, no había indicios visibles de cáncer. ¡Victoria!
El regreso del cáncer
Cuando me hice un control cuatro meses después, apareció otro tumor en un lugar diferente del páncreas. Después de seis semanas de radiación y quimioterapia con Xeloda, nuevamente no había señales de cáncer. Victoria n.° 2.
Pero en mayo de 2017, mi tomografía PET mostró otro tumor en otro lugar. Esta vez recibí radiación CyberKnife, una forma de tratamiento con radiación dirigida. Mientras estaba esperando mis resultados, mi nivel de CA 19-9 pasó de 62 a 4,170. Mi nivel de CA 19-9 siempre fue un indicador de la reaparición del cáncer en mi caso, por lo que estaba muy nerviosa. En septiembre, me realicé una tomografía PET y una tomografía computarizada, y el cáncer había regresado con un tumor en la cola del páncreas, se había diseminado al abdomen, el hígado y los ganglios linfáticos, y había algunas lesiones en mis pulmones. Comencé quimioterapia con Gemzar y Abraxane. Necesito un milagro.
Desde que recibí el diagnóstico, mi vida ha sido una cita médica tras otra. ¡Siempre estoy buscando la cura! Espero y rezo para que la encontremos.
Linda falleció tres años y medio después de su diagnóstico de cáncer de páncreas. Damos nuestro más sincero pésame a su familia y agradecemos mucho su disposición a compartir su historia con Let’s Win.