Yo tengo cáncer de páncreas; no es él quien me tiene a mí
- Un procedimiento de Whipple, luego un ensayo clínico
- Antes de comenzar el estudio, se descubre que el cáncer se había diseminado
- Un nuevo plan: tratamiento con FOLFIRINOX
- El perfil molecular del tumor muestra qué medicamentos funcionan mejor
Un día de noviembre de 2010 noté que mi orina era color café oscuro.
Luego de que eso continuara por unos días, fui a ver a mi médico de cabecera, quien solicitó análisis de sangre y de orina. Al día siguiente me realizaron una tomografía computarizada que mostró un tumor en el páncreas. Mi CA 19-9 era de solo 39, apenas un poco fuera del rango normal. Me diagnosticaron oficialmente cáncer de páncreas el 19 de noviembre de 2010 en University of Maryland Medical Center.
El Dr. H. Richard Alexander (que ahora trabaja en Rutgers Cancer Institute of New Jersey, New Brunswick) me realizó una operación de Whipple el 24 de noviembre de 2010 en UMMC de Baltimore, Maryland. En ese momento el cáncer estaba en estadio IIb. Me recuperé bien de la cirugía y me inscribí en un ensayo clínico sobre la combinación de gemcitabina con radiación.
Una tomografía antes del ensayo cambia los planes
El 4 de enero de 2011, me hicieron una tomografía computarizada para prepararme para el ensayo clínico. Esta tomografía mostró manchas en el hígado, lo que significaba que el cáncer estaba en estadio IV. Entonces ya no podía participar del ensayo clínico.
Mi oncóloga, la Dra. Naomi Horiba, de University of Maryland School of Medicine inició la administración de FOLFIRINOX, una combinación de medicamentos relativamente nueva para el cáncer de páncreas. Recibí 11 ciclos de FOLFIRINOX durante un período de seis meses. Luego de cinco tratamientos, todas las manchas del hígado habían desaparecido, excepto una. Después de seis meses, todas las manchas habían desaparecido.
Durante el tratamiento, Caris Life Sciences había realizado el perfil molecular de mi tumor. El perfil mostraba que el fluorouracilo y el oxaliplatino habían brindado un beneficio clínico pero el irinotecán no había dado ninguno.
Apoyo durante el tratamiento; vida después del tratamiento
Llevo más de cinco años sin cáncer.
Recibir un diagnóstico de cáncer de páncreas metastásico ciertamente puede cambiarle la vida a uno. Hay cuatro cosas que me han ayudado a sobrellevar esa batalla: la fe en Dios; el apoyo de mi esposa Jean, nuestra familia y nuestros amigos; el sentido del humor y la actitud positiva. Mi nieto Sean recientemente corrió en una carrera de 5 kilómetros y recaudó más de $600. La camiseta que usó en el evento decía “La batalla de mi abuelo es mi batalla, y yo lo apoyo hasta que gane”.
Después de ganar mi batalla contra el cáncer de páncreas, fundamos Mid-Shore Pancreatic Cancer Foundation, Inc., una organización sin fines de lucro para luchar contra el cáncer de páncreas. Nuestro objetivo es dar esperanza y apoyo a las personas que luchan contra el cáncer de páncreas en nuestra comunidad. Estamos trabajando para que un día el cáncer de páncreas deje de ser una enfermedad mortal y pase a ser una enfermedad crónica.
Por último, no puedo dejar de enfatizar la importancia de tener una actitud positiva. Tengo un amiga con esclerosis múltiple. Ella dice que tiene MS, pero que no es la MS la que la tiene a ella. Yo coincido con ella. Yo tengo cáncer de páncreas, pero no es el cáncer el que me tiene a mí.
Mire el video de Bill “Esperanza y apoyo” para obtener más información sobre él.