Cada día es un regalo
Kenny Vickers pensó que tenía una úlcera, pero resultó ser cáncer de páncreas.
Después de someterse a una la cirugía de Whipple y quimioterapia, estuvo sin trabajo durante casi dos años, pero ahora ha vuelto a trabajar en el distrito 7 de bomberos del condado de Snohomish. Reconoce el mérito de su familia y sus colegas por haberlo ayudado durante esos años.
Lea más sobre la historia de Kenny en “Vivo para disfrutar los placeres simples de la vida”.