Me siento muy afortunada

Ann Jaffe

• Mi gastroenterólogo hace el diagnóstico
• Quimioterapia con FOLFIRINOX
• Ensayo clínico PASS-01
• Las pruebas de biomarcadores hallaron una mutación somática de BRCA
• Tratamiento de mantenimiento con olaparib

En 2021 presenté síntomas de leve acidez estomacal, hinchazón, un poco de pérdida de peso y sensación de opresión en el esófago.

Fui a ver a mi gastroenterólogo, que ordenó tomografías computarizadas de tórax, abdomen y pelvis. Resultó que tenía un adenocarcinoma de páncreas en estadio IV. El mismo día que me diagnosticaron, mi gastroenterólogo me programó una cita con el Dr. Craig Devoe del Center for Advanced Medicine, R.J. Zuckerberg Cancer Center at Northwell Health (Lake Success, Nueva York).

Consideré la posibilidad de buscar otros especialistas en Nueva York, pero al final decidí no hacerlo porque estaba segura de que ya estaba recibiendo el tratamiento convencional en Northwell. Créase o no, al momento del diagnóstico yo trabajaba como enfermera registrada en Northwell (ahora, después de 25 años allí, estoy jubilada), y mi seguro insistía en que me atendiera con los proveedores de Northwell. Además, Northwell era un centro que me quedaba cómodo y era eficiente y bien conocido.

El inicio del tratamiento

Todo fue muy rápido. Empezamos de inmediato con la colocación de una vía de acceso, una biopsia y el consentimiento para un ensayo clínico. El Dr. Devoe me recetó FOLFIRINOX. Los efectos secundarios fueron manejables y los toleré bien.

Al principio de mi carrera trabajé como enfermera de oncología en una unidad de investigación de Mount Sinai Hospital. Observé cómo se elaboran nuevos protocolos según los resultados de los ensayos clínicos. Estaba dispuesta a hacer todo lo que estuviera en mis manos para colaborar con el avance de la investigación así que ingresé en el ensayo clínico PASS-01.

También me beneficié de las pruebas de biomarcadores, que revelaron que tenía una mutación somática (no hereditaria) de BRCA. Esto condujo a la terapia de mantenimiento con olaparib, que me ha mantenido estable.

Esperanza

Han pasado tres años desde mi diagnóstico inicial. Agradezco haber podido dar la bienvenida a dos nuevos nietos el verano pasado; ellos, junto con mi nieta de cinco años, me llenan de alegría. Me gusta pasar tiempo con la familia y los amigos y crear recuerdos felices. Tengo planes para viajar a finales de este año.

Aunque al principio me entristeció jubilarme después de mi licencia por razones médicas, ahora disfruto plenamente de la jubilación. Sigo tolerando bien la terapia de mantenimiento. Me hago tomografías cada cuatro meses, ¡lo que me da mucha ansiedad! A pesar de todo, sigo adelante. El gastroenterólogo que me dio el diagnóstico hasta me invitó a contar mi historia en un acto de recaudación de fondos para combatir el cáncer de páncreas. En general, me siento muy afortunada.

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