El cáncer de páncreas conduce a una nueva dirección
- La ictericia conduce a un diagnóstico
- Quimioterapia y radioterapia antes de la cirugía
- Extirpación del tumor mediante el procedimiento de Whipple
- Pruebas genéticas en el futuro
- La recuperación lleva a comenzar una fundación para crear conciencia sobre el cáncer de páncreas
En septiembre de 2007, me enteré de que tenía un tumor muy pequeño en la cabeza del páncreas, lo que cambió mi vida en un instante.
Durante los 10 meses antes de recibir mi diagnóstico estaba hecha un desastre. Sufría de depresión, perdí peso, tenía náuseas y estaba exhausta. También me volví diabética (solo temporalmente en ese momento) y tenía arenilla en la vesícula. Pero el diagnóstico se realizó recién cuando mi conducto biliar colapsó y tuve ictericia. Mi tumor era demasiado pequeño y la tomografía computarizada no lo detectó, por lo que inicialmente se descartó el cáncer de páncreas. Mis médicos pensaron que tenía un quiste en el páncreas. Resultó ser un tumor. Cuando me realizaron una biopsia, los médicos finalmente pudieron confirmar que tenía adenocarcinoma de páncreas.
Diagnóstico y recuperación
El excelente equipo de médicos de Henry Ford Health System en Detroit entró en acción. Dado que el tumor era pequeño y el cáncer estaba limitado al páncreas, se determinó que estaba en estadio Ia. Me dieron quimioterapia con Xeloda (capecitabina) y recibí radioterapia de manera simultánea durante seis semanas con el oncólogo de radioterapia Dr. Kenneth Levin. Después de eso, me sometí a un procedimiento de Whipple completo, realizado por el Dr. Vic Velonavich (ahora en University of South Florida) en enero de 2008. No recibí quimioterapia después de la cirugía. Inmediatamente después de la cirugía, me hicieron pruebas del gen BRCA en Henry Ford. Estoy planeando comenzar pronto las pruebas genéticas en University of Michigan en Ann Arbor.
Mi vida como activista contra el cáncer de páncreas
Después de recuperarme de la cirugía, comencé la fundación Sky Foundation (Sky es mi apellido de soltera), a pesar de no tener ninguna experiencia en organizaciones sin fines de lucro, excepto como voluntaria. En colaboración con algunos colegas y amigos, la fundación comenzó a funcionar en junio de 2008. Sky continúa creciendo en toda el área metropolitana de Detroit. Nos dedicamos a crear conciencia y a financiar investigaciones innovadoras para este cáncer, que es el más abrumador de todos.
Trabajo a tiempo completo con dos juntas, tres comités y un grupo de jóvenes profesionales (Young professionals’ group, YPG). Dos de nuestras recaudaciones de fondos más importantes son un Evento de la Mujer (Women’s Event), que se realiza en mayo para crear conciencia sobre el cáncer de páncreas e informar a las mujeres sobre la enfermedad, y un almuerzo anual en noviembre en el MGM Grand Hotel en Detroit. El YPG también participará este año en una caminata/carrera como el Equipo Sky en una maratón en Detroit.
¡En septiembre se cumplirán 10 años que sobrevivo al cáncer! Estoy más que agradecida por el tercer acto de mi vida y continuaré trabajando mientras pueda. Cumpliré 77 años en agosto de 2017, por lo que Sky también está planificando su sucesión. Cada día es un desafío y una celebración. Mi objetivo es salvar vidas y brindar esperanza a los pacientes y las familias que reciben el diagnóstico de cáncer de páncreas.
Sheila falleció por complicaciones del cáncer de páncreas 16 años después de su diagnóstico inicial. Hizo del cáncer de páncreas la misión de su vida: fundó Sky Foundation para crear conciencia y financiar la investigación de la enfermedad. Fue una defensora incansable y su familia, sus amigos y sus colegas defensores la extrañarán mucho.
Mire a Sheila contar su historia en el video “I Didn’t Expect to Be Doing This (No esperé estar haciendo esto)”.