Investigación
1 octubre, 2025 • 4 Min
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Estudio encuentra casos raros de respuesta excepcional a la inmunoterapia

Dr. Jordan Winter

Si bien la inmunoterapia ha mejorado de manera notable el tratamiento de algunos tipos de cáncer, no ha tenido los mismos resultados en pacientes con cáncer de páncreas.

Los investigadores están tratando de entender mejor por qué los tratamientos de inmunoterapia no funcionan para el cáncer de páncreas. Como parte de este esfuerzo, un grupo de investigadores analizó más de cerca a los pacientes que se beneficiaron de este tratamiento. El artículo “Respuestas excepcionales a la inmunoterapia en el cáncer de páncreas: una serie de casos multiinstitucionales de una ocurrencia poco frecuente” fue publicado en junio de 2025, en la revista científica Oncotarget. El informe se centra en los casos en los que la inmunoterapia SÍ ayudó a algunos pacientes: prolongó la supervivencia a largo plazo más allá de los valores históricos. “Estos casos son poco frecuentes, pero probablemente haya muchos más ejemplos de los que encontramos para este estudio”, afirma el cirujano y científico Jordan Winter, M.D., uno de los líderes del estudio.

Cuando la inmunoterapia funciona

Las investigaciones indican que existen varias razones por las cuales la inmunoterapia aún no ha demostrado una eficacia significativa en el tratamiento del cáncer de páncreas. Entre las razones se encuentra el microambiente tumoral inmunosupresor, caracterizado por un estroma denso y fibrótico que actúa como una barrera física e impide que células inmunitarias, como los linfocitos T, lleguen a las células tumorales. Los tumores de páncreas también contienen numerosas células inmunosupresoras, como macrófagos asociados al tumor y células supresoras derivadas de mieloides, que inhiben de forma activa las respuestas inmunitarias.

Sin embargo, estos pacientes respondieron al tratamiento de inmunoterapia. “Eso nos indica que hay algo único en estos pacientes”, dice Winter, director de servicios quirúrgicos en el UH Seidman Cancer Center en Cleveland, Ohio. Winter también es titular de la cátedra John and Peggy Garson Family en investigación del cáncer de páncreas y es clínico experto en oncología quirúrgica de Jerome A. and Joy Weinberger Family. “Una manera importante de aprender a mejorar los tratamientos es estudiar los casos atípicos, y ahora sabemos que existen casos atípicos reales en el cáncer de páncreas de pacientes que responden a la inmunoterapia”, explica. “Realmente necesitamos analizar con mayor profundidad a estos pacientes con respuestas excepcionales”.

Sobre el estudio

Los investigadores examinaron las historias clínicas de 14 pacientes con adenocarcinoma ductal de páncreas que tuvieron respuestas inesperadamente positivas a las inmunoterapias. Estas inmunoterapias incluyeron diferentes tipos de inhibidores de puntos de control inmunitario, como pembrolizumab, nivolumab e ipilimumab, así como fármacos dirigidos a los macrófagos asociados al tumor. Para identificar a estos pacientes con respuestas excepcionales, se contactó a 471 oncólogos de 91 centros oncológicos importantes de EE. UU.

La mayoría de los pacientes de este estudio presentaban cáncer avanzado o metastásico, y ya habían mostrado progresión después de recibir los tratamientos convencionales. Estos pacientes recibieron inmunoterapia como único tratamiento y fueron seleccionados para el estudio debido a una reducción del tamaño tumoral observada en las pruebas de imagen o a una disminución del marcador sanguíneo CA 19-9. “Si queríamos observar los efectos de la inmunoterapia por sí sola, era absolutamente necesario excluir a los pacientes que estaban recibiendo tratamientos combinados”, señala Winter, y añade que no le sorprendió demasiado encontrar individuos que respondieran a la inmunoterapia.

“Hace unos diez años tuve un paciente con un cáncer de páncreas muy avanzado cuya expectativa de vida era de menos de unos pocos meses, quizá semanas”, cuenta. El paciente decidió probar con inmunoterapia. “Recibió dos tratamientos y terminó viviendo un año más”, continúa. “Él fue el catalizador que me hizo pensar que debía de haber otras personas como él. Y debemos encontrarlas y, luego, descubrir por qué respondieron tan bien”.

De hecho, los resultados del estudio mostraron que la mediana de supervivencia sin progresión fue de 12 meses y que la mayoría de los pacientes seguían con vida al momento del seguimiento, con tasas de supervivencia del 80 % al año y del 70 % a los dos años.

Lo que resultó particularmente interesante para los investigadores fue que más de la mitad de los pacientes seleccionados no presentaban una inestabilidad microsatelital alta (MSI alta), un biomarcador conocido, aunque muy poco frecuente, que se asocia a una mayor probabilidad de éxito del tratamiento inmunoterapéutico en el cáncer de páncreas. “La mayoría de los pacientes que atendemos no presentan una MSI alta, al igual que en este estudio”, señala Winter. “Así que debe existir algún otro mecanismo biológico en estos pacientes que hizo que la inmunoterapia funcionara para ellos”.

Esta serie de casos es la más grande hasta la fecha que se centra exclusivamente en pacientes con respuestas excepcionales a la inmunoterapia en el cáncer de páncreas. “Lo que estamos demostrando es que existe una necesidad real de ampliar la investigación de biomarcadores y el perfil molecular en esta enfermedad, para así poder personalizar el tratamiento”, explica Winter. “De esa manera, podríamos desarrollar una estrategia para hacer que la inmunoterapia sea más eficaz”.