Preparación para el procedimiento de Whipple: guía para pacientes y cuidadores

La cirugía de Whipple es un procedimiento que cambia la vida, y muchas veces la salva.
En la operación se extirpan la cabeza del páncreas, la mayoría del conducto biliar, la vesícula biliar, el duodeno y una pequeña parte del estómago. Después los cirujanos vuelven a conectar al intestino delgado lo que queda del páncreas, el conducto biliar y el estómago.
En 2020 Helene Andrews-Polymenis se hizo la cirugía de Whipple; su vida, así como su digestión, han cambiado de forma radical desde entonces. “La cirugía, en esencia, reinventa el tubo digestivo. Lleva tiempo y una cuidadosa reintroducción de los alimentos para que el cuerpo se adapte a una nueva normalidad.”
Qué se puede esperar después del procedimiento de Whipple
Después de la operación de Whipple los pacientes sufren cambios significativos en la digestión y la absorción de nutrientes. Estos son algunos ejemplos:
- Pérdida de peso. Es habitual perder peso después de la operación de Whipple porque los órganos digestivos funcionan distinto después de la cirugía. Esto puede ser particularmente preocupante para pacientes que se operan cuando ya tienen bajo peso o desnutrición. “La pérdida de peso en el cáncer de páncreas es un hecho”, dice Andrews-Polymenis, profesora de Patogénesis Microbiana e Inmunología en Texas A&M University College of Medicine (Bryan, Texas). “Me esforcé por aumentar de peso antes de la cirugía porque sabía que perdería un poco después.”
- Restricciones alimentarias. No podrá volver a su dieta habitual de inmediato. “Durante las primeras semanas, seguirá una dieta con bajas grasas y fibra”, dice John Chabot, M.D., jefe de Cirugía Gastrointestinal y Endocrina en NewYork-Presbyterian Hospital (Nueva York, Nueva York). Muchos pacientes tienen falta de apetito, cambios en el sentido del gusto y sensación de saciedad después de comer solo pequeñas porciones. En raras ocasiones hay que esperar un año o más antes de volver a una dieta más normal.
- Deficiencias nutricionales. Los estudios sugieren que hasta el 80 % de los pacientes con cáncer no reciben o no absorben los nutrientes adecuadamente. La cirugía de Whipple complica aún más la situación. Chabot enfatiza la importancia de la proteína en la dieta antes de la operación. “Eso es lo que le ayudará a repararse y recuperarse después de la cirugía”, dice.
- Cambios en los intestinos. Muchos pacientes sufren cambios como diarrea, estreñimiento y exceso de gases intestinales. Estos síntomas suelen tratarse con medicamentos o con terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas (PERT).
- Fatiga. Según Chabot, después de la cirugía es normal tener fatiga intensa y dificultad para concentrarse y mantener la concentración en una tarea. “Al principio les digo a los pacientes que planifiquen tomar un par de siestas al día para asegurarse de que el cuerpo descanse lo suficiente y pueda destinar energía a la recuperación”.
- Cambios en los niveles de azúcar en la sangre. Debido a que se extirpa parte del páncreas, la regulación del azúcar en la sangre puede ser más difícil. “Existe el riesgo de diabetes después de la cirugía de Whipple”, advierte Chabot. “Si tiene prediabetes, aumenta la probabilidad de diabetes”.
Cómo prepararse para el procedimiento de Whipple
Entender qué esperar antes, durante y después de la cirugía ayuda a prevenir complicaciones. Aquí describimos cómo preparar el cuerpo y la mente para el procedimiento de Whipple:
Cuerpo
- Elimine los malos hábitos: si fuma, deje de hacerlo. Fumar no solo afecta gravemente su salud en general, sino que también aumenta la probabilidad de sufrir complicaciones graves como problemas cardíacos y respiratorios durante y después de la cirugía. El consumo excesivo de alcohol también puede aumentar el riesgo de complicaciones como más sangrado y tiempo de recuperación más prolongado.
- Consulte con un dietista: un dietista registrado con experiencia en cáncer de páncreas puede ayudar a manejar los efectos secundarios, garantizar el tratamiento adecuado con enzimas pancreáticas y tratar las deficiencias nutricionales. “Mi dietista de MD Anderson me recomendó una dieta de ‘alimentos iniciales’ por dos semanas: solo alimentos blancos como pan, papas y pasta blanca, con bajo contenido de fibra, grasa y azúcar”, dice Andrews-Polymenis. “Fuimos reincorporando los alimentos gradualmente según lo que mi cuerpo toleraba”.
- Manténgase en movimiento: trate de estar lo más activo posible antes de la cirugía. Realizar actividad física regularmente y fortalecer el corazón y los pulmones acelera la recuperación. Después de la cirugía, Chabot sugiere comenzar a caminar en un circuito para asegurarse de que tendrá suficiente energía para regresar a casa.
Mente
- Busque apoyo emocional: “todo paciente con cáncer debería contar con un psiquiatra o un psicólogo”, dice Andrews-Polymenis. El cáncer de páncreas aumenta el riesgo de depresión, no solo por la gravedad de la enfermedad, sino también por los cambios bioquímicos en el cuerpo.
- Coordine la asistencia postoperatoria: piense en el tipo de apoyo que necesitará después de la cirugía. ¿Necesitará ayuda con las compras y la preparación de comidas? ¿O necesitará que alguien lleve a sus hijos a sus actividades? Trate de organizar con anticipación la ayuda que necesitará para que pueda estar tranquilo y concentrarse en su recuperación cuando regrese a casa.
- Practique la atención plena: las investigaciones sugieren que la atención plena (mindfulness) y la meditación pueden reducir significativamente el estrés y la ansiedad en enfermos con cáncer. Técnicas como la respiración profunda, la visualización guiada y la relajación muscular progresiva pueden ayudar a controlar el dolor y promover la relajación. Incluso unos minutos de respiración focalizada antes de dormir pueden mejorar el sueño y reducir la ansiedad.
Andrews-Polymenis enfatiza que la operación de Whipple implica cambios significativos. Ahora toma Creon (un suplemento de enzimas pancreáticas) con cada comida, ya no tolera las verduras de hoja verde y siempre lleva consigo una bolsa para vómito por si siente náuseas.
“No es fácil, pero me concentro en un día a la vez”, dice. “La gente me dice: ‘Te ves muy bien’, pero a menos que hayan tenido la operación de Whipple, nadie entiende completamente cómo esto cambia a la persona. La clave es llegar lo más fuerte posible para afrontar los desafíos que vendrán después”.