Control del dolor durante el tratamiento del cáncer de páncreas
Los tipos de cáncer agresivos, como el adenocarcinoma de páncreas, requieren un tratamiento igualmente agresivo, un panorama desalentador para cualquier paciente recién diagnosticado.
Además de lidiar con los posibles efectos secundarios de la radiación, la quimioterapia o la cirugía, muchos pacientes también sienten dolor, con frecuencia en el abdomen o la parte baja de la espalda. Aunque muchas personas piensan que esto es simplemente una parte desafortunada de la situación que les ha tocado vivir, Michael Erdek, Jr., M.D., desea que los pacientes sepan que no tiene por qué ser así. El director de tratamiento del dolor en el Northwell Health Cancer Institute tiene la misión de ayudar a aliviar el dolor asociado con el cáncer.
Ya sea mediante una receta de analgésicos o uno de los muchos tratamientos que actúan de manera más directa sobre el sistema nervioso, los pacientes tienen más opciones que nunca para controlar el dolor relacionado con el cáncer. “Mientras se somete a sus tratamientos principales contra el cáncer, recuerde que hay personas especialmente capacitadas y dedicadas a tratar el dolor”, dice Erdek. “Y nada de lo que hacemos en nuestro ámbito tendrá un efecto negativo en su tratamiento principal para el cáncer”.
Mayor variedad de opciones
En el caso de la mayoría de los pacientes que padecen cáncer de páncreas, el dolor puede controlarse de manera eficaz mediante analgésicos. Aunque las historias sobre la epidemia de opioides pueden hacer que algunos pacientes desconfíen, Erdek afirma que no se debería temer a los medicamentos para el dolor, en especial cuando se administran como parte de un plan de tratamiento cuidadosamente controlado. “La realidad es que los oncólogos pueden tratar relativamente bien con analgésicos alrededor del 80 por ciento del dolor relacionado con el cáncer”, explica.
El 20 por ciento restante del dolor asociado al cáncer puede ser difícil de tratar utilizando métodos convencionales. Es posible que los medicamentos ya no sean eficaces o que los pacientes no toleren bien los efectos secundarios de las dosis altas. En algunos casos poco frecuentes, las dosis altas tienen el efecto paradójico de aumentar el dolor que se supone que deben aliviar, un fenómeno conocido como hiperalgesia inducida por opioides.
Para esos pacientes, hay esperanza gracias a terapias que actúan directamente sobre el sistema nervioso para brindar un alivio considerable. Estas terapias, que están disponibles en Northwell Health y otros centros especializados en el tratamiento del dolor, incluyen:
- Un bloqueo nervioso es un procedimiento realizado por un anestesiólogo que actúa sobre los nervios que transmiten el dolor. Se administra un medicamento que entumece (un anestésico local) alrededor de un nervio o un grupo de nervios que transmiten sensaciones desde una parte específica del organismo al cerebro. Un ejemplo en un contexto no relacionado con el cáncer serían las epidurales utilizadas durante el trabajo de parto.
- Los especialistas en el tratamiento del dolor también pueden administrar medicamentos directamente en el sistema nervioso central, lo que les permite utilizar dosis más altas mientras evitan muchos de los efectos secundarios que se presentarían si se tomaran los mismos medicamentos por vía oral o intravenosa. Las bombas intratecales pueden conectarse a través de catéteres o dispositivos implantados para administrar infusiones constantes de analgésicos.
- Otro método consiste en colocar electrodos en el canal vertebral o cerca de nervios específicos para bloquear las señales de dolor que llegan al cerebro.
El mejor método para un paciente podría no ser adecuado para otro. Por esta razón, las estrategias deben personalizarse para cada persona. Ese es el objetivo de Erdek y su equipo. “Cada persona tiene una configuración única. Cada persona siente y tolera el dolor de manera diferente. Hay muchos factores diferentes que influyen en las recomendaciones que damos”, agrega.
Un trabajo en equipo
Los especialistas en el tratamiento del dolor pueden participar en cualquier etapa del proceso del cáncer del paciente. Los bloqueos nerviosos podrían ayudar a algunos pacientes a sentirse más cómodos durante los tratamientos de radioterapia, por ejemplo, mientras que otros podrían querer ajustar sus estrategias de control del dolor después del tratamiento.
Los pacientes interesados en conocer sus opciones deben hablar con su oncólogo o con el equipo de atención paliativa, que está especialmente capacitado en las sutiles diferencias del manejo de opioides. Los especialistas en atención paliativa pueden evaluar las necesidades y condiciones físicas únicas de un paciente, incluidas las enfermedades concurrentes, como la diabetes o afecciones cardíacas. También considerarán la actividad hepática y renal, así como el estado de coagulación sanguínea y otros biomarcadores. El equipo de atención paliativa también tiene en cuenta las particularidades de los medicamentos de quimioterapia u otros medicamentos que usted esté tomando.
Otros miembros clave del equipo incluyen a la familia o a los integrantes de la red de apoyo inmediata del paciente. Sus perspectivas sobre las experiencias de su ser querido pueden ayudar a definir la mejor estrategia. También pueden servir como defensores si el paciente no se siente cómodo hablando del tema.
Erdek es un gran partidario de incluir a una amplia red de especialistas, trabajadores de apoyo y la familia del paciente para hacer que la experiencia sea lo más cómoda posible. “Usted no está solo”, deja claro. “Hay esperanza y hay muchas personas comprometidas con su bienestar”.