Recopilación de información para un tratamiento adecuado
- Problemas estomacales y dolor de espalda llevaron al diagnóstico de estadio IV
- Quimioterapia con FOLFIRINOX
- Experimentos con la alimentación, el ejercicio y los suplementos
- Inhibidor de PARP rucaparib
A mi esposo Rich le diagnosticaron cáncer de páncreas en estadio IV a los 48 años.
No se sentía bien desde hacía unos seis meses porque tenía problemas estomacales persistentes. Después de un viaje familiar de esquí, empezó a sentir un dolor de espalda horrible. En ese momento decidió consultar a un gastroenterólogo.
Al principio, el médico creyó que no era nada grave, así que le recetó antiácidos y lo envió a casa. Pero cuando eso no ayudó, le hicieron una ecografía que reveló algunas lesiones en el hígado. ¿Pero qué causó las lesiones? Una resonancia magnética posterior reveló que Rich tenía un tumor en la cabeza del páncreas que se había metastatizado al hígado. En otras palabras, tenía cáncer de páncreas en estadio IV.
No podíamos creerlo
Rich ha sido deportista toda su vida. Siempre ha estado en excelente forma. No podíamos creer que esto nos estuviera sucediendo a nosotros. La noticia fue impactante y devastadora para toda nuestra familia.
Debido a mi propia experiencia con la enfermedad de Lyme, Rich y yo creamos una fundación en 2001 dedicada a la investigación, la educación y la concienciación sobre la enfermedad de Lyme y las enfermedades transmitidas por garrapatas, ahora conocida como Global Lyme Alliance. A través de nuestro trabajo en la fundación, cuando Rich recibió su diagnóstico nos pusimos en contacto con tantos médicos e investigadores como fue posible para reunir cualquier información que pudiera guiarnos en la dirección correcta. Recopilamos artículos de investigación y encontramos una fuente importante de alivio y esperanza en la serie de sobrevivientes de Let’s Win en línea.
Decidimos consultar y trabajar en colaboración con la Dra. Allyson Ocean en Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York. Ella nos tranquilizó de inmediato y nos aseguró que podíamos enfrentar la enfermedad a pesar de su gravedad. Rich comenzó un régimen de tratamiento agresivo con FOLFIRINOX, un cóctel convencional de quimioterapia. También probó una dieta cetogénica, practicó yoga y exploró técnicas de relajación como leer, hacer caminatas largas y hacer ejercicio cuando se sentía con fuerzas.
Rich estaba dispuesto a probar suplementos y remedios naturales para complementar su plan de tratamiento. Descubrió que el CBD/THC de grado médico, por ejemplo, ayudaba a reducir los efectos secundarios de la quimioterapia.
Como cuidadora y madre de tres niños pequeños en ese momento (de 16, 11 y 7 años) sentí el inmenso peso de la responsabilidad sobre mis hombros. Recibí mucho apoyo de mi familia y amigos. Ellos me sostuvieron. El cuidado de un ser querido es una tarea agotadora que muchas veces pasa desapercibida en la conversación sobre enfermedades graves.
Transición a un inhibidor de PARP
En seis meses, vimos una gran mejoría en sus tomografías y análisis de sangre, lo que le permitió hacer la transición a un inhibidor de PARP oral llamado Rubraca. Después de casi siete años desde su diagnóstico, las tomografías de Rich no muestran rastros de enfermedad. Continúa tomando Rubraca, junto con suplementos, y mantiene una rutina de yoga, acupuntura y ejercicio.
Cadena de favores
En 2018, Rich y yo comenzamos a participar activamente en Let’s Win Pancreatic Cancer. Hemos recaudado fondos para el grupo, asistido a eventos e incluso ayudado a establecer una sólida colaboración con la marca de moda Veronica Beard. Recaudar dinero para Let’s Win y crear conciencia sobre el cáncer de páncreas es algo que a ambos nos apasiona mucho.
Vea el video en el que Rich y Staci nos cuentan su historia en “Haga lo que le dé felicidad”.