Recomendaciones durante la temporada de gripe para enfermos de cáncer
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, se calcula que 37 millones de estadounidenses tuvieron gripe en 2023, y casi la mitad se enfermaron tanto que debieron acudir a su proveedor de atención médica.
Por desgracia, la temporada de gripe y resfriados puede ser mortal para personas con enfermedades graves e inmunosupresoras como el cáncer. “Cuando el sistema inmunitario está comprometido por el cáncer o sus tratamientos, no solo se es más susceptible a las infecciones y los virus, sino que también aumenta el riesgo de complicaciones derivadas de estas enfermedades”, indica Francesca Torriani, M.D., especialista en enfermedades Infecciosas de UC San Diego Health (California).
Temporada de infecciones
Con las fiestas en pleno apogeo, la gente se reúne en grandes grupos para celebrar. Los expertos prevén que aumentarán los virus muy contagiosos como los del resfriado y la gripe, COVID-19 y el virus respiratorio sincitial (VRS).
Casi todo el mundo es vulnerable a los virus respiratorios en esta época del año, y la actividad gripal suele alcanzar su punto más alto entre diciembre y febrero. Pero quienes tienen cáncer o cuidan de alguien que está en tratamiento tienen un riesgo aún mayor de enfermar y sufrir complicaciones de la gripe.
“Los pacientes con cáncer corren más riesgo de contraer virus e infecciones porque su sistema inmunitario ya está comprometido por el tratamiento”, afirma Torriani. El estrés —físico, mental y emocional— también puede influir y volverlo más susceptible a las infecciones.
Los síntomas del resfriado, la gripe, el COVID-19 e incluso el VRS son similares y a veces coinciden, pero si tiene cáncer, es importante saber cuál enfermedad padece. Con un diagnóstico oficial, el médico puede recomendar opciones de tratamiento, como antivirales para COVID-19 o gripe, y estrategias de apoyo para el resfriado común.
Consejos para protegerse usted mismo
Las siguientes medidas pueden ofrecerle cierta protección si usted está en tratamiento para cáncer de páncreas o cuida a una persona inmunodeprimida:
- Lávese las manos. La mayoría de los virus se diseminan a través de gotitas respiratorias. Si se frota la nariz o los ojos con las manos contaminadas, ya tiene transmisión vírica. Lamentablemente, un enjuague rápido o una ligera pasada de desinfectante de manos no bastan para eliminar de la piel las células infectadas. En su lugar, lávese bien las manos con agua y jabón por 15 o 20 segundos (suficiente para cantar “Feliz cumpleaños” dos veces).
- Tenga sus vacunas al día. Las vacunas no solo son seguras para los pacientes con cáncer de páncreas, sino que también son muy recomendables. Por desgracia, algunos estudios demuestran que las personas inmunodeprimidas por cáncer y sus tratamientos no tienen la misma respuesta a las vacunas que los adultos sanos. “Pero estar al día con las vacunas puede ayudar a prevenir la enfermedad si hay una exposición, y también a reducir la gravedad si se contrae la infección”, explica Torriani. Pero asegúrese de recibir la vacuna contra la gripe en inyección, no el spray nasal. El spray es un virus vivo y puede causar gripe en personas vulnerables.
- Use mascarilla. Probablemente no es necesario usar mascarilla todo el tiempo, pero en algunas circunstancias es una forma importante de protegerse. ¿Va a viajar durante las fiestas? Use mascarilla cuando esté en un aeropuerto o una estación de tren con mucho tráfico, y siempre que esté en un lugar sin buena ventilación y con mucha gente.
- Defiéndase usted mismo. Si tiene previsto reunirse con amigos y familiares durante las fiestas, pida a los asistentes que se queden en casa si tienen una enfermedad estomacal o respiratoria, o si han estado expuestos al resfriado, la gripe o el virus respiratorio sincitial. Y pídales a sus seres queridos que se hagan la prueba del COVID-19 antes de participar de la reunión. Las pruebas detectan niveles elevados del virus en portadores asintomáticos.
- Tenga cuidado con las enfermedades transmitidas por los alimentos. Las comidas en fiestas, los aperitivos que están servidos todo el día e incluso los utensilios compartidos pueden ser un criadero de bacterias y patógenos. Lave las verduras antes de comerlas o cocinarlas, y evite fuentes comunes de enfermedades transmitidas por los alimentos, como carne poco cocida, charcutería, quesos que han estado a temperatura ambiente, y productos con huevo crudo.
- Ayude a su sistema inmunitario. Mantener un horario regular para dormir, beber mucha agua, comer alimentos nutritivos como frutas, verduras y cereales integrales, y hacer ejercicio con regularidad refuerzan el sistema inmunitario. También es muy importante reducir el estrés, que puede causar estragos en el sistema inmunitario. La meditación, el yoga y la respiración profunda son técnicas que pueden ayudar a controlar el estrés.
Qué hacer si se enferma
Si a pesar de sus esfuerzos contrae una enfermedad bacteriana o vírica, o incluso si cree que puede haber estado expuesto a una persona infectada, hable con su oncólogo. En pacientes susceptibles, los virus respiratorios pueden provocar bronquitis, neumonía y dificultad para respirar.
“Los enfermos de cáncer tienen mayor riesgo de sufrir complicaciones graves de la gripe, el COVID-19 y el VSR”, afirma Torriani. “Si tiene síntomas de estas enfermedades (tos, secreción nasal, fiebre, dolor de garganta), no espere a que desaparezcan solos. Consulte con el oncólogo para prevenir una enfermedad más grave”.
Hay varios medicamentos antivirales pueden aliviar los síntomas y reducir el riesgo de complicaciones de la gripe. El Tamiflu, por ejemplo, puede mitigar los efectos de la gripe, pero para ser eficaz debe administrarse dentro de las 48 a 72 horas después del inicio de los síntomas. Aparte de los fármacos, el tratamiento de la mayoría de los virus respiratorios, e incluso de las enfermedades transmitidas por alimentos, es en gran medida el mismo: descansar, beber mucho líquido y tratar síntomas como la fiebre y los dolores con medicamentos de venta libre como ibuprofeno y acetaminofén.
“Lo más importante es que sea sincero y exprese sus necesidades durante el tratamiento y después”, subraya Torriani.