Comienza el ensayo de fase II de la vacuna de ARNm
La vacuna de ARNm contra el cáncer de páncreas, de la que tanto se ha hablado, ha abierto su ensayo clínico de fase II, en agosto de 2023.
Inicialmente, los centros de Memorial Sloan Kettering Cancer Center en la zona metropolitana de Nueva York están seleccionando a pacientes para el ensayo. Sin embargo, en los próximos meses el ensayo estará disponible en 80 centros de todo el mundo.
Las vacunas que utilizan ARN mensajero (ARNm) han sido muy elogiadas por su capacidad de reducir las hospitalizaciones y muertes por COVID en los últimos años. Pero los investigadores llevan muchos años desarrollando vacunas de ARNm en el laboratorio. Ahora, este enfoque empieza a ser prometedor para el cáncer de páncreas, uno de los tipos de cáncer más difíciles de tratar y para el cual hay muy pocas opciones terapéuticas eficaces.
Resultados prometedores de la fase I
Los resultados de la fase I del estudio, publicados en Nature en mayo, indican que la mitad de los 29 pacientes con cáncer de páncreas que recibieron una vacuna de ARNm personalizada contra el cáncer tras la intervención quirúrgica no presentaron recurrencia del tumor un año y medio después. El ensayo se centró en pacientes con cáncer de páncreas en estadio inicial, todos ellos de raza blanca. Evidentemente, los resultados debían repetirse en estudios más amplios con un grupo de pacientes más diverso.
En el estudio de fase I, los investigadores simplemente buscaban confirmar si la vacuna de ARNm podía estimular el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. La respuesta es “sí”, explica el Dr. Vinod Balachandran, cirujano y científico de Memorial Sloan Kettering, quien dirigió el ensayo de fase I en colaboración con Genentech, miembro del Grupo Roche, y BioNTech, una compañía dedicada a la inmunoterapia. Ahora, en este estudio mucho más amplio, los investigadores quieren determinar si la vacuna de ARNm es más eficaz que el tratamiento convencional actual.
Las vacunas de ARNm se elaboran de forma personalizada para cada persona. Utilizan proteínas presentes en los tumores de páncreas, denominadas neoantígenos, para alertar al sistema inmunitario de que las células cancerosas son extrañas. De este modo, la vacuna de ARNm entrena al organismo para protegerse contra las células cancerosas.
Detalles sobre el nuevo ensayo
En el nuevo ensayo de fase II se investiga si esta vacuna terapéutica reduce el riesgo de reaparición del cáncer de páncreas tras la extirpación quirúrgica del tumor. En el estudio se inscribirán aproximadamente 260 pacientes que aún no se hayan sometido a cirugía ni hayan recibido otro tratamiento (como quimioterapia, inmunoterapia o radioterapia) y que cumplan otros criterios específicos.
Se dividirá a los pacientes en dos grupos de forma aleatoria. Un grupo recibirá el tratamiento convencional, que es cirugía seguida de quimioterapia. El otro grupo recibirá el tratamiento experimental, es decir, una intervención quirúrgica seguida de la vacuna de ARNm personalizada, un medicamento de inmunoterapia llamado inhibidor de puntos de control, y quimioterapia. El estudio de fase I siguió un plan de tratamiento similar, pero no tuvo un grupo de control que recibiera el tratamiento convencional a efectos comparativos.
La vacuna de ARNm se administrará en dos fases: las dosis al inicio del tratamiento preparan el sistema inmunitario y las dosis posteriores brindan un refuerzo.
Se analizarán los datos obtenidos en el ensayo de fase II para que los investigadores puedan entender mejor qué factores contribuyen a que la vacuna surta efecto en algunos pacientes y no en otros. Y luego, con suerte, se encontrarán las soluciones a ese problema. “Es emocionante ver que una vacuna personalizada puede hacer que el sistema inmunitario luche contra el cáncer de páncreas”, afirma Balachandran. “Nuestra esperanza a más largo plazo es que podamos utilizar estas vacunas personalizadas para tratar otros tipos de cáncer mortales”.