Quimioterapia con comodidad
Muchos de los fármacos de quimioterapia convencionales para el cáncer de páncreas se administran como infusiones en un centro de tratamiento.
Esto significa que, cuando una persona recibe quimioterapia, es seguro que se quedará atrapada en un lugar, a veces durante varias horas. Para aprovechar al máximo su tiempo en el sillón de quimioterapia, muchos pacientes de cáncer preparan una especie de paquete de objetos para mimarse o cuidarse a fin de mantenerse ocupados durante las infusiones.
“Si una persona va a estar sentada en el sillón durante varias horas, el truco es transformar su entorno y convertirlo en un espacio reconfortante”, dice Heather Hannon, enfermera especialista en oncología en Women's Cancer & Wellness Institute (Richmond, Virginia). Para asegurarse de tener un día de infusión fácil, vístase con ropa cómoda. Los pacientes con cáncer de páncreas reciben quimioterapia a través de una vía central de inserción periférica (vía PICC) o una vía de acceso, por lo que es ideal usar una camisa de botones o una blusa con cremallera en la parte delantera. “La idea es hacer que el tiempo de infusión sea lo más normal y cómodo posible”, agrega Hannon.
Elementos esenciales para la quimioterapia
Si bien cada régimen de quimioterapia es único, muchos pacientes con cáncer de páncreas se benefician al llevar lo siguiente con ellos o en su bolsa de cuidados para la comodidad en los días de tratamiento:
- Compañía: según el tipo de quimioterapia que esté recibiendo, es posible que esté sentado en el sillón durante mucho tiempo. Tener a un ser querido a su lado puede hacer que el tiempo pase más rápido. La mayoría de los centros de infusión limitan la cantidad de acompañantes que puede llevar consigo, así que asegúrese de verificar con anticipación. Para días más largos, puede espaciar sus visitas. “Tal vez su mamá venga para la primera parte del día y su mejor amiga llegue hacia el final”, sugiere Hannon.
- Mantas, guantes y medias cómodas: ciertos regímenes de quimioterapia, particularmente aquellos que incluyen oxaliplatino, pueden causar sensibilidad a la temperatura. Para mantenerse cómodo y abrigado, traiga guantes, medias y mantas de felpa. “Algunos centros de infusión incluso tienen calentadores de mantas para ayudar a compensar la sensibilidad al frío”, señala Hannon.
- Una botella de agua: la quimioterapia le puede causar deshidratación. “Es posible que sienta la boca seca y que note que la piel y los labios también se sienten secos”, explica Hannon. Reponer los líquidos que perdió con agua no solo ayuda a humedecer la boca seca, sino que también ayuda a que el organismo elimine las toxinas después del tratamiento.
- Sustancias hidratantes: es una buena idea tener una loción hidratante a mano para calmar la piel seca y agrietada. Los labios también se secan, así que tenga también un protector labial en su bolsa.
- Algo para ponerse en la boca: los caramelos duros, como los caramelos o las mentas Life Savers, no solo ayudan a aliviar la boca seca, sino que también pueden eliminar los sabores extraños que suelen acompañar a los tratamientos. ¿Quiere duplicar la función? Elija dulces, paletas o palitos masticables con sabor a jengibre. Los estudios demuestran que el jengibre puede ayudar a reducir las náuseas y los vómitos asociados con la quimioterapia, y es seguro para los enfermos de cáncer.
- Artículos para sentirse bien: sea creativo con los artículos que traiga. “Algunos pacientes traen una foto familiar o un animal de peluche que tiene significado para ellos”, explica Hannon. “Otros traen una serie de afirmaciones que cuelgan de su sillón para fomentar los buenos sentimientos mientras están en el sillón”. Otro artículo popular: una almohada blanda. Colocar una almohada debajo de las piernas o el cuello le puede ayudar a sentirse más en casa.
- Actividades reflexivas: ya sea música, libros o una aplicación de meditación guiada, cualquier cosa que ocupe su mente y le haga sentir bien al mismo tiempo es beneficiosa. Algunas personas eligen libros para colorear para adultos. Otras personas optan por crucigramas o proyectos de tejer. “Incluso podría permitirse dormir un rato”, dice Hannon.
- Una muda de ropa: algunos regímenes de quimioterapia pueden causar diarrea. Otros son hidratantes. En cualquier caso, es posible que tenga problemas para llegar al baño a tiempo. Si bien la mayoría de los centros tienen toallas sanitarias en los baños, es una buena idea acudir a los tratamientos preparados con una muda de ropa de calle y ropa interior. Puede dejar estos artículos en el automóvil, pero es bueno tenerlos a mano por si los necesita.
Artículos no deseados
No todos los artículos que le gustaría tener a mano están permitidos en un centro de quimioterapia o infusión. Estas son algunas de las cosas que deben evitarse:
- Flores y plantas: las plantas vivas y las flores cortadas transportan microbios, lo que puede presentar una amenaza para las personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados.
- Aromaterapia: sus sentidos se ven afectados durante el tratamiento. Los olores y sabores que alguna vez disfrutó pueden volverse intolerables. Más importante aún, los pacientes que reciben infusiones cerca de usted podrían no disfrutar los mismos aromas que usted.
- Velas: aunque está prohibido encender velas durante las infusiones (pueden provocar incendios), algunos centros permiten velas de té que funcionan con baterías para crear un brillo apacible durante los tratamientos.
- Mascotas: lamentablemente, si su mascota favorita no es un animal de terapia, tiene que quedarse en casa.
Cómo sacar el mayor provecho del tiempo de tratamiento
Recibir quimioterapia durante varias horas puede ser productivo o carecer de sentido. Usted decide cómo le gustaría pasar el tiempo. Tal vez quiera perderse en una novela o ver en línea el último éxito de taquilla a través de sus auriculares. Pero si la idea de sentarse en una silla le hace sentir ansioso o disperso, hable con el personal de enfermería.
“En muchos casos, un enfermero de enlace le puede poner en contacto con un dietista, un trabajador social u otro profesional de la salud que pueda brindarle educación e información mientras recibe quimioterapia”, cuenta Hannon. Estas visitas no solo ocupan su tiempo mientras está sentado en el sillón, sino que también le ayudan a evitar tener que hacer una consulta en otro momento.