Investigación
23 de agosto, de 2016 • 4 Min

Cómo resolver el misterio de la caquexia

Micrograph of pancreatic ductal adenocarcinoma

Wikimedia Commons

Para muchos pacientes que padecen cáncer de páncreas (y sus familias) uno de los aspectos más difíciles de la enfermedad es el trastorno metabólico llamado caquexia.

La caquexia se caracteriza por la pérdida extrema de peso y masa muscular. Normalmente ocurre en el estadio terminal de una enfermedad y puede afectar al 80 por ciento de los enfermos con cáncer avanzado. Debido a que la causa es metabólica, agregar más alimentos y calorías a la alimentación de una persona no cambia el curso de la afección. Esto hace que los pacientes, cuidadores y familiares se sientan frustrados y asustados.

“Los pacientes se sienten culpables por no comer lo suficiente y los cuidadores se sienten culpables porque quizás no están alimentando a la persona lo suficiente; lo que es una tarea extremadamente difícil se vuelve aún más difícil”, explica la Dra. Teresa Zimmers, profesora asociada del Departamento de Cirugía en Indiana University School of Medicine.

Zimmers se especializa en hacer modelos de atrofia muscular de pacientes con cáncer y otras enfermedades.  Fundó y dirige Center for Cachexia Research Innovation and Therapy en Indiana University Simon Cancer Center y es la directora del centro interdisciplinario Center for Cachexia Research, Innovation and Therapy, que forma parte del Midwest Cachexia Consortium. El objetivo de ese grupo es reunir a varias instituciones, investigadores y pacientes en la región del medio oeste de Estados Unidos para buscar respuestas en estudios básicos y clínicos sobre cómo resolver el misterio de la caquexia.

“Actualmente, se sabe poco sobre la biología de la caquexia causada por el cáncer, pero en comparación con unos años atrás, ha habido hallazgos importantes que, finalmente, esperamos que ayuden a los pacientes”, dice Zimmers.

Conocimiento de la biología subyacente de la caquexia

La caquexia no es exclusiva de enfermos con cáncer de páncreas o de otro tipo. Los enfermos de SIDA, insuficiencia cardíaca, demencia y nefropatía crónica también tienen riesgo, igual que quienes sufren traumatismo o quemaduras graves.

Los científicos creen que varios factores intervienen en el desarrollo de la caquexia. Ya han identificado genes que son más activos en los músculos atrofiados que en los normales. Numerosos estudios sugieren que la inflamación es un “factor común” en la caquexia, afirma Zimmers, y agrega que la causa de esta inflamación puede ser, al menos en parte, la respuesta inmunitaria del cuerpo al tumor de páncreas.

El organismo produce citocinas proinflamatorias (moléculas que ayudan a las células a comunicarse entre ellas cuando hay inflamación, infección o traumatismo). Las citocinas producidas como reacción al tumor afectan el crecimiento del tumor y modifican la respuesta inmunitaria, explica Zimmers. Pero también cambian el metabolismo del cuerpo. Este cambio puede provocar la degradación de grasas y proteínas musculares.

Los investigadores también están estudiando una familia de proteínas que incluye activina y miostatina, que ayudan a regular el crecimiento muscular. Algunos trabajos de investigación básica, como los estudios de laboratorio de Zimmers en que se usa una forma artificial de un receptor para estas dos proteínas, han mostrado que bloquear la actividad de la miostatina y la activina puede afectar la caquexia. Algunos ensayos clínicos en fase inicial han explorado estas vías en pacientes. La esperanza es que en el futuro cercano esta ciencia básica se pueda probar en ensayos clínicos de más medicamentos de investigación para reducir la velocidad de la progresión de la caquexia o detenerla por completo.

Esperanza para el futuro

Una de las mejores cosas que una persona con cáncer de páncreas puede hacer es consultar con un especialista en nutrición u otro miembro del equipo médico para formular un plan de tratamiento para la caquexia, dice Zimmers. Aunque en la actualidad no existe tratamiento que pueda frenar el proceso, la atención de apoyo como ejercicios, medicamentos antiinflamatorios corrientes, enzimas pancreáticas, suplementos nutricionales y medicamentos para estimular el apetito pueden ayudar a algunos pacientes que han perdido peso a causa del tumor.

Los pacientes deben saber que se están realizando conferencias a nivel nacional para reunir a los mejores investigadores de caquexia. En estos eventos también participarán pacientes que conocen de primera mano los efectos devastadores de la caquexia para que los médicos aprendan de ellos.

“Es importante que aprendamos de los pacientes para poder diseñar ensayos enfocados en ellos”, dice Zimmers, que es miembro del comité organizador de la tercera conferencia sobre caquexia y cáncer en Washington, D.C., del 24 al 26 de septiembre de 2016. Los pacientes interesados pueden asistir a un desayuno informativo para comunicar sus inquietudes y aprender de los expertos en el campo de la caquexia por cáncer.

“Estos pacientes tienen dos frentes de lucha. Están luchando contra una enfermedad y están luchando contra un efecto secundario de esa enfermedad, que es la caquexia”, dice Zimmers. “Tengo mucha esperanza de que encontraremos respuestas que mejorarán su vida”.