Investigación
16 de enero, de 2018 • 3 Min

Los neoantígenos brindan nuevas esperanzas para los tratamientos del cáncer de páncreas

Dr. Vinod Balachandran

Para lograr el éxito, se debe estudiar el éxito. Así pensaba el Dr. Vinod Balachandran.

El éxito que intentaba comprender era el de las personas que sobrevivían al cáncer de páncreas a pesar de que las probabilidades definitivamente no estaban a su favor, ya que solo el 7 por ciento de los pacientes sobreviven más de cinco años.

Mediante el análisis de esos casos atípicos, el cirujano y científico de David M. Rubenstein Center for Pancreatic Cancer Research de Memorial Sloan Kettering Cancer Center (de Nueva York) hizo un descubrimiento importante sobre los sistemas inmunitarios de estas personas y avivó la esperanza de que esa información podría aprovecharse en beneficio de más pacientes.

Entendimiento a partir de muestras de tumores

Balachandran y sus colegas, entre ellos Jedd Wolchok, Timothy Chan, Steven Leach y Taha Merghoub, analizaron muestras de tumores extirpados quirúrgicamente de 82 sobrevivientes a largo plazo (mediana de supervivencia: seis años) y de 68 sobrevivientes a corto plazo (mediana de supervivencia: 0.8 años) y hallaron que los sobrevivientes a largo plazo tenían prácticamente 12 veces la cantidad de linfocitos T en su cuerpo.

Los linfocitos T son células inmunitarias que se dirigen a los invasores extraños, como las infecciones y el cáncer, al reconocer ciertas proteínas que se encuentran en la superficie de las células, llamadas antígenos. A medida que las células se dividen, acumulan errores o mutaciones en su código genético, algunos de los cuales los linfocitos T también pueden reconocer. Esos antígenos se denominan neoantígenos. Se ha demostrado que el reconocimiento de los neoantígenos por parte de los linfocitos T es un factor importante para poder tratar el cáncer con inmunoterapia.

Los tumores de páncreas han sido tradicionalmente difíciles de tratar con inmunoterapia porque los linfocitos T aparentemente no los reconocen como “malos” y, por lo tanto, no los infiltran ni inician una respuesta inmunitaria.

La función de los neoantígenos

Sin embargo, en un trabajo publicado en Nature de noviembre de 2017, Balachandran sugiere que los neoantígenos podrían tener una función fundamental en la supervivencia a largo plazo.

Descubrió que el tipo de neoantígenos presente en los tumores de los sobrevivientes a largo plazo es diferente de aquellos presentes en otros pacientes con cáncer de páncreas. El equipo de Balachandran colaboró estrechamente con los biólogos computacionales Benjamin Greenbaum y Marta Luksza de la Icahn School of Medicine de Mount Sinai para crear un algoritmo con el fin de analizar más detalladamente la variedad de esos neoantígenos y utilizaron esta información para predecir qué neoantígenos tenían más probabilidad de ser reconocidos por los linfocitos T. Aplicaron exitosamente ese algoritmo a los pacientes con cáncer de páncreas para identificar cuáles pacientes sobrevivían más tiempo, al igual que a cánceres tratados con inmunoterapia, para identificar cuáles pacientes podrían responder bien.

En el estudio de MSK, el cual fue cofinanciado por la subvención Pancreatic Cancer Action Network-AACR Research Acceleration Network Grant y un premio de Stand Up To Cancer-Lustgarten Foundation Dream Team, también se descubrió que los sobrevivientes a largo plazo tenían “memoria inmunitaria” a largo plazo de esos neoantígenos. Los linfocitos T aún reconocían los neoantígenos presentes en la sangre de estos sobrevivientes hasta 12 años después del tratamiento, y parecían ayudarles a mantener el cáncer bajo control.

Esto aumenta la esperanza de que los neoantígenos puedan utilizarse como parte de vacunas personalizadas contra el cáncer. “Creemos que nuestros descubrimientos representan un avance en la posibilidad de predecir racionalmente cuáles neoantígenos serán los más eficaces en estimular la respuesta inmunitaria”, dice Balachandran. “Vislumbramos el uso de estos nuevos resultados para el diseño de vacunas contra el cáncer más eficaces que se usen en combinación con otras inmunoterapias”.

Siguientes pasos

Ahora el equipo se está vinculando con las empresas farmacéuticas Genentech y BioNTech para determinar la manera de emplear estos conocimientos en ensayos clínicos que evalúen vacunas personalizadas contra neoantígenos para un espectro de cánceres, entre ellos, el cáncer de páncreas y el melanoma.

“Estamos decididos a que esto avance a la etapa de ensayos clínicos lo más rápido posible”, agrega Balachandran.