Historias de sobrevivientes
15 de marzo, de 2017 • 3 Min

Estoy vivo y agradecido

Ken Parme

pancreatic cancer survivor Ken Parme
  • Quimioterapia para reducir el tumor
  • Radiación CyberKnife para destruir el cáncer
  • Más quimioterapia para continuar el ataque
  • El tumor continúa presente, pero parece estar estable

En diciembre de 2012, me diagnosticaron cáncer de páncreas inoperable.

El tumor estaba bloqueando el conducto biliar, envolviendo venas y apoyado sobre la aorta. Fui al UPMC Cancer Center, donde conocí al Dr. Nathan Bahary, mi oncólogo (que ahora trabaja en Allegheny Health Network). Él y mi cirujano, el Dr. Herbert Zeh III (que ahora trabaja en UT Southwestern Medical Center en Dallas, Texas), tenían un plan listo. Iba a recibir quimioterapia y luego, después de cuatro meses de tratamiento, me iban a administrar radiación CyberKnife. La idea era que la quimioterapia y la radiación reducirían el tumor lo suficiente para que el Dr. Zeh pudiera realizar un procedimiento de Whipple robótico y extirpar el tumor.

Quimioterapia, luego radiación CyberKnife

Los primeros tres meses o más de quimioterapia fueron con 5-FU. Llevaba puesta una bomba en casa y recibí la quimioterapia durante tres días de corrido, una semana sí, una semana no, durante un poco más de tres meses, según recuerdo. Al finalizar cada sesión de tres días, el enfermero venía a casa a desconectarme de la bomba de quimioterapia. La bomba era pequeña, así que podía moverme aunque la tenía conectada.

Por desgracia, la quimioterapia no dio los resultados que los médicos esperaban y el tumor se redujo muy poco. Alrededor de esos días, comenzaron con el tratamiento de radiación CyberKnife. Se insertan pequeñas cuentas de oro en el tumor para que actúen como blanco de los haces de radiación. De esa manera, los haces de radiación se concentran solo en el tumor.

Durante los tratamientos concretos, se me sujetaba a una cama de aire. La enorme máquina de radiación giraba a mi alrededor y disparaba a las cuentas en el tumor desde ángulos determinados. Realizaban este procedimiento un día sí y un día no durante un período de seis días, y cada sesión duraba alrededor de 30 minutos.

Demora un poco saber exactamente los resultados del tratamiento, ya que las entrañas se inflaman un poco. Aparte de eso, los efectos secundarios de esta radiación CyberKnife fueron mínimos.

Más quimioterapia

Luego de que terminé los tratamientos de radiación, volví a recibir quimioterapia. Esta vez, me administraron Gemzar y Abraxane por el resto del año. Tenía muchos altibajos debido a los efectos secundarios de los medicamentos. No obstante, durante ese tiempo, los médicos tenían esperanza. Finalmente, después de un año, los médicos detuvieron la quimioterapia.

En buen estado cinco años seguidos

Lamentablemente, el tumor nunca se redujo lo suficiente como para extirparlo. La buena noticia es que todavía estoy vivo. Luego de cinco años, el tumor sigue ahí, pero no ha crecido ni se ha diseminado. Los médicos esperan haberlo destruido, pero no hay manera de saber, así que todavía se me da seguimiento de cerca.

El tratamiento me ha hecho mucho daño colateral en el cuerpo. Ahora tengo diabetes y deben limpiarme y reemplazarme la endoprótesis del conducto biliar al menos una vez al año. Tengo problemas digestivos y neuropatía, y en algunos momentos lucho contra el cansancio.

Me encanta. Lo digo con toda seriedad. Estoy vivo y pude ver el nacimiento de mi cuarto nieto. Este año, mi esposa y yo celebraremos 40 años de matrimonio. Estos médicos están haciendo el trabajo de Dios y las palabras no alcanzan para agradecerles. Cada día saben más y más, así que esta realmente es una época de esperanza.

Los investigadores están probando diferentes combinaciones de radiación y quimioterapia. Lea sobre el tema de la Radiación en Investigación para obtener más información.